Consejos para limpiar tu portátil y mejorar su rendimiento
Te contamos cómo mantener tu portátil con pleno rendimiento limpiando el hardware por fuera y por dentro.
Quienes tienen un ordenador en casa saben, o deberían saber, que nunca viene mal limpiar la máquina de vez en cuando. El interior de las cajas se llena de polvo que puede obstruir los ventiladores haciéndolos más ruidosos y menos efectivos a la hora de refrigerar los componentes. También hay que limpiar el teclado, el ratón, la alfombrilla y la pantalla, pero lo importante es el interior de la caja.
Lo mismo les pasa a los ordenadores portátiles, que también necesitan sus cuidados pese a tenerlo todo condensado en un mismo sitio. Por ese motivo te enseñamos a limpiar tu portátil como es debido.
Qué necesitas para limpiar tu portátil
Para limpiar tu portátil necesitas accesorios de limpieza capaces de limpiar el polvo sin dañar los componentes. Por eso necesitarás como mínimo una gamuza de microfibra y una lata de aire comprimido. Ni se te ocurra utilizar nada de agua, en su lugar utiliza alcohol isopropílico, un limpiador especial para pantallas y bastoncillos de algodón si tienes. Con esto y un destornillador comienza el trabajo.
Limpia tu portátil por fuera
Lo primero y más importante es hacer la limpieza del portátil con este desconectado. También desconecta el alimentador ya que estará surtiendo de batería al aparato continuamente. Encárgate de limpiar con el alcohol la tapa del portátil y toda su estructura, incluido el trackpad, y con ayuda de los bastoncillos retira toda la suciedad almacenada en los puertos en la medida de lo posible (esto puede ser una causa por la que tus USBs no funcionan). Después le toca el turno al teclado, al cual tienes que apuntar con el aire comprimido. Esto permite que toda la suciedad salga por los huecos por donde se cuelan, además de otros elementos que pueden interferir en su uso.
También puedes quitar las teclas una a una, con lo que harás una limpieza más a fondo pero tardarás mucho más tiempo en desacoplar y colocar de nuevo cada tecla. Por último, con ayuda de la microfibra y el limpiador de pantallas, pasa la gamuza por el panel con cuidado para que esta vuelva a relucir limpia de nuevo.
Limpieza en el interior
Cuando te toque limpiar el el portátil por dentro debes tener en cuenta que te tocará desatornillar la base. Algunos equipos tienen los tornillos a la vista, otros tendrás que quitar las almohadillas antes (y tener un repuesto si es el caso). También puede que te encuentres con una etiqueta que te avisa de que si la rompes pierdes la garantía, así que consulta a tu fabricante si el hecho de quitarla para limpiar el interior la elimina de verdad.
Una vez retirada la tapa, te encontrarás con la placa base con los altavoces, RAM, memoria interna, y ventiladores a la vista. Esto puede ser de lo más profesional pero si los ventiladores están expuestos puedes usar el aire comprimido para eliminar gran parte de la suciedad del sistema y que este haga menos ruido y refrigere mejor. Si el sistema de ventilación del procesador es más entramado tendrás que retirar el circuito en su totalidad, por lo que necesitarás pasta térmica que es la que ayuda a conectar el procesador a los disipadores y reduce la temperatura.
Cuando esté todo bien limpio toca poner de nuevo todo en su sitio y después encender el terminal para comprobar que todo funciona correctamente.