Watch Dogs nació como un juego de la saga Driver

Algunas sagas nuevas surgen de proyectos antiguos. Mutan con el tiempo, hasta adquirir entidad propia. Ese fue el caso de Watch Dogs, una marca original de Ubisoft que ha continuado desarrollándose a lo largo de los años. Su entrega más reciente es Watch Dogs Legion, que salió a la venta el pasado mes de octubre. Lo más curioso es que esta licencia no nació como una propiedad intelectual nueva, sino que se trataba de un nuevo capítulo de Driver.

Cuenta VG247 que el desarrollo de Watch Dogs comenzó como un ambicioso reinicio de Driver, que llevaba tiempo en barbecho, concretamente desde Driver: San Francisco. Este proyecto de reboot se encontraba en manos de Ubisoft Montreal al mismo tiempo que Ubisoft Reflections completaba el desarrollo del mencionado Driver: San Francisco. La intención del estudio canadiense era crear algo distinto dentro de la marca.

Los elementos de la nueva IP

“Siempre [estuvo ambientado] en la era moderna”, ha contado una fuente de Ubisoft a VG247. Disponía de “parkour, combate” y de secciones a pie, así como de partes de conducción, por supuesto. El juego estaba ambientado en una ciudad de mundo abierto dominada por la tecnología y el hacking. “Después de un tiempo tratando de acomodar este concepto en la saga Driver, se tomó la decisión de convertirlo en su propia nueva IP”.

De acuerdo con este artículo, este Driver primigenio todavía no tenía texturas en los coches, pero el problema no era ni la ciudad ni la conducción, sino que los elementos de hacking habían terminado por alejarse demasiado del concepto de Driver. No es la primera vez que ocurre algo así en Ubisoft, y si no que se lo digan a Prince of Persia.

No está claro si el fracaso comercial de Driver: San Francisco fue el detonante del cambio, pero Ubisoft Montreal convenció al consejero delegado de Ubisoft, Yves Guillemot, de que podían hacer su propio GTA en lugar de un nuevo videojuego de la saga Driver.

Fuente | VG24/7