2 en 1
Surface Pro 6, análisis: trabajo, tableta, juegos...
Probamos la nueva versión de Surface Pro 6, un dos en uno potente y consolidado.
Microsoft lanzó este 2019 la nueva versión de su 2 en 1 más famoso y atractivo. Surface Pro 6 que da un paso al frente sobre todo en tema de procesador, donde mejora lo visto en los dos últimos años con un Core i5-8250U y el salto al modelo de cuatro núcleos. Un dispositivo que quiere ofrecer lo mejor de los portátiles y la versatilidad de las tabletas, y que aunque se queda más cerca de lo primero que de lo segundo, se confirma como una herramienta muy interesante en varios frentes.
La versión que hemos podido probar cuenta con las siguientes especificaciones: 12,3 pulgadas PixelSenes a 2.736x1824 de resolución, un tamaño de 292x201x8,5mm, peso de 784 gramos, Intel Core i5-825OU, tarjeta gráfica Intel HD Graphics 620, 8 gigas de RAM, 256 gigas de disco, Windows 10 home y dos cámaras, una trasera de 8mp y una frontal con 5mp. Las conexiones: USB 3.0, lector de tarjeta micro SD, mini DisplayPort, puerto de funda y auriculares vía Jack.
Las primeras sensaciones con el dispositivo son inmejorables. A la potencia –que puede ser todavía mucho mejor en procesador, RAM y memoria según modelo- se le une un diseño muy compacto y fino, sorprendente y en la línea de los últimos modelos. Además, silencioso incluso en momentos de grandes cargas de trabajo. La tableta, de envergadura y diseño algo cuadrado y con marcos negros generosos en comparación con otras Premium del mercado, destaca por su pestaña posterior que permite aguantarla y colocarla en distintas posiciones, tanto horizontal como vertical. Naturalmente, Surface Pro 6 no es lo que es sin el teclado, que se vende por separado.
¿El portátil definitivo?
Las grandes potencialidades de Surface Pro 6 se encuentran en su transformación en portátil. Su conexión magnética con el teclado y la pestaña posterior permiten adoptar una posición que nos recuerda a los ordenadores de mano de toda la vida, pero no es lo único que le acerca más a este concepto que al de Tablet. El teclado tiene el tacto y las funcionalidades que podríamos esperar de un portátil, con unas teclas que responden a la perfección y la presencia del trackpad que marca la diferencia de manera definitiva.
La combinación de los controles tradicionales del portátil con la posibilidad de atajar directamente con la pantalla táctil son santo y seña de esta Surface Pro 6. El hecho de correr con Windows te da todas las funciones esperables de un PC. Si lo comparamos con iPad Pro 2018, las virtudes se intercambian. La falta de trackpad o la ausencia de un sistema operativo plenamente funcional en modo ordenador como es iOS se acaban notando en ciertos trabajos en el dispositivo de Apple (navegación por web, ciertos controles).
En definitiva, en este punto Surface Pro 6 se convierte en una alternativa a tener en cuenta para sustituir al portátil. La potencia, portabilidad y diseño son sus grandes valedores junto a la autonomía y a la conectividad. Porque su conexión con ratón, teclados o mandos es la misma que podemos encontrar en un PC al uso, y la presencia de USB nos permite abrir un abanico de posibilidades enorme, como conectar un disco duro externo. No hay nada que tenga un portátil y que no pueda hacerse con este dispositivo. Aunque es cierto que sorprende la ausencia de conexión USB-C, llamado a ser el futuro en las conexiones venideras.
Su concepto Tablet
Al otro lado tenemos su concepto Tablet. Seguramente no es tan manejable como otras por el tamaño, que eso sí se agradece a la hora de visualizar contenidos y por su resolución 2k. Aunque cuenta con un modo que se adapta al formato tableta cuando estamos trabajando o navegando solo en táctil, es cierto que tal vez no tiene esa sencillez ni inmediatez vista en otros dispositivos Apple o Android, donde las app’s y el acceso rápido a ellas mandan por encima del resto de cosas.Volviendo a la comparativa con iPad Pro 2018, ambos dispositivos pensados para uso profesional y con el teclado –por separado- como valedor de esas funciones, es aquí donde Apple se lleva el gato al agua, dejando seguramente algo que parece de Perogrullo pero que se resume: iPad tiende y reina más en su vertiente Tablet y Surface lo hace en su mirada hacía el concepto portátil.
¿Y para jugar?
Pero no podíamos estarnos de probar Surface Pro 6 para jugar, aunque desde Microsoft ya nos avisaron que para estas funciones Surface Book 2 encaja mucho más por sus especificaciones. En todo caso, aunque la tarjeta gráfica juega en contra de las posibilidades del dispositivo analizado, es cierto que mantiene el tipo sin ningún problema con juegos de corte indie que lucen especialmente bien en pantalla. Nombres como Ori and the Blind Forest (a 2k), Cuphead, Trine 2 funcionan a la perfección. Incluso probando alguno como Dragon Ball FighterZ rebajando la calidad gráfica se puede disfrutar. Así que aunque no es su principal cometido, para juegos de corte modesto a nivel técnico tiene su miga.
Conclusión
Surface Pro 6 es un dispositivo tremendamente sólido a nivel de diseño y posibilidades para el trabajo. Una opción muy seria y muy a tener en cuenta para sustituir el rol del portátil, por su portabilidad, autonomía y posibilidades… Aunque esto pasa sí o sí por un teclado que pide a gritos formar parte del pack de venta de manera unitaria y no por separado. Más interesante como portátil que como Tablet, donde también destaca gracias a su pantalla y su modo adaptado a los controles táctiles , solo la ausencia del USB-C y la ausencia de grandes cambios respecto anteriores versiones juegan en contra de un 2 en 1 muy atractivo, aunque no precisamente barato.
Lo mejor
- Su diseño y versatilidad: una apuesta seria para sustituir al portátil...
- Rendimiento, autonomía y totalmente silencioso
- Todas las posibilidades de Windows sin perder el manejo de una tablet
- La resolución, colores y tamaño de la pantalla
Lo peor
- El teclado, totalmente necesario, se vende por separado
- Ausencia sorprendente de USB-C