Sony se pronuncia sobre la adicción a los videojuegos
Tras el anuncio de la OMS, el director ejecutivo de Sony y PlayStation ofrece una primera reacción y algunas de las medidas que tomará la compañía.
Este fin de semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) actualizó su Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11) y entre sus principales cambios y novedades se encuentra la inclusión de la adicción a los videojuegos como un nuevo trastorno mental. Sobre este tema han preguntado a Kenichiro Yoshida, director ejecutivo (CEO) de Sony, quien ha asegurado que "debemos tomárnoslo en serio y tomar medidas".
Cuestionado acerca de cuáles podrían ser esas medidas con las que combatir la adicción a los videojuegos, Yoshida ha sido algo más ambiguo: "Nosotros hemos estado tomando medidas de acuerdo a nuestros propios estándares y hemos implementado un sistema de clasificación por edades para restringir los contenidos de los juegos según la edad del usuario". El director de Sony (de la que cabe recordar que un 27% de todas sus ventas y hasta un 35% de sus beneficios provienen de videojuegos y consolas), también ha querido mencionar que en PlayStation 4 existen opciones en los ajustes para controlar y limitar el número de horas que pueden jugar los niños al día.
Definición, síntomas y primeras reacciones
La inclusión de la adicción a los videojuegos en el listado de la OMS hace que todos los países que forman parte de la misma (196) deban preparar distintos tratamientos y medidas de apoyo para cuando la enfermedad entre en vigor, que será el próximo 1 de enero de 2022.
A partir de entonces podrá decretarse el "gaming disorder", que es considerado como un "trastorno mental, del comportamiento o del desarrollo neurológico" muy parecido a la ludopatía. De hecho, en la clasificación de la OMS ambas patologías comparten definición y vocabulario, solo que sustituyendo la palabra "gambling" (apostar) por "gaming". Aquellos usuarios que lo padezcan tendrán que mostrar síntomas del mismo durante 12 meses (algunos menos si los síntomas son muy severos). Entre estos sintomas estaría "el incremento del deseo de jugar y del grado de prioridad que se le da a jugar en relación a otros intereses y actividades diarias".
La Entertainment Software Association también se ha pronunciado al respecto y ha asegurado que "la adicción a los videojuegos no se basa en pruebas lo suficientemente sólidas como para justificar su inclusión en uno de los documentos y normativas más importantes de la OMS". Para la asociación, hacerlo "trivializa de forma temeraria con problemas de salud reales como la depresión y la ansiedad social".