Effie
- PlataformaPC6PS46
- DesarrolladorInverge Studios
- Lanzamiento04/06/2019
- TextoEspañol
- VocesEspañol
- EditorInverge Studios
Effie, análisis
Galand ha sido maldito con su vejez por la bruja Melira. El héroe irá en pos de la hechicera para recuperar su juventud y liberar al mundo del mal.
Effie, en la cabaña, escucha el cuento de su abuelo Galand. El hombre, en el ocaso de su vida, lleva a sus espaldas grandes gestas que compartir con su nieta. Sus años como héroe han concluido y vuelven a resplandecer al ser convertidos en relato narrado por nuestro protagonista. La canción de Galand, a su vez, se convierte en el videojuego Effie, aventura de plataformas y acción que Inverge lanzó el pasado 4 de junio para PlayStation 4 y con el que homenajea los plataformas de los 90, que vivieron su auge gracias a la primera era del 3D. En MeriStation acudimos a su presentación y hemos recorrido este periplo que, pese a sus promesas, nos ha dejado una sensación agridulce.
Effie ha sido desarrollado bajo el paraguas de PlayStation Talents, la plataforma de Sony que busca impulsar el desarrollo patrio. “Sin PS Talents no nos habríamos atrevido a lanzar un proyecto tan grande”, declara Vicente Quesada, diseñador de niveles en Inverge Studios durante la presentación oficial del juego. Este estudio español, desarrollador de juegos para móviles, lanza su primera obra en 3D para PlayStation 4, un viaje del héroe que comprende unas 5-6 horas de juego.
La era dorada de las plataformas de finales de los 90 es recordada con un cariño especial por muchos jugadores. Jak And Daxter, Crash Bandicoot, Spyro, Rayman… llevaron el género un paso más allá gracias a la tecnología 3D. Se trataba, además, de videojuegos alegres, llenos de humor y protagonizado por mascotas rebosantes de carisma. El diseño de niveles se veía enriquecido por el añadido de la acción y puzles, que facilitaban el dinamismo de la partida. Con Effie, Inverge Studios desea crear un homenaje digno y adaptado a los tiempos actuales. “Queremos recuperar esa nostalgia, y despertar en el jugador ese asombro al entrar en una sala enorme y preciosa, en la que se cerraban las puertas como anuncio de un combate”, explica Quesada durante la presentación del juego.
Effie se presenta como una aventura de fantasía heroica clásica; el periplo de un noble guerrero que libera al mundo de una bruja malvada. No obstante, hay un elemento que destaca a simple vista: el héroe Galand es un anciano. Su vejez no es fruto del paso del tiempo, sino del encantamiento de la pérfida hechicera Melira como castigo por negarle su ayuda. Sin embargo, la edad avanzada de Galand sólo afecta a su aspecto externo; sigue siendo un hombre apuesto, en buena forma física. Quesada afirma que, con Galand, deseaba dar visibilidad a la personas de avanzada edad, cuya presencia no se prodiga en videojuegos. Sin embargo, la intencionalidad resulta incompleta al limitarse sólo a la apariencia. Quesada nos explica el motivo de esta vejez dibujada a medias: “Quisimos implementar más características, como que Galand se moviera más despacio o le dieran achaques, e incluso que se le olvidaran cosas de vez en cuando, pero no quedaban bien en el gameplay”. En Effie descubriremos si el Galand narrador recuperó su juventud para proseguir el curso natural de su vida, o si su senectud es fruto de una maldición incurable.
No obstante, es una lástima que en Effie no se haya explotado más el tema de la vejez como cruel sortilegio, y se hace difícil conectar con el drama de Galand. El sentido de robar la juventud a una víctima es despojarle de su vitalidad, además de precipitarlo hacia el fin de sus días. Sophie, en El Castillo Ambulante (Hayao Miyazaki), sufre una condena similar, con los consecuentes perjuicios físicos. A lo largo de la película, la joven acaba construyendo una autoestima que jamás había tenido al lograr superar sus limitaciones y por eso que conectamos con ella. En cambio, nos cuesta empatizar con Galand al ver que su vejez no le causa un gran deterioro. Es al final de su periplo que conseguimos emocionarnos con su historia y su lección sobre la bondad, la compasión y el valor de la vida.
A nivel narrativo, Effie se siente distante al no aprovechar los recursos que le convertirían en una historia emocionante que explotara los engranajes de la fantasía heroica. La narración en off de Galand nos acompaña a lo largo de la partida y otorga una buena presentación y cierre a cada capítulo. Durante el transcurso de la partida, aporta comentarios acorde a nuestras acciones que, al principio, resultan simpáticas (“En ese momento, Galand no podía hacer eso”, “Galand necesitaba un momento para pensar”), pero a pesar de su ingenio acaban resultando repetitivas.
