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Cintas de fósforo, el nuevo material de las baterías ultrarrápidas del futuro

Así es el nuevo matería que hará que tu móvil se cargue en mucho menos tiempo del que imaginas.

Cintas de fósforo, el nuevo material de las baterías ultrarrápidas del futuro

Existen muchos aparatos a tu alrededor que funcionan con una batería para que te los puedas llevar donde quieras. Tu portátil, tu smartphone o tu coche son algunos ejemplos, aunque puede que eches en falta dos cosas: mayor autonomía y un tiempo de carga mucho menor. Puede que pienses que estas dos características son completamente incompatibles, pero puede que las nanocintas de fósforo sean la clave para unir estas dos características.

Un descubrimiento por casualidad

Muchos inventos o descubrimientos se hicieron por casualidad. Unas bacterias fermentadas, una explosión de nitroglicerina o la unión de unos materiales metido en una olla a presión son las definiciones de la penicilina, la dinamita y el plástico. Todos ellos fruto de encontrar una respuesta a un problema que llegó sin que sus descubridores supieran lo que tenían delante y por mero azar.

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Pues algo ha parecido les ha pasado a cientos de científicos en cuyos informes dieron con las nanocintas de fósforo. El estudio intentaba demostrar que era posible separar capaz de cristales de fósforo y obtuvieron pequeñas cintas de este material del tamaño de un átomo y de largas extensiones. Pero por lo que destaca de verdad es por las propiedades que dispone y su aplicación de la tecnología.

Su forma ondulada o corrugada como la llaman en las investigaciones es perfecta para que los iones cargados se muevan a gran velocidad. Aplicado al campo de la electrónica, su aplicación sería directa para las baterías de todo tipo de aparatos, desde móviles hasta vehículos, aportando una velocidad de carga hasta 1.000 veces más rápido que las pilas actuales (o un 50 por ciento más rápido en términos de eficiencia).

Lo cierto es que no deja de ser interesante la llegada de nuevos elementos a la construcción de piezas como las baterías. Este nanomaterial de fósforo sin duda aporta muchas mejoras y solo es cuestión de tiempo que las investigaciones den sus frutos para su aplicación a nivel comercial.