Assassin's Creed: Rebellion, Análisis iOS y Android

La popular franquicia Assassin's Creed de Ubisoft sigue expandiéndose con nuevas fórmulas más allá de la clásica aventura de acción de mundo abierto que tantos éxitos ha cosechado durante todos estos años, especialmente con sus dos últimas entregas, elevando el listón del género para posicionarse, incluso, como uno de los candidatos a Juego del Año 2019 con Assassin's Creed: Odyssey. Pero lejos de las plataformas de sobremesa, la saga se abre camino en otro sector, igual o incluso más potente a nivel de expansión, especialmente si lo mezclamos con una interesante fórmula F2P. Así, nace Assassin's Creed: Rebellion, un nuevo giro de tuerca a la retorcida historia de los Assassin que nos lleva a la España del siglo XV, en plena Inquisición, donde deberemos crear, gestionar y liderar nuestra propia Hermandad frente a la amenaza de los Templarios.

Forja tu propia Hermandad

A estas alturas, no vale mucho la pena prestar atención a las razones que nos llevan a una época u otra; y es que el concepto Animus queda en este caso algo diluido ante la necesidad de juntar nombres de la saga tan potentes como Ezio, Aguilar, Shao Jun, Claudia o Maquiavelo, además de la posibilidad de mezclar recuerdos de diferentes periodos históricos que nos llevarán a controlar otras tantas figuras emblemáticas de la saga; todo un fan service. Por otro lado, se han creado para la ocasión más de 20 nuevos asesinos desbloqueables que podemos sumar a nuestro grupo. Todo para liderar toda una Hermandad que deberemos aprender a gestionar mientras llevamos a cabo numerosas misiones de infiltración en territorio enemigo.

Assassin's Creed: Rebellion basa su propuesta de juego en una curiosa mezcla de géneros, ligeros toques aquí y allá de estrategia y gestión con ciertos elementos RPG. Ciertamente, la fórmula recuerda a otros célebres free-to-play como Fallout Shelter, aunque el título que nos ocupa apuesta por una mayor profundidad en las misiones en el exterior de nuestra base, una Hermandad que se expandirá con numerosos elementos desbloqueables a medida que progresemos en la aventura y subamos el rango de nuestros asesinos.

Gracias a sus amplias opciones de gestión, podremos ampliar nuestra Hermandad con numerosas estancias de todo tipo, desde salas de entrenamiento a otras de estudio, desarrollo o investigación; a su vez, nuestros asesinos, cada uno con sus propias fortalezas y debilidades, también presentarán un amplio margen de mejora, lo que nos llevará a tener que gestionar de la mejor de las maneras los fragmentos de ADN necesarios para cada objetivo, así como para desbloquear nuevos personajes, dotando al título de ese elemento gacha que tan buenos resultados está dando en el mercado móvil últimamente. Todo bajo un simpático aspecto superdeformed, con gráficos en 3D sobre una perspectiva lateral en 2D.

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Aunque no sólo de gestionar nuestra base viviremos; y es que debemos salir al exterior en peligrosas misiones de infiltración para derrotar a los Templarios, valiéndonos de las grandes habilidades letales y de parkour de nuestros asesinos en terreno enemigo. Y es que cada misión y objetivo requerirá de unas u otras habilidades de nuestros Assassins; en algunos casos deberemos superar secciones más propicias para los maestros de la infiltración y en otros deberemos recurrir a nuestros guerreros más implacables.

Un necesario equilibrio en nuestras filas será clave para superar las misiones más exigentes; ¿vale la pena abrirnos paso a golpes de espada o mejor recurrir al sigilo y la hoja oculta? Cada una de nuestras decisiones nos llevará al éxito más sonado o al fracaso más despreciable; eso sí, es casi obligado aprender a equilibrar el uso de nuestros asesinos y no abusar de uno o varios para evitar que sus probabilidades de éxito desciendan estrepitosamente.

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A nivel de desarrollo, el título se muestra algo plano, con misiones variadas, sí, pero que a la larga resultarán repetitivas, ya sea matar a un enemigo Templario concreto, robar unos documentos o mermar los recursos de una localización concreta. El interfaz, por su parte, resulta bastante cómodo y nos moveremos por los diferentes escenarios de una forma bastante natural gracias a un control táctil más que convincente y unos iconos de acción simples y de generoso tamaño.

El coste del modelo freemium

Más allá de las diferentes consideraciones sobre su interfaz, aspecto audiovisual o desarrollo, no podemos evitar profundizar en su modelo de negocio free-to-play. En este sentido, Assassin's Creed: Rebellion obtiene su fuente de ingresos de los siempre polémicos micro-pagos, como tantos otros títulos de cortados por el mismo patrón. Y como suele ocurrir en las apps mejor equilibradas ‒como es el caso‒, podemos avanzar sin gastar un céntimo. Eso sí, los paquetes de ADN, Helix, Creación, etc., están siempre ahí, lo que nos permitirá avanzar con mayor agilidad si pasamos por caja. Incluso podemos optar por paquetes de suscripción para mantener el interés del jugador, para que así inicie sesión a diario para obtener recompensas extra.

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Por último, su presentación audiovisual no dejará indiferente a nadie; pero quien espere encontrar gráficos realistas como en los títulos de sobremesa, se llevará una amarga decepción. Tanto es así, que para este título se ha optado por un estilo desenfadado, incluso cartoon, con personajes cabezones y entornos sencillos aunque bastante repetitivos, especialmente en elementos decorativos. Eso sí, cada uno de los personajes famosos que hacen acto de presencia muestran rasgos característicos que ningún fan pasará por alto. El título llega en perfecto castellano, algo que agradecemos por los no pocos textos que deberemos atender a lo largo de nuestra estratégica aventura.

Análisis realizado en iPad Air 2 gracias a un código de descarga proporcionado por Ubisoft.