Destiny 2 Los Renegados: Así es la expansión más ambiciosa y renovada

Los Renegados (Forsaken) es mucho más que una nueva actualización para Destiny 2. Nos quedó claro después de exprimirlo durante unas cuantas horas en las oficinas de Bungie, en pleno corazón de Seattle, de manos de sus desarrolladores. El estudio, convencido de que esta IP tiene todavía mucho potencial, afronta su segundo año con cambios palpables que van desde la introducción de un nuevo modo gratuito para todos, Gambito, como la adición de una nueva historia que plantea cambios realmente trascendentes, mucho más que con La Maldición de Osiris y El Estratega.

Siendo claros desde el principio: hay motivos para regresar a Destiny 2, y eso es algo que nos alegra. Nos alegra porque demuestra dos cosas: por un lado, el empeño por seguir nutriendo una producción millonaria; por otro, dar una vuelta de tuerca tan grande a algunos elementos y haber tomado nota de lo que claramente estaba fallando. Pero en este reportaje queremos centrarnos en lo que afecta a la expansión en sí, Forsaken, con todo lo que trae y lo que nos ha parecido.

Cuando el pasado mes de junio sabíamos que la campaña iba contar con matices con mucho interés para el jugador, poniendo especial énfasis en la narrativa y el impacto de las nuevas armas. Es algo que hemos comprobado de forma empírica, yendo esta vez mucho más al grano y sin perderse más de la cuenta en hechos sin importancia. No es tanto una nueva expansión como una reinvención del título en su totalidad. El tiempo del jugador se tiene ahora mucho más en cuenta; sentimos que el progreso, si bien igualmente lento y demandante, se conduce mejor, está mejor dirigido y guionizado.

Y es que la campaña se puede completar en cualquier orden. Esto nos abre un abanico de posibilidades mucho más amplio al sentir que de verdad tenemos la situación cogida por la mano. Por motivos de embargos no podemos detallar el nombre de algunos de los personajes con los que nos hemos topado en la aventura, como tampoco de ciertos territorios, pero sí podemos confirmaros que la campaña de Los Renegados es posiblemente la mejor que ha diseñado Bungie hasta la fecha en toda la franquicia, además de ser una de las más desafiantes.

Entrando en contexto, el Arrecife ha caído ante la anarquía de los criminales más buscados de la galaxia, los barones y Uldren Sov, el príncipe de los insomnes. Es ahí donde entramos nosotros, que junto a Cayde-6 tenemos que capitanear una investigación donde todo termina truncándose.

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Sensaciones: algo está cambiando en Bungie

En nuestro caso elegimos un Titán y pudimos probar las nuevas super, también el nuevo Arco de Leyenda, pero en esta prueba de algo más de cuatro horas de la campaña intentamos avanzar todo lo posible para saber —sin entrar en ningún tipo de spoilers— qué ha pasado con Cayde-6. Los primeros compases son toda una declaración de intenciones: una hipotética muerte, una cruel muerte, que encamina así una historia de venganza y redención con un cariz ciertamente cinematográfico. Nuevos enemigos, criminales, persecuciones, mucha exploración y libertad de movimiento y elección. Es posible que sea aquí donde más se notan los cambios.

Volviendo a la historia, no todo ha sido placer y gusto con la campaña de Forsaken, sino que hay elementos que nos han hecho fruncir el ceño. Después de las dos primeras horas —insistimos, posiblemente las dos mejores primeras horas de cualquier campaña de Destiny— y llegamos a La Costa Enredada, notamos que el título vuelve a pecar de lentitud a la hora de completar ciertas tareas. Es parte del ADN de la saga permanecer días o semanas en un mismo territorio loteando materiales solos o con amigos, pasar tardes enteras cooperando y descubriendo, pero en lo que parecía una historia mucho más directa y enfocada en desengranar la figura de Cayde-6, finalmente llega a un punto donde se vuelve a atascar obligatoriamente y pierde ese factor inmersivo en lo que a la narración de hechos se refiere. La típica misión de “completa 5 tareas y ven a verme” nos causó algo de pereza al ser precisamente en este momento, cuando más ganas teníamos de saber qué iba a pasar.

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Por supuesto, trasladamos esta consulta a Bungie en las oficinas y su respuesta fue clara: es intencionado. No quieren que al cabo de diez horas estemos viendo los títulos de crédito de Forsaken y estemos únicamente jugando a Gambito, sino que resolvamos este cubo de Rubik sin ningún tipo de prisa, que llegue el mes de octubre o noviembre y sigamos haciendo cosas tanto aquí como en la Ciudad Onírica.

Costa Enredada y Ciudad Onírica

La Costa Enredada (Tangled Shores) es un territorio no demasiado grande, pero sí extremadamente complejo en su diseño. A pesar de ello, después de varias horas solo podemos decir que hemos completado una porción mínima de todas las misiones y contenido dispuestos tanto en modo individual como por equipos. En caso de jugar multijugador, nos toparemos constantemente con otros usuarios de alto nivel, algo harto recomendable para un territorio tan hostil repleto de asteroides. De todo el Arrecife, posiblemente sea el lugar más anárquico, desamparado y desguarnecido, con tonalidades azuladas y un halo de misterio acompañado también de su propia narrativa. Es curioso, además, que Bungie haya decidido apostar por un rango de nivel tan extremo entre los enemigos más fuertes y los más débiles.

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Nuestro personaje, en torno al nivel 48 y acompañado de una armadura equivalente, no fue suficiente para salir airosos a las primeras de cambio contra algunos de esos monstruos, con diferentes tamaños y formas de envestirnos; a su vez, otros recordaban más a las primeras etapas del juego, más una molestia que otra cosa.

La Costa Enredada está repleta de tesoros, inventario que nos vendrá de perlas a todos sin excepción y una visita obligada cuando la desbloqueemos al poco de avanzar un poco en la historia de Los Renegados. A resumidas cuentas, tenemos un total de ocho barones entre los nuevos enemigos, todos ellos escapados de la Prisión de ancianos. Esta búsqueda nos llevará a regiones que no habíamos visitado anteriormente y, como decíamos, conocer una pequeña historia donde se relatan hechos del pasado de este enorme universo; una forma inteligente de profundizar en el lore que gustará especialmente a los que lleven desde el primer día confiando en Destiny.

Conociendo el Arco de Leyenda

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El Arco de Leyenda es la nueva arma de la que os hablábamos y una de las grandes sorpresas Cuesta acostumbrarse por motivos obvios, tenemos que ser muy habilidosos al jugárnosla con un solo disparo. No presenta un cambio notable respecto a otros arcos de los FPS contemporáneos, pero sí para el universo de Destiny. Además, Bungie ha logrado mantener intacto el nivel de precisión perpetuo en todos sus desarrollos, preciso y milimetrado para hacer que el gunplay sea excelente quemando balas o haciendo volar flechas. Para empezar, su frecuencia de disparo hace que, tal como comenta su diseñador Greg Peng, “añade algo más de anticipación a los disparos y te pone en la situación de apuntar, disparar, atacar, apuntar, disparar… Y así sucesivamente”. La califican como un arma de riesgo muy elevado y también de recompensas muy elevadas. Todo o nada. Según lo que hemos podido probar, por regla general un buen disparo se traduce en una muerte segura contra el objetivo, lo cual es extremadamente gratificante.

Y sí, hay varios tipos de flechas, no solo una: habrá algunas flechas explosivas que esperarán a que se acerque el enemigo para detonar; otras, por su parte, son una especie de señuelo para disparar con contundencia cuando el enemigo piense que hemos abierto fuego de verdad… Sobre todo con la CPU es muy efectivo al no ser tan estrictamente inteligentes como un jugador de verdad. Respecto a los tipos de Arco de Leyenda, hay varios grupos: uno compuesto y uno de precisión. El primero de ellos es más rápido, permitiendo que jalemos la herramienta constantemente para que sea casi una pistola a nivel de ritmo; pero el otro reduce la velocidad de jalado a cambio de incrementar el daño.

De la Ciudad Onírica poco podemos decir que no se pueda ver en el tráiler, la que consideran “la mayor experiencia endgame (de la recta final de juego) en Destiny hasta la fecha”. Sus desarrolladores aseguran que es casi una región en sí misma, con múltiples acertijos y misterios, un lugar en el que pasar semanas luchando contra la corrupción y acabando con plagas de enemigos. Se requerirá un nivel de preparación muy elevado para sumergirse en este lugar, una suerte de arenas movedizas donde esperan sorpresas más allá de ítems de alta rareza. A nivel single player estamos encantados: actividades, destinos, aventuras y una historia mucho mejor contada de lo habitual.

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