Estas son las peores contraseñas de 2018, ¿usas alguna? Mejor cámbiala
‘Donald’ es una de las novedades del año en este Top 100 de los passwords más absurdos.
Contraseñas, contraseñas y más contraseñas. Desde que empezamos con esto del Internet hace unas dos décadas y después con el teléfono móvil, las compras online, los correos digitales, los smartphones, Steam, el iPod, las redes sociales y, en fin, todo lo que ha traído consigo la Red de redes, nuestra vida ha estado gobernada por las contraseñas. Tenemos passwords para proteger nuestros datos, aparatos, cuentas corrientes, dispositivos, etc, por lo que es normal que a veces recurramos más a la comodidad que a la seguridad.
Las peores contraseñas de 2018
Precisamente esa comodidad es la que nos puede salir cara, ya que a veces tendemos a crear contraseñas de muy baja efectividad, aunque otras es directamente para quedarse mirando a los autores y preguntarles “¿EN SERIO?”. SplashData, compañía experta en este terreno y autora de programas de gestión de passwords como SplashID, ha aprovechado la filtración de más de 5 millones de contraseñas en la Red para analizarlas, descubriendo que muchos usuarios siguen utilizando passwords fácilmente adivinables.
Y es que parece que la gente no aprende tras sucesos como la brecha de seguridad en la base de datos de Marriot, y sigue usando a modo de contraseña palabras como su propio nombre, el nombre de una celebridad o el de una autoridad. De hecho, en Estados Unidos la palabra ‘Donald’ (por el presidente Donald Trump) se ha convertido en una de las novedades este año en cuanto a peores passwords del 2018, seguida de otras como el uso de ‘password1’ o ‘aa123456’.
Las tres forman parte del Top 100 de malas contraseñas de 2018 que SplashData ha listado en esta web, pero a continuación os vamos a poner su Top 10 de las mejores/peores de 2018, incluyendo las joyas que nunca pasan de moda como ‘123456’, ‘password’ o ‘111111’. Un listado con el que SplashData quiere concienciar a los usuarios para que creen contraseñas más seguras y no se expongan a un peligro claro usando en la Red algunas de las siguientes: