58 millones de kilómetros cuadrados. O lo que es lo mismo: el 98% de todas las zonas habitables del planeta Tierra ya ha sido fotografiado y mapeado por Google Earth, que desde que comenzó su proyecto Street View 12 años atrás ha cartografiado ya 16 millones de kilómetros de la superficie terrestre, el equivalente a dar la vuelta 400 veces a la Tierra.
Desde su estreno en 2005 hasta ahora, Google Maps ha pasado de ser una curiosidad exclusiva de PC a ser una pieza esencial del ordenador, el móvil o la tablet. Mapas de Google y sus distintas funciones nos sirven para ver cuánto tardamos en llegar a un sitio a pie o en coche, que vía es más rápida, la cantidad de restaurantes y la calidad de estos de una zona en específico, o incluso a aconsejar a otros usuarios igual que si estuviéramos en una red social. ¿Cómo lo hacen? ¿Cómo ha escaneado Google el mundo entero y nos ha permitido viajar sin salir de casa?
Street View y los Trekkers
El gigante de la Red ha compartido hoy algunos de los secretos tras una de sus funciones estrella, una que ha permitido que viajemos de Las Vegas a Petra y que podamos visitar calles a pie de pista gracias a la función Street View, que estrenada en 2007 ha proporcionado una vista única. Y este es el punto de partida: todo comienza con los Trekker, las cámaras de mapeo en 360 grados que Google monta en lo alto de unos coches identificados ex profeso como parte de la flota ‘Google Street View’, y que son los que van recorriendo las calles y terrenos del mundo registrando y mapeando todo lo que ven: edificios, señales de autopistas, gente por la calle, etc.
Pero hay zonas como en lo alto del Kilimanjaro o los interiores de una oficina en los que no caben lo vehículos, motivo por lo cual Google recurre a los colaboradores, personas que recorren estos senderos con una mochila especial equipada con un Trekker.
Y lo mejor es que si te gusta viajar, puedes solicitar el préstamo de una de estas mochilas en esta web y trabajar con Google para ver tu trabajo reproducido en Maps. Desde 2012, las operaciones de Street View han permitido recopilar más de 170 mil millones de imágenes de 87 países. Gracias a los nuevos trekker equipados con sensores de mayor resolución y apertura, “hemos mejorado significativamente la calidad de las imágenes que capturamos”.
Fuentes de Datos
Un mapa de Google Maps es una mezcla de tecnología, mapeado y datos. Así, tras escanear la zona, Google añade datos “de más de 1,000 fuentes de terceros de todo el mundo”. Algunos, como el Servicio Geológico de los Estados Unidos (USGS) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) de México, brindan información sobre todo un país.
Otros son específicos de regiones más pequeñas y nos proporcionan datos de un municipio, una ONG o una promotora de viviendas. En cuanto a registrar cada nuevo cambio que sucede, “recientemente presentamos una nueva herramienta para facilitar a los gobiernos locales la actualización y carga de datos sobre nuevas carreteras y direcciones en su área, directamente a Google MapsR".
Aprendizaje Automático
Con las imágenes, recorridos y datos para contrastarlas ya recopilado, hay que generar los mapas en sí, y para ello se recurre a la tecnología y al Aprendizaje Automático, que Google utiliza “para aumentar la velocidad de nuestro mapeo, lo que permite a nuestro equipo automatizar los procesos manteniendo altos niveles de precisión”.
¿Cómo se realiza mapa de un área de por ejemplo edificaciones? Anteriormente un algoritmo intentaba adivinar si parte de una imagen era un edificio o no y esto daba lugar a lo que Google denomina como “edificios borrosos o difusos": manchas amorfas que no se veían como edificios reales cuando se dibujan sobre un mapa. Esto era un problema, ya que los edificios son más que simples edificios, son puntos de referencia y elementos clave que permiten a alguien saber dónde se encuentra cuando mira un mapa.
Para solucionar esto, Google trabaja con un equipo de operaciones de datos para rastrear los contornos de los edificios de forma manual, y después utiliza esta información para enseñar a sus algoritmos de machine learning qué imágenes se corresponden con los contornos y las formas reales de los edificios. Esta técnica ha resultado ser efectiva, “y nos ha permitido mapear solo un año tantos edificios como en los diez anteriores“.
El Feedback de la Comunidad
Una vez están los mapas hechos y revisados, toca lanzarlos para que la comunidad de Google Maps pueda usarlos. Aquí es donde entramos todos y todas. Y de hecho en Google valoran el feedback que los usuarios le brindan, contando con una comunidad de guías locales y usuarios de Google Maps que tienen la posibilidad de corregir los mapas a través del botón Enviar Comentarios en Google Maps.
Según Google: “Nuestro equipo revisa la información y solo se publica si se tiene la certeza de que coincide con las carreteras, las empresas o negocios y las direcciones que encontramos en el mundo real”.