NASA
La sonda Voyager 2, el segundo objeto humano que entrará en el Espacio interestelar
Fue lanzada en 1977 y muestra signos de haber llegado al borde del espacio.
Fue concebida para durar 5 años. Y lleva 41 siendo los ojos de la Humanidad en el espacio profundo. La sonda Voyager 1 salió de la Tierra un 5 de septiembre de 1977, y en 2013 se convirtió en el primer objeto creado por el hombre que ha alcanzado el ansiado espacio interestelar. Y lo más alucinante es que sigue enviando datos de todo lo que se cruza en su camino en una misión histórica que gracias a las baterías de plutonio que porta la sonda se espera que dure hasta el 2025. Pero no ha sido la única, sino que tiene una ‘hermana’, la Voyager 2.
Al borde del Universo
Lanzada curiosamente dos semanas antes, a diferencia de su hermana, la Voyager 2 adoptó una trayectoria diferente en su encuentro con Saturno, sacrificando la cercanía a Titán, pero adoptando un mayor impulso gravitacional en su viaje hacia Urano y Neptuno. La sonda alcanzó su mayor cercanía con estos planetas en los años 1986 y 1989, respectivamente. Entre sus logros figura que el 10 de diciembre de 2007 descubrió que el sistema solar no tiene una forma esférica, sino ovalada, debido al campo magnético interestelar del espacio profundo. Y hablando precisamente de eso, del concepto de espacio profundo, parece que la Voyager 2 se unirá a la Voyager 1 en el espacio interestelar.
Según ha informado la NASA, la Voyager 2 detectó a finales de agosto pasado un incremento en los rayos cósmicos que se originan fuera de nuestro sistema solar, un 5% más que los registros de inicios de agosto. Este aumento en los rayos que están impactando contra la nave, medidos mediante un instrumento a bordo de Partículas Cargadas de Baja Energía, es similar al que experimentó la Voyager 1 en mayo de 2012, justo tres meses antes de convertirse en el primer objeto hecho por la Humanidad que llegó al espacio interestelar.
Interestelar 2
Si bien ha sido la propia agencia espacial norteamericana la que ha anunciado esto, hay que reseñar que la NASA ha hecho hincapié en lo circunstancial de la situación, ya que un incremente en los rayos cósmicos no es un signo definitivo de que la Voyager 2 vaya a cruzar la Heliopausa -el punto en el que el viento solar se une al medio interestelar o al viento estelar procedente de otras estrellas y límite de la Heliosfera. Aunque sí fue lo que sucedió antes de que la Voyager 1 lo hiciera.
La sonda ha podido hacer llegar a la NASA datos que confirman que “estamos viendo un cambio en el entorno alrededor de la Voyager 2, de eso no hay duda. Vamos a aprender mucho en los próximos meses, pero aún no sabemos cuando llegaremos a la heliopausa. No estamos ahí aún“. ¿Entrará aún más en la historia la Voyager 2 y se convertirá en la segunda creación terrícola en llegar al espacio interestelar?