Mario Kart: qué le pedimos a una futura nueva entrega

Queda ya lejos aquel año 2014, el año en que Mario Kart 8 aterrizaba en Wii U sin la respuesta comercial a la que nos ha tenido acostumbrados la saga por sus impresionantes ventas. Quién nos iba a decir ahora, en pleno 2022, que su reedición para Nintendo Switch al poco del estreno de la consola híbrida se iba a convertir en el videojuego más exitoso de la serie y, al mismo tiempo, el que más tiempo ha permanecido en el mercado sin verse relevado.

Es por ello que el público se pregunta qué pasa con Mario Kart. Por qué han pasado casi ocho años y no tenemos en la estantería un eventual Mario Kart 9 o comoquiera que se termine llamando, dado que Mario Kart Tour (2019, iOS/Android) ha introducido una serie de elementos realmente interesantes de cara al diseño o concepción de una futura entrega de la saga.

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Desde MeriStation trazamos una serie de ideas basadas en lo que consideramos lógico y plausible tras analizar el estado del género y de la industria: tendencias, pasos naturales que puedan encaminar el nombre de Mario Kart allá donde se siente más cómoda: la excelencia.

Temporadas y clasificaciones: un juego vivo

Si tuviéramos que escoger un solo videojuego equivalente a Mario Kart en el que fijarnos por su interpretación de la gestión de contenidos, sin duda sería Crash Team Racing Nitro-Fueled. Toys for Bob hizo un trabajo memorable a la hora de plantear las copas de circuitos (más nuevos personajes, contenidos cosméticos…) poslanzamiento. Durante casi dos años con nuevos contenidos totalmente gratis. Es un modelo a imitar, aunque Nintendo pueda darle la vuelta y plantear esos contenidos adicionales de pago.

El caso es que las temporadas funcionan, generan deseo por regresar al título de forma recurrente y aprovechan el contenido ya existente. Mario Kart Tour lo plantea así: escoge una serie de circuitos y crea minitemporadas de catorce días. Dependiendo de la posición final en grupos de un par de decenas de jugadores del mismo nivel, subimos o bajamos de rango. A tal efecto, siempre jugamos con gente de nuestro nivel. La clave es que en el nuevo Mario Kart sería también con carreras en vivo y no solo fantasmas de tiempo en contrarreloj. Ambas opciones tienen mucho sentido en un juego de carreras.

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Misiones y retos diarios

No todo el mundo quiere ni le gusta jugar en modo multijugador, sino librar batallas con uno mismo. Mario Kart DS (2005, Nintendo DS) fue un adelantado a su tiempo, con un brillante modo batalla y un modo misiones que sigue siendo único en la licencia: retos individuales de velocidad, recolección de objetos, habilidad al volante e incluso carreras contra grandes jefes finales. Traer eso de vuelta evolucionado, con retos diarios que ofrezcan recompensas (se nos ocurre una moneda ficticia con la que comprar elementos cosméticos o partes del vehículo en una tienda interna), puede ser el gancho perfecto para que juguemos todas las semanas. Algo parecido a lo que ha sucedido con Super Smash Bros. Ultimate y los espíritus.

Personalización avanzada, tienda y objetos especiales (¡sin micropagos!)

Hay quienes piden el regreso de los objetos únicos para cada personaje, como ya sucediera en Mario Kart: Double Dash!! (GCN, 2003). Nosotros creemos que lo verdaderamente interesante es que cada jugador (independientemente del personaje seleccionado) pueda comprar en una tienda interna objetos especiales por tiempo determinado. Limitando la cantidad de esos objetos especiales (plátano gigante, Chomp Cadenas …) por cada jugador se daría un toque diferenciador a la estrategia, dado que todos los corredores dispondrían del elenco clásico más ese otro objeto especial y exclusivo. El balanceo sería fundamental a este respecto. Del mismo modo, la personalización cosmética tanto de personajes como del coche se presentan ineludibles en la época actual.

