We Happy Few
- PlataformaPC7XBO7PS47
- GéneroAventura, Acción
- DesarrolladorCompulsion Games
- Lanzamiento10/08/2018
- EditorCompulsion Games
We Happy Few, Análisis
¿Tomarías la píldora de júbilo?
El júbilo de tomarse una píldora
We Happy Few es un juego de supervivencia en primera persona y mundo abierto, a cargo de Compulsion Games, el cual se ambienta en una Inglaterra alterna en 1960, en un lugar llamado Wellington Wells, donde la felicidad es una obligación y la realidad queda en segundo plano. Para los que prefieren vivir en la segunda opción, les corresponderá una buena paliza de la policía y la marginación por parte del pueblo.
We Happy Few consigue la aprobación para salir en Australia
We Happy Few cuenta la historia de tres rebeldes, hartos de la situación que dejan de tomar una droga llamada Júbilo o Joy, la cual hace que el mundo sea visto de la mejor manera, y en consecuencia son perseguidos por la policía. Pero un obscuro secreto se esconde detrás de toda esta falsedad, máscaras y felicidad.
Nunca habías visto una Inglaterra más colorida
We Happy Few es impulsado por el motor gráfico Unreal Engine que es acompañado de arte visual bien elaborado, que da como resultado, un título artístico visualmente agradable que por momentos nos recuerda a juegos como Bioshock.
Los escenarios son geniales y las gráficas buenas, aunque la verdadera esencia se encuentra en el diseño, ubicado en un escenario surrealista con dotes coloridos y obscuros, marcados por un claro contraste entre lo feliz o triste; otorgando de una identidad única.
Las texturas no son detalladas y tampoco es un aspecto que sobresalga, sino todo lo contrario, estas tardan en aparecer cuando cambiamos de escenario, ya que el buffer es lento. En ocasiones tardan más de la cuenta en exteriores y el título no precisamente tiene un nivel de detalle que demande eso. Los tiempos de carga en la versión de consola son lentos, entre cambios de locación y cada que inicias, incluso en la versión de PC aún con unidades en estado sólido nos llamó la atención que hasta para subir una escalera tiene que cargar, al no contar con una animación per se. Todo esto llega a cortar un poco el éxtasis de la trama.
El soundtrack entra en los momentos adecuados y se adapta a la situación, ya sea que exploremos, andemos con sigilo o nos encontremos en combate, la banda sonora no pasa desapercibida, aunque tampoco es el alma del juego, ni cambiará por completo la experiencia.
¡Les juro que tomé mi Júbilo!
El argumento de We Happy Few es bueno, combina misterio, locura, duda y emoción. El contraste entre las dos caras de la moneda está marcado por la historia, dinámica y los gráficos. Es un título extenso, que si bien no está repleto de misiones, estas son largas y requieren de exploración, resolución de acertijos y pelea contra villanos.
Tiene una perspectiva en tercera persona al momento de jugar y en las cinemáticas. La cámara es suave y obedece todo el tiempo, no tendremos giros bruscos, ni perderemos de vista el objetivo, aspecto que resulta útil en este género.
La jugabilidad y los controles son sencillos, en los primeros 20 minutos, ya habremos conocido la mayoría de los movimientos, mismos que son similares a los juegos de este tipo, un botón para interactuar, uno para saltar, golpear, etc.
Al inicio, seremos Arthur Hastings; y a través de Wellington Wells nos abriremos paso entre comunidades desoladas y villas donde habitan adictos al Júbilo. La entrega maneja una dinámica de acción-aventura, fabricación de objetos y supervivencia, donde hay que recurrir al sigilo, peleas y la constante preocupación por no morir intoxicado.
En ocasiones nos colaremos en instalaciones, por lo que el sigilo y el cuidado serán las máximas. El sigilo en We Happy Few es sinónimo de caminar agachados, de esta forma podremos ver a través de las paredes, los pasos que dejan los enemigos y saber dónde están. Así mismo, podemos escondernos en la hierba alta para evitar ser descubiertos. Lo interesante es que la inteligencia artificial no permite que abuses de esto, ya que, aunque te escondas detrás de un montón de escombros o una pared, tarde o temprano te encontrarán. Es de resaltar que muchas veces todo esta determinado a la vestimenta que llevas.
Nunca me había sentido tan... ¿Feliz?
Por momentos We Happy Few es monótono, pues solo tienes dos botones para golpear y bloquear. Las peleas están limitadas a armas cuerpo a cuerpo y puñetazos, por lo que la fórmula para ganar será sencilla: bloquear, atacar y retroceder. Algo a tomar en cuenta es la administración de la estamina.
La dinámica de fabricación de objetos es amplia, pues podremos crear desde suministros para curarnos, hasta un té que nos hará vomitar para evitar la intoxicación por un alimento en mal estado. We Happy Few requerirá que explores, por este medio encontrarás objetos útiles para crear armas, ganzúas, medicamentos o vendas para detener un sangrado, y un aspecto que se agradece, es que podrás hacer todo esto desde cualquier lugar.
Sobrevivir es un plus; habrá que hidratarse, comer y dormir con frecuencia, pero todo esto no será necesario para avanzar, en resumen si no lo hacemos, no moriremos, pero recibiremos beneficios. Tomar líquidos aumentará nuestro nivel de estamina, comer nos permitirá golpear más fuerte y dormir aumentará la salud reduciendo el efecto de la droga Júbilo.
La droga Júbilo o Joy tiene un papel importante en todo el juego, ya que esta cambia el ambiente visual, además de que nos permite mimetizarnos entre la gente. También reducirá la estamina y nos volverá un poco lentos al correr. Hay que contemplar que cuando termina el efecto, pasaremos por una fase de abstención que nos da un aspecto pésimo poniéndonos a merced de todos de inmediato.
Algo que hay que considerar al jugar, son los horarios al dormir para evitar al máximo andar en exteriores cuando todo esta oscuro.
Sobre la versión de PC
Lo probamos en 2 configuraciones, la primera fue con AMD Ryzen 7 1800m, 32 GB de Ram Hyper X Fury a 2400 Mhz, unidad en estado sólido Kingston UV 500 y una tarjeta gráfica RX Vega 64 y corrió perfectamente en ultra a 4K a 30 cuadros. Aunque de la misma forma tenía problemas con la carga de textura en exteriores.
Posteriormente lo corrimos en una laptop OMEN 17-an101la con Intel Core i7 8750H de octava generación, 16 GB de Ram a 2666Mhz, tarjeta gráfica NVIDIA GTX 1050 de 4GB dedicados y una unidad en estado sólido. En este equipo logramos correrlo sin contratiempos en ultra en Full HD con los cuadros por segundo desbloqueados, de hecho, justo fue el streaming que montamos al inicio de la nota.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.