Redeemer: Enhanced Edition
- PlataformaPC6.5NSW6.5PS46.5XBO6.5
- GéneroAcción, Aventura
- DesarrolladorSobaka Studio
- Lanzamiento25/06/2019
- TextoEspañol
- EditorBuka Entertainment
Redeemer: Enhanced Edition, análisis
Analizamos Redeemer, el juego cargado de violencia y acción de Sobaka Studios, en su relanzamiento para todas las plataformas de sobremesa y PC.
Con un par de años de diferencia respecto a su lanzamiento original en PC, Sobaka Studio nos trae la versión definitiva de este Beat ‘em Up con extra de violencia a todas las plataformas actuales de sobremesa (incluyendo actualización gratuita del juego en Steam). Tomamos el control de Vasily para hacer valer su sed de venganza y analizamos todos los componentes relevantes de Redeemer a continuación.
La venganza no tiene por qué servirse fría
El héroe cruelmente agraviado que se revuelve contra el mundo si hace falta para hacer justicia no es un invento del estudio ruso a cargo de este juego. Ni siquiera es una idea de este siglo, ni del pasado. Pero sí tenemos un claro referente de la trama de Redeemer en las clásicas películas de acción que, especialmente desde los 80, han establecido elementos irrenunciables para saber de antemano la que se nos viene encima: un protagonista capaz de pasar por montaña de músculos que vive en paz, aunque alberga un pasado más bien agitado; un ejército de enemigos sin piedad ni escrúpulos capaces de las mayores atrocidades, a veces en nombre de objetivos pretendidamente superiores; y acción a raudales y sin complicaciones desde el primer hasta el último momento: todo justificado por la causa.
Cuando Vasily escapó de su mundo de guerra y violencia, encontrando por casualidad un templo en el que sanar su espíritu, pensó que el destino le había dado la oportunidad de tener una vida plena y volver a empezar. Pero alguien que ha hecho tanto daño no puede encontrar la redención centrándose solo en sí mismo: hay que reparar el mal alimentado. Aquellos a quienes perteneció en otro momento han dado con él, y no van a permitir que dar la espalda a su pasado sea tan fácil y barato. Curioso: Vasily tampoco está dispuesto a tolerar los métodos empleados por sus crueles enemigos con sus nuevos hermanos monjes; inocentes que se ven involucrados en una vorágine de violencia que solo podrá saldarse con la desaparición de una de las partes implicadas.
Todas las formas de matar
Este planteamiento de auténtica serie b es la excusa perfecta para dar mamporros desde el principio hasta el final del juego. Manejando a nuestro personaje desde una perspectiva cenital que nos recuerda irremediablemente a Hotline Miami, juego que supone la referencia absoluta del género en estos tiempos, debemos avanzar por escenarios estructurados en diversas salas o espacios repletos de enemigos, armas y objetos que utilizar. Una de las consignas principales es no bajar el ritmo de la acción en casi ningún momento, con una gran velocidad de movimientos y ejecución de combos. Las manos y los pies de Vasily son nuestras herramientas básicas, teniendo dos botones de ataque que combinar en función de lo que nos venga mejor, además de otro para esquivar rodando.
A lo largo del juego encontraremos muchos útiles con los que mejorar nuestra capacidad para el combate: armas de corto alcance, armas de fuego, objetos que arrojar a los enemigos y elementos del escenario con los que realizar ejecuciones especiales. Sumamos decenas de formas de acabar con nuestros rivales suficientemente diferenciadas como para tener que elegir en función del enemigo. Especialmente en lo referente a las armas de mano, el balance entre daño y velocidad de ataque decanta la balanza en cada caso: machetes, cuchillos, porras, barras de hierro, mazas, llaves inglesas… Todo vale, como lanzar piedras, sillas y barriles tóxicos, o meter la cabeza de un pobre diablo en las hélices de un motor o en una sierra eléctrica montada. Que dejen de respirar y, si es con mucha sangre, mejor.
Además, podemos mejorar las aptitudes de nuestro protagonista en el manejo de todas estas armas y estilos de lucha, desbloqueando algunas capacidades como aumentar el daño, añadir golpes a los combos o mejorar la resistencia y duración de los objetos. Sin embargo, aun con todo este agradecido surtido de objetos, la sombra de la repetitividad puede aparecer con el paso del tiempo, incluso siendo un juego bastante corto (entre cinco y seis horas). No obstante, y a diferencia de otros títulos del estilo, se introduce la suficiente variedad de escenarios y enemigos como para evitar que sea un verdadero problema en una primera pasada (desde soldados rasos a masas medio mecanizadas, pasando por mutantes sanguinarios; y desde los edificios de un templo en el monte hasta las instalaciones de última tecnología de una empresa armamentística, pasando por catacumbas y laboratorios ocultos). Para ampliar el contenido tenemos a nuestra disposición el modo multijugador, enteramente local y consistente en la misma campaña con dos jugadores, y la modalidad arena, en la que debemos sobrevivir a sucesivas oleadas de enemigos que nos pondrán a prueba.
Apartado técnico
Resulta obvio que no es el principal reclamo de Redeemer, con una cámara alejada que permite prescindir de los más pequeños detalles visuales y una jugabilidad centrada en aprovechar al máximo el diseño de niveles para sacar jugo a las mecánicas de sigilo y planificación del ataque. Esto no impide que sea un juego capaz de lucir estampas bastante resultonas y que se recree en escenas en primer plano cuando ejecutamos a un enemigo, pero tampoco podemos esperar ningún tipo de virguería gráfica precisamente. Un elemento más molesto es la presencia de bajones en el rendimiento del juego que entorpecen la experiencia en determinadas ocasiones. No es excesivamente frecuente, pero a lo largo de las horas de juego hemos experimentado unas pocas veces que la tasa de refresco cae, más a menudo en los últimos capítulos, y no se recupera hasta terminar el nivel, lo cual es bastante desagradable.
Análisis realizado gracias a un código para la versión PS4 de Redeemer.
Conclusión
Redeemer es un juego frenético y cargado de acción que garantiza diversión durante las pocas horas de su campaña principal. Es bastante accesible para cualquier persona con experiencia en el medio, pero su mayor nivel de dificultad está pensado para sacar lo mejor del jugador y es bastante duro de pelar. Aunque puede hacerse repetitivo con el paso de las horas, ofrece una generosa variedad de armas y objetos que utilizar, así como enemigos y localizaciones, que pueden plantear diversos retos y entretenernos con la violencia más explícita. En el debe tenemos ciertas ralentizaciones que, aunque no son excesivamente frecuentes, sí empañan la experiencia.
Lo mejor
- La respuesta del control hace un sistema de combate bastante satisfactorio.
- Acción constante, accesible y divertida.
- Variedad de armas, objetos y enemigos bastante generosa.
Lo peor
- Se puede hacer repetitivo con el paso de las primeras horas de juego.
- Bajones puntuales en el rendimiento que pueden empañar la experiencia en ciertos niveles.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.