Starlink: Battle for Atlas, ¿es suficiente con el Starter Pack?

Con nuestro análisis de Starlink: Battle for Atlas ya en la web, nos habéis hecho llegar muchas preguntas a través de las redes sociales sobre el contenido que nos encontramos en el pack de base del título, que se pone a la venta este 16 de octubre en consolas y PC. El regreso de los toys to life por parte de Ubisoft Toronto hace de inicio algo diferente a otros tantos títulos por el estilo donde contábamos con juguetes que interactúan con el videojuego, y es que en este caso la nave se convierte en una herramienta, un personaje propiamente dicho, y no únicamente una invocación.

Lo que recibes y lo que te falta

Porque, efectivamente, Starlink: Battle for Atlas no es un pay to win. Siendo sinceros: cuantas más naves, personajes y armas tengas, mucho mejor; pero la barrera que nos encontrábamos con títulos como Skylanders, LEGO Dimensions o Disney Infinity aquí no la tenemos. En primer lugar, porque la historia es siempre la misma independientemente de la nave que tengas; no estás comprando más contenido para la historia principal, sino diferentes vehículos, con sus diferencias y particularidades, así como pequeñas misiones secundarias.

En nuestro caso, Ubisoft España nos suministró el Starter Pack de la versión para Nintendo Switch, que cuenta con dos personajes (uno de ellos Star Fox), el Arwing característico del zorro de Nintendo, y dos armas (una de hielo y otra de fuego). Asimismo, dos naves más y unas cuantas armas adicionales.

Se dio una circunstancia interesante, y es que no sentimos la necesidad en ningún momento de que no acudir a ellas restase enteros a la experiencia. Salvo cuando probamos el modo multijugador, donde evidentemente cada usuario debe tener su propia nave físicamente sobre el mando, por lo demás nos sentimos cómodos con el Arwing, especialmente cuando llevábamos parte de la aventura completada.

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La afinidad que se crea con tu nave

En la medida en que van pasando las horas y mejoras los atributos de tu nave, la personalizas como quieras y moldeas a tu estilo de juego atributos como el ataque, la defensa o su peso, se crea cierta afinidad con el Arwing, en este caso, y por tanto no queríamos abandonarlo bajo ningún concepto, por mucho que podamos migrar algunos mods entre una nave u otra intercambiando alas, etc.

Donde sí se agradece tener más naves a mano es cuando nos destruyen, puesto que aquí se da la peculiaridad de que cambiar de nave es como recurrir a una “vida extra”: cambias una nave estropeada por una que no lo está.

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Sin ser redundantes: Starlink: Battle for Atlas gana enteros si cuentas con más naves, personajes y armas a tu disposición, si pasas por caja, pero no se hace necesario ni mucho menos imprescindible para tener una experiencia plena y completa, algo que nos ha convencido.

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