Aprendiendo con Labo
Nintendo Labo llegará a algunas escuelas de Estados Unidos
Nintendo Labo y Switch llegarán a 200 escuelas de estados Unidos en un acuerdo de la empresa nipona con el Instituto de Juego sin ánimo de lucro.
Nintendo nació como una empresa juguetera y a lo largo de sus años de historia hemos ido viendo como se ha mantenido ese espíritu en la gran mayoría de sus obras, combinando los videojuegos con los juguetes y apuntando hacia un público familiar. Una de sus últimas propuestas, Nintendo Labo, es un buen ejemplo de ello y ahora llegará a algunas de las escuelas de Estados Unidos para ofrecer una nueva forma, interactiva y divertida, de aprender a los alumnos.
Un acuerdo que beneficia a las dos partes
Nintendo ha anunciado su asociación con el “Instituto de Juego sin ánimo de lucro” para llevar su popular consola, Switch, más diversos kits de Labo a 200 clases repatidas en Estados Unidos. El esfuerzo apunta a ayudar a los niños a desarrollar habilidades de comunicación y pensamiento crítico en ciencia, tecnología, ingeniería, arte y matemáticas (STEAM).
De esa totalidad de 200 escuelas, 100 se sitúan en la ciudad de Nueva York y sus alrededores, con alumnos comprendidos entre las edades de 8 a 11 años. Nintendo ha asegurado que llegarán a otras 100 escuelas adicionales en noviembre y que el programa se extenderá hasta marzo de 2019. Además, las escuelas interesadas pueden presentar sus propuestas para participar en el programa, el cual añadirá unas bases para que los profesores que quieran añadirlo en sus lecciones puedan hacerlo de forma sencilla.
Reggie Fils-Aime, presidente y director de operaciones de Nintendo of America, comenta a CNN Business: "Nintendo piensa en términos de largo plazo. La importancia de STEM y STEAM para nosotros es fundamental para tener excelentes empleados en el futuro".
Por otro lado, también en CNN, Arana Shapiro, co-directora ejecutiva del Instituto de Juego, explica las reacciones al proyecto: "Los niños están muy entusiasmados. Hay una aceptación inmediata por parte de ellos", explica. "Los maestros se mostraron escépticos al principio, pero se entusiasmaron al final. El punto de inflexión para ellos es la parte de Toy-Con Garage y poder ver a los niños modificar [el producto] y hacerlo suyo. "
Se trata de un interesante y acertado movimiento para acercar una cara distinta de los videojuegos a los niños que tal vez no dispongan de los recursos necesarios para disponer de una Switch en su propia casa, reduciendo al mismo tiempo el estigma general que todavía pesa sobre la industria de los videojuegos.