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Desde emotes hasta pegatinas pasando por ropa (gorras, colores de los trajes…). Una vez más, Mario Kart Tour es un ejemplo perfecto para entender esto; aunque en el juego para móviles el modelo de negocio ensucia el disfrute al estar todo abocado al free-to-play y, en cierto modo, el pay-to-win. Un título a precio completo debería huir de estas prácticas.

Escenarios cambiables y clima dinámico

Como ya hicieran en el pasado referentes del género de conducción arcade como Sonic & All-Stars Racing Transformed (2012), una de las peticiones más recurrentes pasa por hacer de cada circuito un entorno destructible y dinámico. En Mario Kart 8 Deluxe tuvimos un acercamiento con el trazado de Animal Crossing, que contaba con cuatro variantes dependiendo de las estaciones; pero es el momento de ir un paso más allá, como tímidamente hemos visto en algunos circuitos de la saga en los que el agua iba cambiando su nivel en cada vuelta.

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Imaginemos un circuito que en cada giro por la línea de meta cambie de verdad, no solo en estética, sino en sus implicaciones en el plano estrictamente jugable. Porque eso sí daría dinamismo, nunca mejor dicho, a la jugabilidad. Un punto impredecible que nos haría sacar lo mejor de nuestras habilidades al volante. Desde tormentas que van y vienen hasta elementos que caigan y deformen el escenario durante el resto de la carrera de manera drástica. Todo ello por no hablar del uso de neumáticos más o menos preparados para condiciones de agua, que vayan más allá de lo meramente cosmético o sus estadísticas de velocidad y giro: estabilidad.

Una campaña de verdad: más allá de las carreras en circuitos

Diseñar una campaña al estilo Crash Team Racing o Diddy Kong Racing para Mario Kart es algo que se lleva pidiendo desde hace muchos años, pero en estos momentos creemos que tanto Nintendo como la propia saga se encuentran en un punto de madurez —y de respaldo comercial— que les permite tomar el concepto y abordar la idea de un modo historia verdaderamente nutrido, completo, como ya hemos visto en obras como Splatoon y Splatoon 2, que aprovecharon la jugabilidad de sus partidas para construir un modo campaña que era, en esencia, un juego de plataformas tridimensional.

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En Mario Kart las mecánicas se pueden aprovechar de muchas formas; no hay por qué limitarse a un modo misiones. Recorrer un escenario más abierto para superar pruebas de habilidad, coleccionar objetos del escenario en un tiempo determinado y resolver poco a poco una campaña son solo algunas de las ideas que se nos ocurren. Porque la imaginación es el límite. Si hemos visto trazados por tierra, mar y aire, por qué no diseñar escenarios abiertos en forma de niveles mientras estamos subidos al coche.

Unas reflexiones finales: queremos una buena infraestructura online

Desconocemos cuándo ni en qué plataforma saldrá el próximo Mario Kart, pero hay aspectos que deben mejorar en lo relativo a la infraestructura en línea. La mayoría de los usuarios disfrutan de las partidas multijugador en Wi-Fi, sin conexión por cable, y en ocasiones es bastante dramático en la mayoría de videojuegos de Nintendo Switch. La comunidad se merece una buena conexión, un buen emparejamiento y, a su vez, un buen diseño de clasificaciones en línea, configuración para crear torneos, retransmitirnos en modo espectador y compartir ese contenido al mundo. Mario Kart tiene millones de fans; algunos más competitivos y otros menos. Si Nintendo logra dar respuesta a todo ese público, seguramente estemos hablando de un título capaz de durar en el mercado más de un lustro. Para eso hacen falta dos cosas: una buena infraestructura de red y soporte constante de actualizaciones, nuevos contenidos y alicientes para volver.

Mario Kart está más vivo que nunca, ahora nos toca tener un poco más de paciencia hasta su nueva entrega.