Arcade Stick
Razer Panthera Evo, análisis
La evolución de la bestia.
Razer Panthera Evo es uno de los últimos dispositivos de Razer para el mundo de la lucha. Se trata de un arcade stick que quiere competir con la gama alta de otras marcas, y lo hace con un diseño y unos componentes de calidad pensados para aportar todo lo necesario en combate. En la mayoría de elementos lo consigue, aunque es cierto que hay alguna que otra decisión que sorprende. Pero vayamos por el principio tras estar durante horas y horas con este Arcade Stick para Playstation 4 que también es compatible con PC.
Lo primero que destacata del Panthera Evo es lo compacto que llega a ser. El Arcade Stick se presenta en su caja y los colores negros y azules como predominantes y una disposición conocida: ocho botones ubicados en dos líneas con el stick a la izquierda. La parte superior se completa con un touchpad, con el botón de Home de Playstation, botones L3 y R3, un par de botones para activar o desactivar micrófono y para el volumen, y un par de botones extras para escoger si el stick se usa como analógico izquierdo, cruceta o analógico derecho. En la zona lateral derecha se dejan los botones de option y share y la entrada jack para los cascos.
El diseño del dispositivo destaca por tener integrado en la parte posterior el cable de unos tres metros con un compartimento propio para guardarlo y que no ocupe espacio. A diferencia de otras propuestas de la propia marca, como el arcade stick de Dragon Ball, no se abre con facilidad para guardar en su interior recambios o el propio cable, aunque es cierto que como marca la tradición es fácilmente modificable tornillo en mano. El arcade stick en cuestión, además, destaca por su manejabilidad. Tiene unas medidas compactas (38cmx26cmx12m) y un peso de poco menos de dos kilos, que lo hacen manejable y bien adaptable si nos toca jugar con el dispositivo encima de las piernas como es habitual.
De hecho, seguramente la decisión de que no se tenga acceso a los componentes con las facilidades de otros dispositivos tanto de la misma casa como de otras de la competencia hacen que sea un paso atrás en este sentido. No definitivo, porque al final la posibilidad de modificación está presente, incluido el arte que reina entre los botones, pero sí que es algo menos inmediato ya que necesitamos herramientas para hacerlo.
Los componentes son de calidad, aunque hay ciertas diferencias respecto a otros controles de la marca Razer. El joystick es de componentes sanwa, algo que siempre es una garantía; pero en cambio, los botones no son de la misma marca sino que son botones mecánicos en disposición vewlix. Sorprende que no se hayan usado botones sanwa (como el propio controlador de Dragon Ball de Razer), ya que la sensibilidad y tacto es seguramente imbatible. A pesar de ello, hay que decir que los botones mecánicos de Razer tienen una respuesta también altamente satisfactoria, sobre todo cuando hay que pulsar con suavidad y velocidad para realizar todo tipo de combinaciones.
Estamos ante un dispositivo pensado para los juegos de lucha, algo que en un momento como el actual donde nombres como Street Fighter V, Tekken 7, Dragon Ball FighterZ o el reciente Mortal Kombat están dominando el sector. Y para estos juegos, todos ellos probados con el arcade stick, la respuesta es tal y como uno puede esperar de un dispositivo de estas características. Seguramente los que estén acostumbrados a los botones sanwa notarán ligeramente diferencias en el tacto con los botones, pero es algo que rápidamente queda en el olvido porque la respuesta sigue siendo muy buena y familiar, como lo es también su disposición. En este sentido, destacar que al igual que el anterior Panthera, la respuesta de los botones es muy buena e inmediata, algo simplemente vital.
Sus 199 euros de precio no son para cualquiera, y se enfocan a jugadores que explotarán al máximo sus prestaciones, aunque también es cierto que a pesar de ofrecer mejoras en casi todos los frentes, no mejora en todo a otros de su propia familia (como el acceso a las entrañas o los botones sanwa que tiene el anterior Panthera o la edición Dragon Ball). A los que, eso sí, supera en otros elementos.
Conclusión
Razer Panthera EVO cambia varios de los elementos que vimos en el Panthera original, aunque no todos son a mejor. El nuevo dispositivo destaca por un diseño más compacto, componentes de gran calidad y añadidos interesantes, como la entrada para headset con control de volumen. Por el contrario, se ha perdido agilidad en el acceso a los botones y joystick -ya sea para personalizar o reparar- y aunque los botones son de gran calidad, se ha dejado de lado el uso de componentes sanwa que sí se usa en el joystick. De peso ligero, fácilmente portable y manejable, Panthera Evo se confirma como uno de los mejores arcade stick de gama alta a día de hoy, aunque alguna decisión de su diseño no se acabe de entender.
Lo mejor
- El diseño y manejabilidad
- La alta calidad de los componentes
- Headset compatible con control de sonido
Lo peor
- Algunas decisiones, como el acceso a sus entrañas, que no mejoran al original