La UE vota que los móviles o comprar online sean más accesibles a personas con discapacidad

Usar un smartphone y disfrutar con sus apps. Hacerse una cuenta para el Kindle y leer libros digitales en un eBook. Abrir Amazon y comprar algo online. Manejar Windows 10 o macOS. Moverte por el metro o sacar dinero en un cajero. Todo eso es algo que hacemos a diario, que lo tenemos sistematizado y nos sale por inercia casi. Pero no a todos, puesto que hay un par de colectivos, deos demográficos a los que esas tareas les cuestan mucho, y de hecho muchas no están adaptadas a ellos: las personas con algún tipo de discapacidad y las personas mayores.

Bienes y servicios para todos

A día de hoy, 80 millones de ciudadanos de la Comunidad Europea tienen algún grado de discapacidad. Y alrededor de un 19-20% de todos los ciudadanos de Europa son mayores de 65 años. Todos ellos y ellas tienen el mismo derecho que los otros demográficos de poder usar un baño público, subir escaleras, disfrutar de navegar por Internet o usar WhatsApp. Y por ello, el Parlamento europeo aprobó el miércoles, con 613 votos a favor, 23 en contra y 36 abstenciones, la nueva ley europea de accesibilidad.

Su objetivo es “mejorar la vida cotidiana de las personas con discapacidad y los mayores, y fomentar la innovación empresarial para una mayor accesibilidad de todo tipo de bienes y servicios”. La norma, ya acordada de manera informal con el Consejo el pasado mes de noviembre, establece los requisitos para hacer más accesibles algunos bienes y servicios como:

El texto aprobado se limita en sí a indicar los bienes y servicios que deben ser más accesibles, aunque sin imponer soluciones técnicas detalladas. Esto, lejos de ser una limitación, da margen a la innovación y a que se presenten soluciones distintas a las actuales. Asimismo, las microempresas quedarán exentas de algunas obligaciones.

Instalaciones más accesibles

Otro detalle de la nueva ley es que el Parlamento insiste en la importancia de hacer más más accesibles las instalaciones en las que se ofrecen los servicios, por ejemplo, con respecto a rampas, puertas, baños públicos y escaleras. Con el fin de hacer que el entorno construido sea cada vez más accesible para las personas con discapacidad, se insta a los Estados miembros a estandarizar sus exigencias en este ámbito.

Esta propuesta de directiva entrará en vigor una vez que haya sido aprobado formalmente por el Consejo de Ministros y publicada en el Diario Oficial de la Unión. Los estados miembros tendrán tres años para adaptar su legislación nacional, y seis años para aplicar los cambios, aunque se contemplan periodos transitorios para casos especiales. Sí, la cosa está vista a medio plazo, pero ya sabemos que en este presente actual y más que nunca, ‘las cosas de Palacio van despacio’. ¿Qué tal votar una Ley para agilizar la implantación de las Propuestas aprobadas? Porque está claro que de aquí a 3-6 años, la Tecnología no va a ser la misma que ahora.