De Nueva York a Londres en 2 horas, el nuevo avión Boeing hipersónico
El principio del avión Concorde es recuperado por la fabricante Boeing en su nuevo concepto.
En la época actual que vivimos, el mundo está conectado, e ir de una parte del mundo a otra, de comprar algo en una tienda de Osaka y que lo envíen a una dirección de Irún, está más que aceptado, está asimilado. Entonces, en esta época de conectividad total, ¿por qué seguimos teniendo que invertir tantas horas en cruzar el mundo? Cierto que los aviones son el medio de transporte más rápido hoy por hoy, pero en la era actual, el tener que esperar 8 horas de vuelo para ir de Londres a Nueva York, o pillar 2-3 conexiones para ir de Madrid a Australia y tardar más de 1 día, se antoja algo del pasado, sobre todo porque hace 40 años existía la tecnología para reducir esto.
De Nueva York a Londres en 2 horas
Construido en los 60 y en servicio desde 1976 hasta el 2003, el Aérospatiale-BAC Concorde era un avión supersónico que podía llegar a los destinos en la mitad de tiempo que un avión comercial convencional debido a su velocidad supersónica. El Concorde es considerado como un ícono de la aviación y una maravilla de la ingeniería, aunque un grave accidente en el 2000 -el único que tuvo- y factores como la escasa rentabilidad que dejaba, propiciaron la retirada del primero de los aviones comerciales supersónicos, una tecnología que otros como el Tupolev Tu-144 ruso también usaron.
Boeing, empresa multinacional estadounidense que diseña, fabrica y vende aviones, helicópteros, misiles y satélites y proporciona asesoramiento y servicio técnico, le ha echado el ojo a una nueva tecnología, el vuelo hipersónico, que permite alcanzar en teoría unas velocidades que podrían revolucionar el transporte aéreo, por ejemplo reduciendo el vuelo de 7 horas entre Londres y Nueva York a solamente 2 horas. Justo ayer, la compañía presentó su concepto de avión hipersónico en una conferencia sobre Aeronáutica en Atlanta.
¿Cómo sería posible alcanzar semejante velocidad? La web Popular Mechanics explica que la visión de Boeing podría materializarse a través de la implementación de un avanzado sistema de enfriamiento, combinado con vuelos a alta altitud y un diseño de la cola especializado. Boeing podría usar aviones con fines comerciales y también militares que alcanzasen las 3 900 millas por hora, más de 6 276 kilómetros por segundo que equivale a superar el Mach 5, o sea, cinco veces la velocidad del sonido.
Lo malo es que hablamos de un concepto aún a largo plazo que podría tardar una o dos décadas en llegar. Para hacerse una idea, hoy día construir un avión de Mach 1,4 -que vuele a más de 1 000 kilómetros por hora- vale 247,5 millones de dólares. Multiplicad eso hasta obtener la velocidad teórica que Boeing lograría en su vuelo hipersónico, más el mantenimiento y los años de experimentación, y veréis como queda justificado los 10-20 años que tardaremos aún en volar en aviones hipersónicos.