Effie se sitúa en un mundo abierto basado en los vastos Llanos Rojos, donde se ubican tres ciudades diferentes y el templo final, lo cual divide su gesta en cinco capítulos. Galand recorrerá cada localización en el orden deseado para completar su empresa. Armado con RuneStone, nuestro héroe surfeará de localidad en localidad, se enfrentará a las hordas de Melira y resolverá los puzles de los templos que custodian las preciadas gemas del mal que deberá purificar. No faltarán los cofres de tesoro, propios de casi toda aventura épica, que nos restaurarán salud y proporcionarán runas de puntuación adicionales. Asimismo, las reliquias serán un elemento que incentive la exploración y rejugabilidad; ocultas en rincones secretos de las ciudades, ampliarán nuestros conocimientos sobre el lore de Effie, sus localizaciones, su bestiario y el pasado de la propia Melira.
En cada ciudad, adquiriremos nuevas habilidades para RuneStone, que otorgarán una versatilidad de combos muy sencilla, apropiada para un combate asequible y fácil de dominar y en el que los enemigos no destacan por su diversidad, si bien los encuentros con Melira sí resultan originales. Cada golpe consume energía que, al igual que la salud, recuperaremos con el tiempo o con cajas destruibles, abundantes en cada escenario. Nuestra experiencia aumentará con las runas que encontremos a lo largo del camino y en cada subida de nivel aumentaremos la capacidad de nuestras barras de vida y aguante. Los puzles, diferentes entre sí, son muy fáciles y pensados para el público infantil. Sin embargo, el mayor defecto de Effie es el diseño de sus plataformas. Se nota la intención de Inverge a la hora de crear niveles que planteen un desafío al jugador, con trampas mortales que requieren sincronización, pero es injusto a la hora de castigar: Si caemos en una trampa, perdemos la vida y, tras una tediosa pantalla de carga, debemos reintentar la sección. Si a esto le sumamos los frecuentes tirones y ángulos de cámara desafortunados, que no favorecen en absoluto a la hora de calcular saltos, la experiencia acaba siendo frustrante.
El punto más fuerte de Effie, además de su tierno mensaje sobre la bondad y el valor de la vida, es cómo recupera ese espíritu amable de la era dorada de las plataformas. La adorabilidad visual del juego se hace patente en su portada, obra de Sergio Sermella, colaborador de MeriStation, director artístico de Codigames e ilustrador en Games Tribune Magazine. Con gráficos cartoon, coloristas y sutilmente apoligonados, nos embarcamos en un cuento de espada y brujería para toda la familia. La banda sonora, creada por el compositor Adrián Berenguer, resulta jovial y discreta; en ella destacamos el tema Caminante, que suena durante los créditos y aporta un broche de oro a su dulzura.
La versión de Effie que hemos analizado cuenta voces en inglés, con una excelente interpretación que nos ambienta en un cuento de hadas; y subtítulos en un castellano que sirve a una localización muy cuidada. Próximamente, se incorporarán voces en español, según confirma Inverge, si bien no nos han dado datos sobre quiénes son los actores de doblaje. Actualmente disponible en la tienda digital, la versión física llegará en el futuro, aunque aún se desconoce fecha. Mientras tanto, la epopeya de Galand nos proporcionará una tarde divertida al calor de una chimenea, sin alardes y a medio camino de convertirse en una canción inolvidable.
Conclusión
Effie es un homenaje a la era dorada de las plataformas que incluye acción y puzles. Sin embargo, este cuento de fantasía heroica resulta descafeinada a causa de sus fallos técnicos, muy perjudiciales en un diseño de niveles donde cada fallo supone el fin de la partida. En contraposición, los puzles y el combate resultan muy fáciles y aptos para el público infantil. A nivel narrativo, cuesta también empatizar con el propio Galand y con su maldición de la vejez, que no parece traerle consecuencias más allá del cabello blanco y las arrugas. Con todo, Effie es una aventura que divierte y recupera ese espíritu alegre de los plataformas noventeros, pero se queda a medio camino de ser un título memorable.
Lo mejor
- Su ambientación amable y colorida
- Su mensaje sobre la bondad y el valor de la vida
Lo peor
- Numeros fallos técnicos que perjudican la partida
- Las secciones de plataformas conceden pocas concesiones
- Puzles y combate demasiado simples
- Recursos narrativos poco trabajados
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.