Wolcen, lanzamiento agridulce para un nuevo rival de Diablo

Wolcen Studios está viviendo el sueño y la pesadilla de todo estudio indie. Allá por la primera mitad del 2000 un estudio francés presentaba su candidatura a un sueño via Kickstarter, como tantos otros. El pequeño grupo pedía 225.000 dólares para crear Umbra, un Hack'n Slash abierto y sin clases realizado con el CryEngine que quería revolucionar el género.

Lograron más de 400.000 y se embarcaron en una aventura que apostamos a que debe haber sido bastante complicada dado el tiempo de desarrollo y los severos cambios de diseño respecto a la idea original -sí, es un juego completamente sin clases, aunque en eso ya no son tan revolucionarios dada la competencia, pero la idea de mundo abierto y explorable ha dejado paso a una realidad bastante más tradicional y lineal-. Incluso el nombre del proyecto (y del estudio) cambió a Wolcen: Lords of Mayhem.  Cuatro largos años de beta de pago a través de Early Access son prueba suficiente de que el grupo ha estado peleando hasta el último momento por presentar un juego digno.

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Sufrir por éxito

El resultado en cifras de su salida de Early Access el 13 de febrero parecen apuntar a que se han conseguido los objetivos:  nº1 en ventas en Steam, picos máximos de 120.000 usuarios concurrentes, un salto del 1426% de media de usuarios respecto a las cifras que manejaba en Early Access, y todo eso para un juego de pago (34,99€). La clase de recibimiento que inspira el sueño indie.

Pero, como cabría esperar de un título con un fuerte componente online con ese pico masivo de usuarios, los servidores comenzaron a colapsarse nada más se abrieron las puertas. El Hack'n Slash es un género muy popular y siempre hay hambre de nuevas apuestas, especialmente si lucen tan bien como Wolcen -que luce muy bien, todo sea dicho-. Esto ha generado unos días un tanto caóticos, no sólo por la imposibilidad de jugar en online, sino por caídas de servidores de varias horas y errores graves con el mantenimiento de la base de datos, que ha hecho perder muchas horas de juego a algunos usuarios. En la gráfica de análisis de usuarios de Steam se puede apreciar fácilmente cuándo comienzan los problemas y se expande el abanico de positivos y negativos prácticamente de forma pareja, haciendo que ese "mixed" de media que tiene actualmente parezca bastante apropiado.

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Es, desde luego, un juego con virtudes y defectos. Luce muy bien tanto en gráficos como en diseño visual, tiene builds divertidas e interesantes, un sistema de personalización de personajes muy bueno y un endgame prometedor, entre otras cosas. Pero también se aprecian desequilibrios importantes según el sentido al que lleves a tu personaje, exceso de habilidades y atributos mal explicados, cuelgues que exigen reiniciar ordenador y una infinidad de bugs que nos devolverán a los tiempos en los que duplicábamos armas en el Diablo original.

En definitiva, una joya en bruto que todavía necesita trabajo pero que muestra un gran potencial. En unos días tendremos análisis, una vez que se pueda probar con ciertas garantías, pero por el momento recomendamos aguantar un poco antes de embarcarse en él, particularmente si no puedes pasar del elemento multijugador en esta clase de juegos.