Metro Exodus: Las claves para su éxito

El universo literario creado por el ruso Dmitry Glukhovsky tiene tanto potencial que por el momento ha dado pie a dos videojuegos notables, Metro 2033 y Metro Last Light, y lo hará a un tercero, Metro Exodus. El apocalipsis post nuclear ideado por este moscovita nos lleva a una capital rusa devastada por la radiación y donde los pocos supervivientes residen en la red de metro de Moscú, siempre bajo la amenaza de las abominaciones que pueblan el exterior, alberga una gran capacidad no solo para la creación de historias -siempre con Artyom como protagonista, hasta ahora- sino también para explorar mecánicas inéditas en el género. Sin embargo, y como decíamos antes, hablamos de juegos notables a los que les falta dar el salto de calidad definitivo. ¿Qué necesita 4A Games para alcanzar, por fin, la excelencia?

El entorno, la clave para Metro Exodus

Sabiendo que no veremos un mundo abierto al estilo de otros representantes del FPS como Far Cry o Borderlands, 4A Games volverá a ofrecer un entorno semiabierto en el que tanto el objetivo de la misión como de lugar están claros, sin llegar a encontrarnos ante un pasillo, ya que la necesidad de recursos debe dar lugar a cierta exploración sin llegar a pasar horas dando vueltas en círculo sin avanzar absolutamente nada. En los últimos años hemos visto shooters que han hecho eso muy bien gracias a un diseño de niveles magistral, tales como Doom o los recientes Wolfenstein, y ese debe ser el camino a seguir, ya que si bien el primero no es el mejor ejemplo de buena combinación entre jugabilidad y narrativa -ya que esta es casi irrelevante-, la franquicia protagonizada por B. J. Blazkowicz no pierde ni un ápice de fuerza argumental en ningún momento por mucha libertad relativa que se conceda al jugador.

Fuerza técnica bruta

Si echamos la vista atrás, recordamos Metro 2033 como un juego cuyo aspecto visual no estaba en absoluto a la vanguardia de la pasada generación, algo comprensible, ya que no hablamos de un estudio con los recursos de los más grandes. Con Last Light las mejoras eran evidentes, pero hubo que esperar a Redux, la reedición de ambos para las presentes consolas y PC, para disfrutar de dos juegos a la altura gráfica exigible, algo que desde 4A Games tienen muy claro. Para ellos, Xbox One X es la consola de referencia al ser la más potente actualmente, y por ello no es casualidad que las dos muestras en público de Metro Exodus hayan sido en sendas conferencias de Microsoft, y de hecho, no dudan en conseguir alcanzar los deseados 4K nativos, y no solo eso, sino que apuntan a los 60 fps, aunque seguramente con una reducción en la resolución. Probablemente no lleguemos a esas cifras en PS4 Pro, pero no debemos poner tanto énfasis en las cifras como en un apartado gráfico sólido que esté al nivel de los demás en la franquicia, que por lo general han sido altos o muy altos.

Una nueva manera de supervivencia

El último recurso: los tiroteos, con identidad propia

Como siempre, la opción más recomendable para salir adelante de las condiciones extremas en las que nos sitúa la franquicia Metro es pasar desapercibidos, pero no siempre es posible. Después de un holocausto nuclear, las armas ya no están en las mejores condiciones posibles, y peor van a estar a medida que avancemos en el transcurso de la desventura de Artyom, con desperfectos y suciedad que disminuye su rendimiento y que habrá no solo que mejorar, sino reparar, y ahí reside una diferencia que debe hacerse notar para que Metro no deje de ser un referente dentro de la exigencia y la dificultad dentro del género. Evidentemente, este aspecto y la escasez de munición hacen qu eno estemos hablando de un shooter al uso, sino que se requiera de la máxima habilidad a la hora de encontrar los puntos débiles de los enemigos o usar el entorno en nuestro benficio, algo que parece obvio,, y muchas veces se promete, pero no siempre se cumple en otros juegos de disparos.

Con todo, Metro Exodus lo tiene absolutamente todo para desmarcarse de los shooters modernos, convertidos en festivales de plomo o mundos abiertos, y cerrar una trilogía que será recordada como una de las mejores recreaciones literarias de la historia de nuestra industria. Lo descubriremos a partir del próximo 22 de febrero de 2019, un mes que llegará también cargado de lanzamientos importantísimos.