Oxford University: no hay relación entre violencia y videojuegos
Un estudio firmado por el gigante instituto británico reporta que se trata del trabajo más definitivo hasta la fecha respecto a este polémico tema.
Un nuevo estudio presentado por el Oxford Internet Institute asegura que no existe relación entre el tiempo invertido jugando a videojuegos violentos y un incremento derivado en conductas agresivas o comportamientos impetuosos en los jóvenes.
El documento, publicado en el Royal Societey Open Science, se presenta como “el más definitivo hasta la fecha” según los trabajos de campo e investigaciones previas de este mismo instituto de investigación británico.
La información contradice así aquellos otros estudios en los que se asegura que videojuegos y violencia sí tienen relación en las edades más tempranas; que existe un componente de agresividad creciente a mayor tiempo dedicado en especial a títulos donde haya violencia explícita. Por su parte, el investigador Andrew Przybylski dice que “la idea de que los videojuegos violentos conllevan conductas agresivas en el mundo real es muy popular; sin embargo, no se ha comprobado correctamente durante este tiempo”.
Las diferencias de este estudio y otros previos
Este estudio de Oxford University cuenta con ciertas particularidades respecto a previos trabajos de investigación alrededor de esta temática, y es que se hizo con una registración previa. Esto quiere decir que antes de comenzar la investigación los potenciales investigaciones tuvieron que publicar su hipótesis, metodología a utilizar y la técnica de análisis de resultados que estaban planteando utilizar.
“Parte de los problemas en investigación tecnológica actual es que hay numerosas formas de analizar un mismo dato, lo cual deriva en diferentes resultados”, apunta Przybylski.
Cómo se hizo esta investigación
La metodología que fundamenta esta investigación así como el trabajo de campo que se ha llevado a cabo se basa en un estudio realizado a una muestra de 2008 jóvenes británicos de entre 14 y 15 años de edad; todos ellos entrevistados en persona para conocer sus hábitos y costumbres a la hora de jugar a videojuegos. Una vez analizados los resultados y clasificados acorde a los diferentes títulos publicados en la industria que nos atañe se pasó a investigar si había conductas violentas.
El resultado, tal como adelantábamos, es que no existe un vínculo entre conductas agresivas y videojuegos de corte violento.
El estudio tampoco pretende decir que haya efectos positivos ni que deriven en conductas alegres. Tanto es así que en la investigación se añade que la costumbre de dedicar mucho tiempo a videojuegos en la adolescencia puede favorecer en comportamientos irascibles o irritabilidad así como actitudes que lleven al insulto. Estas conductas también aparecen al estar expuestos a otras formas de ocio, concluyen.