ATOM RPG
Recuerdos del yermo
ATOM RPG análisis PC
Analizamos ATOM, un RPG isométrico por turnos con puntos de acción que rinde homenaje a Fallout. Prepárate para explorar el yermo soviético.
Te hallas en plena travesía por las polvorientas tierras que te vieron nacer. Tus ojos recorren grandes extensiones de terreno donde ahora solo perduran los escombros de lo que antes fue una próspera ciudad. Allá, en el horizonte, identificas tres sombras que se aproximan. Oh, no. Tres individuos armados hasta los dientes, y no parecen muy amables. Eliges huir, pero debido a tu bajo nivel de supervivencia fallas y eres arrastrado a un combate a muerte. Atacas primero pero tu torpeza aflora y el arma cae al suelo. No tienes más puntos de acción. Tan solo te queda rezar para que los bandidos no te aplasten en el siguiente turno.
Esto es una muestra genérica de un encuentro en un CRPG por turnos con puntos de acción, un tipo de juego que ha cobrado fuerza en nuestros días, solo hay que ver el exitoso Divinity: Original Sin 2. Estos títulos siguen apoyándose en las bases de uno de los abanderados del género, Fallout (1998), un RPG posapocalíptico que inspiró a toda una generación gracias a su cuidada ambientación y narrativa con decisiones. Asimismo, su sistema de combate era retador y emocionante, de tal manera que durante los primeros pasos te dabas cuenta de que ahí afuera no eras más que un pobre infeliz que no tenía ni idea del mundo exterior.
Para rendir homenaje al mítico juego de Interplay, el estudio indie Atomteam ha desarrollado ATOM: Post-apocalyptic indie game, un RPG que aglutina todos los elementos que hicieron grande al clásico en los 90.
Después de la guerra
URSS, año 1986. La guerra nuclear contra el Bloque Occidental ha dejado un escenario desolador: la región ha quedado totalmente devastada. Veinte años después del conflicto, el yermo soviético continúa siendo un lugar funesto. La radiación está muy presente en numerosas zonas y los bandidos campan a sus anchas por el mundo. Por si eso fuera poco, multitud de animales con mutaciones acechan a los incautos al otro lado de los muros. A pesar de las tremendas dificultades, los habitantes del la región soviética han levantando pequeños asentamientos sobre las antiguas ruinas y poco a poco vuelven a encontrar su lugar.
Sobre este escenario desalentador tomamos el control de nuestro superviviente. Lo primero es echar un vistazo a la ficha de personaje y repartir unos puntos extra entre los habituales atributos y unas habilidades que de bien seguro os sonarán: tecnología, forzar puertas, regateo, buena conversación... La experiencia nos dice que forzar puertas y tecnología son dos maestrías que nos sacarán de más de un apuro. Buena conversación también es recomendable para resolver misiones sin entrar en combate, o simplemente para conocer más detalles de la vida de un habitante del yermo. En cuanto al sexo de nuestro personaje, debéis saber que tendrá influencia en el diálogo. Por ejemplo, si escogemos mujer, ciertos personajes pueden hacer menciones sobre ello. Y si nos mostramos receptivos con aquel individuo/a quizá acepte nuestra invitación de una noche de lujuria. Todo sea por aumentar los puntos de experiencia, ¿no?
Rebuscando en el trasfondo de nuestro personaje descubrimos que es un soldado de ATOM, una organización militar de antes de la guerra cuyo cometido es ayudar a civiles y recuperar artefactos. Sin embargo, su prioridad ahora es averiguar el paradero de un alto cargo desaparecido, lo que viene a ser nuestra primera misión como novato con ganas de comerse el mundo.
Bienvenidos al yermo soviético
Una vez que nos sueltan ahí fuera, las primeras misiones servirán para familiarizarnos con el juego y reabastecernos de equipo y víveres. No tenemos ni un rublo encima, por lo tanto, no nos queda otra que hacernos amigos de lo ajeno, o dicho en otras palabras: robar a manos llenas. Cuando tengamos un buen número de cachivaches será la ocasión perfecta para probar el crafteo fabricando objetos para nuestro uso personal, y dejar el resto para comerciar con cualquier transeúnte. ¡No esperéis a los mercaderes! En este mundo todo superviviente está dispuesto a intercambiar sus objetos más preciados. Bien, pues ya hemos conseguido algo de protección, el siguiente paso será eliminar el estado de hambre, ya que si está activo afectará negativamente a nuestros atributos. Otros estados que penalizan son el tóxico y la radiación, pero estos solo se activan al tomar contacto con determinadas zonas o bichos peligrosos.
