Warhammer: Chaosbane
- PlataformaPS46.8XBO6.8PC6.8PS5XBS
- GéneroAcción, RPG
- DesarrolladorEko Software
- Lanzamiento04/06/2019
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorBigben Interactive
Warhammer Chaosbane - Análisis
Analizamos Warhammer Chaosbane para Playstation 4, el nuevo hack and slash de Games Workhsop y EKO Software con influencias de la saga Diablo y Grimm Dawn.
Tras las decenas de juegos que han salido a lo largo de estos años de la franquicia, Games Workshop vuelve a poner el puño sobre la mesa con Warhammer Chaosbane. El nuevo título que la mítica compañía de miniaturas ha sacado junto a EKO Software busca crear una alternativa en lo referente al tradicional género del Hack n’ Slash, que a lo largo de estos años ha sido gobernado con autoridad por títulos como Diablo 3 o Grim Dawn. Algo curioso que nunca habíamos visto en el universo videolúdico de Warhammer. Cumpliendo su segunda semana en el mercado, analizamos este “endiablado” título y os hablamos de las diferentes características, elementos y recursos que componen esta nueva obra de sangre y hordas.
Warhammer y Hack'n Slash. ¿Qué puede salir mal?
El lanzamiento de un nuevo videojuego de Warhammer siempre suele ser motivo de celebración. Ya no sólo por la cantidad de grandes títulos previos que les avalan (Saga Dawn of War, Warhammer Total War, …) sino por el inmenso e interesante LORE con el que cuenta el mundo de sus figuras. Desde su versión más distópica y futurista ,-como es Warhammer 40.000-, hasta su vertiente de fantasía heróica más tradicional, que en este caso es la que nos atañe. Warhammer Chaosbane une este interesante mundo con el hack'n slash de forma inequívocamente eficaz. Un paso a tener en cuenta tras lo que nos tenía acostumbrados Games Workshop con títulos de estrategia en tiempo real (Y algunos títulos poco lúcidos en primera o tercera persona ) que se unen a la perfección en algo que, pese a que nos haya parecido un poco descafeinado, puede resultar muy interesante de cara a títulos posteriores.
Para poner en contexto al jugador, y de cara también a la gente que no conozca muy en profundidad el mundo de Warhammer, el juego nos introduce (con una voz en off al más puro estilo Darkest Dungeon) la historia en cuestión.
En el auge de las hordas del Caos, el Imperio del Hombre está en medio de una Guerra civil. Frente a la inminente muerte que parece traer Asavar Kul, que ha reagrupado a todas las tribus para hacerse con el control de Sigmar, Magnus se erige como estandarte del Imperio y acaba con Kul en combate singular. Con el fin de la guerra y la proclamación de Magnus como nuevo emperador, las dispersas tropas del Caos urden un plan para que reine la oscuridad sobre el vasto Imperio del Hombre.
Cuatro clases donde elegir
Bajo esta épica introducción, elegiremos entre uno de los 4 personajes y clases que tiene Warhammer Chaosbane. El veterano capitán del Imperio Konrad Vollen (Guerrero cuerpo a cuerpo), el poderoso Alto Elfo Elontir (Mago DPS), la Elfa del Bosque Elessa (Exploradora DPS) o el enano Bragui Muerdehachas (Tanque cuerpo a cuerpo). Todos ellos con unas habilidades únicas que difieren según el personaje, la raza y la clase que elijamos. Apelando por el confrontamiento directo, decidimos jugar la campaña principal con Vollen. Sus ataques a melé y sus habilidades de combate hicieron de la campaña principal una experiencia de golpes y porrazos que rodeaban a nuestro personaje de puntos de daño. Sin embargo esta experiencia varía enormemente según el personaje que escojamos, así como su set, puntos y habilidades.
Un gameplay que vence pero no convence
Con una curva de dificultad muy bien llevada. Los primeros compases del juego pueden parecer tranquilos, quizá demasiado en algunas ocasiones. Sin embargo el desarrollo de las mazmorras nos irá exigiendo cada vez más hasta puntos en los que lo hemos pasado realmente mal. Esta curva variará enormemente dependiendo del nivel de dificultad que le pongamos, entre los muchos que hay, así como el valor del botín que nos darán en la exploración de las mazmorras y el desarrollo de la campaña. En lo que atañe al gameplay, las sensaciones han sido generalmente positivas. Es difícil cansarse de atacar a los diferentes tipos de enemigos que nos encontraremos en cada dungeon. Incluso con Vollen, que probablemente sea el personaje más genérico de todos, la sensación ha sido en términos generales positiva. La posibilidad de crear diferentes tipos de builds en cada personaje y la combinación de sus diferentes tipos de habilidades, hacen del gameplay de Chaosbane algo sólido y efectivo que es difícil que canse. Sin embargo, en varios momentos lo consigue. Y es que entre la innecesaria extensión de algunos mapas, la poca variedad de enemigos en momentos dados y la elaboración de tareas parecidas, la mayoría insustanciales; el juego peca de repetitivo y predecible y empapa con ello muchas de las cosas que en un principio nos gustan. Aún así, la fuerza del gameplay así como los enfrentamientos con algunos bosses de la historia (muy lúcidos algunos de ellos) tiene el gancho suficiente como para que, sólo con jugarlo unas horas, quieras concluirlo (la campaña dura unas 9 horas aproximadamente) o al menos, ver el loot que te darán en la siguiente mazmorra.
