Expeditions: Rome, análisis. Vae victis

La época del final república y el inicio del imperio romano ha sido un marco temporal en el que se han situado muchos y buenos juegos de estrategia, pero hasta ahora ninguno había tratado el tema con la profundidad y el respeto histórico con que lo ha hecho Expeditions: Rome.

El juego de Logic Artists es la evolución natural de sus dos anteriores entregas: Conquistador y Vikings, pero multiplicando sus opciones y adentrándose en un territorio que, aunque tiene como gran fundamento el combate táctico, no renuncia ni a la aventura ni a la estrategia.

Compromiso con la historia

Cuando el jugador se embarca en la aventura un joven patricio cuyo padre ha sido asesinado en una conspiración, tiene la sensación de que viaja a un lugar desconocido donde todo son dificultades y donde los aliados de hoy pueden ser enemigos mañana. Expeditions tiene la enorme virtud de que, a pesar de ser un juego de estrategia, da un peso descomunal a la historia y en todo momento se siente que se es parte de un lienzo mucho más grande que solo se va descubriendo a medida que se progresa en la partida.

En su marcha forzada de Roma, el joven se ve destinado a Asia Menor, donde como legado se hace cargo de una legión, el juego empieza a mostrar sus cartas. Por un lado, hay un importante componente de rol y aventura tanto en el tratamiento como en la evolución de los personajes. Por otro presenta un factor estratégico en el mantenimiento y dirección de una legión. Y por último están los combates tácticos, al estilo X-Com, en el que habrá hacer frente a diversos tipos de enemigos.

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La aventura

Rome muestra una historia creíble que se enmarca en los años finales de la República, donde la corrupción y las rivalidades entre las distintas familias que controlan el Senado son más peligrosas que los enemigos exteriores. Es ya una época donde las legiones son más fieles a sus generales que al Senado y donde el sistema clientelar es la forma de gobernar las relaciones. Todo esto se plasma con gran habilidad en la trama del juego. Personajes históricos como Mitrídates, Julio César, Cleopatra y Vercingétorix añaden credibilidad al cuadro general, aunque es cierto que las opciones de diálogo parecen influir poco en el devenir del relato, en especial las que se establecen con los cinco compañeros que viajan al protagonista (Syneros-tutor, Aquilinus-militar, Bestia-gladiador, Calida-espía y Deianeira-gladiador).

En función de cómo se haya configurado el personaje por su pensamiento se abrirán algunas respuestas que proporcionarán ventajas e incluso evitarán el enfrentamiento armado.

La trama está muy bien armada, así como los diversos personajes que pasan ella, el jugador tiene en todo momento la sensación de que participa en algo más grande que su venganza personal, pero que hay detalles que se escapan a su comprensión y que solo se van revelando con el tiempo. Asia Menor, Roma, Egipto y La Galia son los escenarios por los que pasará Expeditions: Rome.

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La estrategia

Esta parte tiene más que ver con cómo debe llevar el legado la legión, en principio dispone de dos centuriones de confianza que le informarán del estado de las tropas y de los objetivos a cumplir. Habrá que reclutar hasta 10 centuriones más para que le ayuden en las tareas castrenses, de los cuales seis pueden formar parte de su grupo de combate.

Las batallas de la legión se realizan por un sistema de cartas y en cuatro turnos. Cada carta otorga una serie de ventajas y desventajas, lo que sumado a la moral de las tropas, su veteranía y las habilidades de su comandante da un resultado de victoria o derrota. Las misiones pueden ser de pacificación, defensa o conquista. En cada territorio habrá inevitablemente que derrotar a un ejército enemigo para hacerse con su control. Es un sistema interesante en sus primeras partidas, pero que se vuelve algo tedioso con el tiempo. También es importante hacer que el campamento prospere para tener acceso a nuevos objetos (armas, armaduras y ayuda) y a mejoras en la calidad de los mismos, de los reclutas y del tiempo de recuperación de los heridos.

En el mismo mapa que se desenvuelve la legión para sus actividades, se mueve el del grupo del protagonista. Este debe visitar determinados sitios para abrir nuevas misiones principales, aunque en su viaje se van a dar determinados sucesos aleatorios (en su mayoría malos) que abren algunas misiones secundarias. En estos viajes habrá que controlar tanto el agua como la comida. Si en Asia Menor no es un problema, en Egipto hay que tener medidos los movimientos que se van a hacer.

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El combate táctico

Es el núcleo de Expeditions: Rome y la parte que está más pulida. Se desarrollan en escenarios tridimensionales donde factores como la altura o los materiales de construcción tienen una incidencia real en el resultado. Es importante estudiar cómo es el mapa y qué objetivo hay que cumplir para disponer las unidades (hasta seis) al principio de turno. Estas están divididas en varias clases inspiradas en las que había en las primeras legiones republicanas (pero que históricamente no estaban ya vigentes en la época que se sitúa el juego) y que ofrecen un amplio abanico de tácticas en función de cómo se combinen. Los prínceps son tropas de preparadas para el combate cercano, armadas normalmente con espadas y escudo, y con una movilidad reducida. Los triarios son tropas de apoyo que están equipadas con lanzas. Los vélites disponen de armamento mixto y una gran movilidad. Los sagittarii llevan arcos y son ideales para cubrir el avance de las otras tropas. Y por último están los speculatores, que eran los encargados del servicio de inteligencia y que se caracterizan por un alto nivel de preparación con todas las armas.

Además, cada clase tiene una serie de especializaciones que dan acceso a un árbol de habilidades propio, de tal forma que el grado de personalización de cada personaje es muy amplio y se adapta al estilo de juego del personaje. También es importante saber a qué enemigo hay que enfrentarse, no es lo mismo un contingente fuertemente protegido con escudos y lanzas, que una horda de bandidos con arcos.

El sistema de combate es por turnos, aunque no sigue el sistema clásico de mover y atacar o atacar y mover. Aquí hay una serie de puntos de movimiento que el usuario puede distribuir como quiera: puede mover unas casillas, ejecutar un ataque, pasar a otro personaje y más adelante, si le interesa completar el movimiento. Esto amplía y mucho las opciones tácticas en el escenario ya que se pueden hacer maniobras combinadas entre varias unidades.

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Armas y vestimentas

A la hora de equipar a los personajes sí que se sigue los esquemas clásicos de los juegos de rol, con una serie de casillas para escoger el tipo de arma (espadas, lanzas, cuchillos, bastones, hachas…), la armadura (ligera, media o pesada) y una serie de accesorios que van a proporcionar determinadas ventajas (amuletos, antorchas, pilum, abrojos, vendas…). Todo esto se puede conseguir en las misiones (recogiendo de los muertos o abriendo cofres), en el escenario estratégico cumpliendo alguna prueba o en el campamento militar si se dispone de un taller y de los materiales necesarios.

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Aspecto gráfico

Expeditions: Rome destaca por el especial cuidado que se ha puesto en la recreación de la época: todo destila verosimilitud desde el diseño del campamento que sigue los esquemas clásicos de la legión hasta las vestimentas de los personajes. Da gusto ver los interiores de las villas romanas llena de detalles. Para los combates se ha utilizado un sistema de perspectiva isométrica que facilita el control de la batalla, además para evitar los ángulos ciegos es muy fácil rotar la cámara, acercarla o cambiar su tiro. Es un juego poco exigente en el rendimiento del Pc gracias a las múltiples opciones configurables que permiten disminuir las prestaciones gráficas.