The Falconeer, surcando los cielos de la nueva generación

Para hablar de The Falconeer, hay que hablar primero de Tomas Sala, su creador, director, programador y principal fuerza creativa en solitario. El desarrollador holandés no es precisamente un recién llegado a la industria del videojuego; en el 2001, en medio de un panorama poco edificante en su país para el videojuego, cofundó Little Chicken Game Company, decidido a abrirse un hueco en un panorama desinteresado en esta industria. Los comienzos fueron duros, con mucho trabajo por encargo, advergames (juegos realizados con propósitos publicitarios) y toda clase de productos que no suelen aparecer en las revistas de videojuegos pero es el pan que mantiene a flote innumerables estudios en el mundo. A medida que se fueron consolidando, fueron encontrando su propia voz y empezando a producir sus propios títulos, con un marcado objetivo en móviles y F2P. La faceta de Sala como programador y artista se deja notar en varios de estos títulos en los que ha participado como parte del equipo o en solitario, aunque es en Oberon’s Court, un cancelado RTS ambientado en las leyendas artúricas de donde nacen numerosos elementos del actual The Falconeer. Además, el desarrollador es el responsable en solitario de la conversión total de Skyrim: Moonpath to Elsewyr, un brillante y muy descargado trabajo en el que por primera veíamos cómo podía lucir una jungla con una base ideada para recrear nevados paisajes montañosos.

Fruto de ese interés multidisciplinar y de la experiencia acumulada en 18 años de carrera, Tomas Sala se lanzó en un proyecto en solitario por aunar dos de sus pasiones: los juegos de vuelo y los paisajes del siglo 17 y 18 salpicados de embarcaciones, una constante en una nación tan ligada al mar como Holanda. Tejiendo esas y otras influencias ha dado forma a este The Falconeer, uno de los juegos más destacados en la feria de otoño de Steam -que sirve para dar visibilidad a algunos de los proyectos más interesantes planeados para los próximos seis meses-, y además uno de los juegos que servirá de punta de lanza indie para el lanzamiento de Series X|S, con una versión avanzada lanzada simultáneamente respecto a la también presente versión de Xbox One. A través de la demo jugable en compatible hemos podido jugar unas horas y todo apunta a un título con gran potencial.

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Bellos paisajes

Lo primero que destaca de The Falconeer es, sin duda, su estética, sus colores suaves y ángulos pronunciados, su estilo cartoon, el grado de detalle en la recreación del agua y las nubes, ambos elementos primordiales de los paisajes vistos en esta demostración y que llevarán el juego mediáticamente en volandas hasta su lanzamiento. Es un título que busca rápidamente entrar por los ojos, cosa que logra y realza gracias a la bella animación y la conseguida sensación de vuelo. El mismo acto de controlar a nuestra ave de guerra es un auténtico placer desde el primer momento en el que ponemos nuestros dedos sobre el mando, redondeado las placenteras sensaciones que nos genera desde el primer minutos

Las mecánicas de vuelo son sencillas y efectivas. Desde una cámara en tercera persona vemos de forma cómoda a nuestra montura y su entorno. Con los sticks del pad controlamos dirección y altura, con la consideración de que subir o realizar maniobras que requieran la fuerza de nuestras alas consumir a una energía que podemos recargar fácilmente dejándonos caer en picado. Con los gatillos podremos disparar un arma que necesita tormentas eléctricas para ser recargadas, que complementa a nuestra capacidad de recoger minas para soltarlas sobre nuestros enemigos. El estilo de combate buscado está claramente inspirado en juegos basados en la 1ª Guerra Mundial, como el Red Baron de Sierra/Dynamix de 1990 y sus ligeramente mareantes encuentros aéreos a cara de perro repletos de giros dramáticos, con la salvedad añadida de que al montar en un pájaro, podemos realizar una serie de maniobras que serían imposibles para un avión, dándole un aire distintivo a la acción.

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Todo esto se plantea sobre escenarios amplios y abiertos con libertad de movimiento, lo que lo aleja de planteamientos rail shooter como Panzer Dragoon. Estamos ante un mundo abierto, con sus propias dinámicas y una interesante red de intereses, clanes y NPCs que darán forma a nuestra campaña-. Hay un trasfondo interesante que explorar en este mundo con aves gigantes que se pueden montar y en donde el océano domina todo, arrinconando a los hombres en modestos asentamientos en las islas. Rápidamente conocemos el contexto geopolítico de este lugar, con un Imperio en horas bajas, un grupo de casas libres de mayor o menor pujanza y un número cada vez mayor de piratas y bandidos que se hacen fuertes ante la debilidad del orden establecido, permitiéndonos vivir varios puntos de vista y encarar nuestro destino con cierta libertad, aceptando misiones de distintos bandos y acumulando recursos que se traducirán en mejoras y mutagenes para mejorar tu halcón y dotarlo de nuevas habilidades con las que poder lidiar contra otras amenazas sobrenaturales y mecánicas que surcan los cielos.

Volando a la nueva generación de Xbox

Queda menos de un mes para que se produzca el lanzamiento y The Falconeer tiene todos los elementos para ser una de las sensaciones indies con vocación de nueva generación. Gráficamente luce muy bien, su base jugable parece ambiciosa, la historia y la construcción del mundo parecen prometedoras, la banda sonora rebosa calidad y ambiente de leyenda escandinava… y, por encima de todo, se deja jugar extraordinariamente bien incluso en este estado no finalizado. Su protagonismo dentro de la primera hornada de juegos pensados para el cosistema de Xbox tampoco ha pasado desapercibido: 4K y 60FPS en modo nativo en Xbox Series X (1800p y 120 FPS en modo "alto rendimiento"); 1800p y 60 FPS en Xbox Series S (1080p y 120 FPS en modo "alto rendimiento"); y 1080p y 60 FPS en una Xbox One S son algunas de sus características técnicas en una versión exclusiva en consola que usará Smart Delivery para obtener la mejor versión posible dependiendo de tu hardware. La cita con los cielos queda emplazada al 10 de noviembre para PC, Xbox Series X|S y Xbox One.

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