Loot, mejoras, experiencia y habilidades
Otra de las cosas que caracteriza a Warhammer Chaosbane es el sistema de looteo. Con el componente rolero que caracteriza a los juegos del género, los enemigos nos irán soltando diversos elementos que beneficiarán, en una medida u otra a nuestro personaje. Armaduras, armas, fragmentos de mejora, dinero… Cada cosa con una utilidad específica que poco a poco irán haciendo más poderoso a nuestro héroe. Cierto es que el número de diseños en relación a armas o armaduras no es muy variado. Sin embargo, las estadísticas del equipo, a pesar del diseño, variarán según su nivel y se adaptarán al modo de juego que tiene el jugador en concreto.
Este equipo viene reforzado por un extenso árbol de habilidades activas y pasivas únicas para cada personaje que se irán mejorando o desbloqueando a medida que ganemos experiencia o fragmentos con los que podremos dar forma a la build que más nos guste. La subida independiente de nivel por parte de cada personaje ayuda a la rejugabilidad, y da más matices y opciones al juego así como a su gameplay. El dinero queda en un segundo plano en el juego, que sirve entre otras cosas para revivir si caes en medio de un combate. No hay comercio al uso, pero sí podremos donar el equipo que no necesitemos para ir subiendo el nivel de caridad de nuestro personaje y recibir bonificaciones por ello.
Una historia floja adornada con Endgame y Multiplayer
Otra de las cosas que se han quedado a medio fuelle es la historia. Y es que pese a que tenga algunos momentos muy interesantes en su desarrollo, la sensación general es insustancial y superficial. Una trama que bien podía estar a la altura de las increíbles historias de la franquicia que sólo consigue tocar su corteza. Ambientación, entornos y mapas que parecen muy logrados en una primera incursión, pero que se repiten una y otra vez en cada una de las 3 zonas que comprende Sigmar. Podían haber predicado con el ejemplo de títulos de misma índole como Diablo 3 o Grim Dawn y desarrollar una historia y misiones más variada y menos repetitiva. Afortunadamente esto no es todo, y es que a pesar de la calidad media de su campaña, el juego cuenta con un apartado endgame donde se abrirán las opciones Expedición y Asalto al jefe de cada mazmorra, donde podremos repetir nuestras gestas para obtener nuevo equipamiento. Además, tendremos la opción de obtener equipamiento heróico especial con el modo Caza de Reliquias, donde tendremos que hacer una dungeon concreta en la que, según su dificultad, obtendremos un botín más o menos valioso. Todo ello unido a un modo multijugador en línea donde podremos unirnos a las aventuras de otros jugadores y amigos para luchar en grupo contra las Hordas del Caos. Algo que es claramente más entretenido que hacerlo en solitario.
Un juego con un gran apoyo sonoro
Lo más destacable de Warhammer Chaosbane, además de su sólido gameplay es su apartado sonoro. A lo largo de nuestra aventura, la música y su banda sonora adquirirá un papel relevante. Acompañándonos por las ciudades de paso, así como en la exploración de las dungeons y los combates con los bosses pertinentes, el sonido de estruendosos tambores y poderosos vientos dotará al juego de ese elemento épico que tan bien modelan las OST de corte medieval. Algo a tener muy en cuenta dentro del cómputo global del juego.
Conclusión
En definitiva, Warhammer Chaosbane es un título apto. Disfrutable en muchos aspectos pero muy descafeinado en otros tantos. La fusión del mundo Warhammer unido al sistema de juego de un hack n slash al más puro estilo Diablo sonaba mucho mejor de lo que en realidad es. A medio camino entre esos puntos, cuenta una historia poco lúcida con un desarrollo en ocasiones repetitivo y anodino. Sin embargo, el adictivo gameplay así como sus diversas opciones, las características del endgame y el apartado sonoro; salvan de la oscuridad a este título que, si bien no es el mejor de Games Workshop es, como poco, entretenido, así como una interesante propuesta a tener en cuenta para posibles futuras entregas.
Lo mejor
- Un sistema de combate entretenido.
- Los diferentes personajes y builds lo hacen un título rejugable.
- El multijugador y el detalle de un Endgame.
- Su potente apartado sonoro.
Lo peor
- Una historia muy insustancial y genérica.
- El recorrido de las misiones muchas veces resulta repetitivo.
- Poca variedad de escenarios y enemigos.
- En PS4 sufre a veces grandes caídas de frame.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.