Los asentamientos del mundo están habitados por gente muy variopinta que tiene que lidiar con diferentes desgracias. El primer pueblo donde vamos a parar es Otradnoye, un humilde lugar que está en el punto de mira de unos bandidos locales, quienes ahogan a los residentes con altas tarifas a cambio de "protección". Los habitantes de estos asentamientos nos narrarán su historia personal a través de un cuestionario genérico que se podrá realizar a casi todo humano del yermo soviético. Al interesarnos por sus vidas, frecuentemente nos propondrán misiones secundarias. Mismamente, el líder de Otradnoye sospechaba que tenía un topo entre sus hombres y me mandó investigar. Los RPGs narrativos de estas características tienen varias opciones de resolución, así que al dar con el infiltrado decidí no exponerlo, sino chantajearlo haciendo uso de mis altas dotes comunicativas y así conseguir unos buenos rublos mientras me aliaba momentáneamente con los bandidos.
Descubrir los diferentes asentamientos y tratar con sus gentes es de lo más gratificante del juego. No obstante, más allá de pueblos, también nos toparemos con localizaciones misteriosas que constan de varios niveles. En su interior nos aguardan secretos y pequeños puzles, y es aquí donde se pondrán a prueba nuestras habilidades con sistemas con contraseña y puertas de seguridad. No hace falta decir que allí no estaremos solos...
Encuentros desafiantes
Tropezarte dentro de una ubicación con un enemigo implica iniciar automáticamente el combate. En cambio, si estamos navegando por el mapa, los encuentros son aleatorios. Antes de entrar a luchar, nos saltará en pantalla un diálogo con las opciones para resolverlo. En el caso de individuos hostiles, se nos plantea la posibilidad de huir con su correspondiente tasa de éxito, o el ataque directo. Hacerse el valiente con enemigos fuertemente armados es una mala idea con poco nivel, pero si acabamos en un enfrentamiento accidentalmente, es bueno saber que las casillas verdes del margen del escenario representan nuestra vía de escape. En cuanto a las mecánicas de combate, no hay ninguna novedad; estamos ante el clásico sistema de turnos con puntos de acción, es decir, cualquier movimiento que efectúe el jugador consume estos puntos.
Al comienzo del juego nos vamos a tener que emplear a fondo para salir ilesos. El bajo nivel, unido a la falta de inventario y los enemigos bien armados, elevan la dificultad en la primera parte. Paciencia, mucha paciencia. Una buena forma de evitar problemas innecesarios es seguir el camino marcado, ya que si nos aventuramos por nuestra cuenta hasta una rata simple puede acabar con nuestra vida en cuestión de segundos. Elegid sabiamente vuestras batallas.
A nivel gráfico, ATOM se asemeja a los visto en Wasteland 2, incluso la interfaz es fiel a estos juegos. Aunque los entornos no tienen tanto detalle y les ha faltado una pizca más de personalidad. En general, los gráficos son correctos y adecuados al tipo de título. Destacar el zoom y la cámara rotatoria que permiten una exploración completa.
Conclusión
ATOM RPG es una reimaginación de Fallout pero con las mejoras técnicas de Wasteland 2. Un juego hecho por fans para fans donde cada paso desprende el aroma añejo del yermo de Nueva California. El riesgo al recorrer las bastas tierras del juego es alto, pero los exploradores experimentados sabrán exprimir al máximo el gran mundo de aventuras y sus infinitas horas de diversión.
Lo mejor
- La exploración del yermo es francamente emocionante
- Las pequeñas historias que relatan los supervivientes
- Un bonito homenaje para Fallout.
Lo peor
- Título poco amable con recién llegados
- Los textos solo están disponibles en inglés y ruso
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.