Farhome
- PlataformaPC6.5
- GéneroAcción
- DesarrolladorDevcube Studio
- Lanzamiento05/04/2018
- TextoEspañol
- VocesInglés
- EditorDevcube Studio
Farhome, análisis
“El único insecto bueno es el que está muerto”. Así rezaba uno de los lemas de Starship Troopers, película de estrenada en 1997 que es una inevitable mención cuando hablamos de Farhome.
Farhome, análisis
DevCubeStudio, la desarrolladora indie con sede en Rusia, se presentaba con un perfil muy técnico enfocado prácticamente al desarrollo de aplicaciones web y desarrollo de simuladores militares, hasta que en 2014 se estrenó en el mundo del videojuego con Men of War: Assault Squad 2. Con la experiencia de haber producido este título de estrategia militar bajo el brazo, en 2015 deciden embarcarse en una nueva cruzada, hasta ahora, la más ambiciosa de su carrera: Farhome, en realidad virtual.
El título, actualmente en early access en Steam nos presenta una experiencia en primera persona ambientada en un mundo contaminado y muerto en el que partimos en busca de nuevos territorios que colonizar para sobrevivir como especie. Y así es como acabamos explorando nuevos mundos tremendamente hostiles plagados de insectos extraterrestres gigantes que no dudaran en devorarnos.
DevCubeStudio no ha escatimado en recursos gráficos y técnicos en el desarrollo de su primera experiencia VR creando un FPS con una campaña que actualmente solo dispone de 4 mundos, aunque aseguran que la versión final del juego tendrá más de 15 y con la opción de jugar en modo cooperativo online. Toda una osadía teniendo en cuenta la envergadura del estudio, que cuenta con una plantilla de 50 trabajadores actualmente.
Hablemos del juego y de qué puede ofrecernos. Farhome nos plantea una historia futurista en la que la humanidad a principios del siglo XXIV ha agotado todos los recursos del planeta Tierra y tienen que encontrar una nueva fuente de recursos: el sistema Ariadne Wasp-21. Nuestro objetivo es explorar los nuevos ecosistemas descubiertos, desplegar la base y coordinar la extracción de recursos. Nuestro propósito es abrir un portal para poder trasladar a la población de la tierra al nuevo sistema, pero los tremendos insectos locales y diferentes evoluciones de los mismos no estarán de acuerdo en ponernos las cosas fáciles.
Lo primero que nos encontramos nada más adentrarnos en el universo de Farhome es un hangar que nos servirá como plataforma de aprendizaje para movernos e interactuar con el menú principal desde donde accederemos a las diferentes misiones.
Una vez nos acostumbramos a los típicos controles de “manos flotantes” empezaremos a jugar con los diferentes modos de locomoción que ofrece el título, aquí encontramos algunas cosas interesantes. El juego nos ofrece diferentes maneras de desplazarnos: el típico teletransporte, recomendado para los usuarios que sufren los típicos mareos de la VR; un movimiento de empuje rápido que podremos dirigir en distintas direcciones, sirviendo como un sprint hacia delante y hacia atrás o como método para realizar fintas laterales y esquivar a los enemigos; y por último, dispondremos de movimiento libre.
Hay que aclarar que la mejor manera de moverse a lo largo del juego es sin duda combinar las 3 a la vez. Una vez dominemos los tres sistemas conseguiremos ser muy ágiles a la hora de desenvolvernos por los diferentes mapas, aunque hay pequeños fallos en estas mecánicas que nos producirán bastante fatiga. Los giros de cámara son demasiado rápidos y a diferencia de otros título como Skyrim VR o DOOM VFR, al mover rápidamente la cámara, tanto con la cabeza como con los pad del mando, no se reduce el ángulo de visión con un viñeteado u otros sistemas que focalizan el punto de atención del usuario en el centro de la pantalla produciendo así mareos y una fatiga molesta en jornadas de juego de larga duración.
Sin duda, uno de los sistemas de locomoción más atractivos del título y que mejor funciona lo encontramos avanzando un poco en las misiones. Hay puntos de la campaña en los que encontraremos un brazalete que nos servirá de pequeño motor de propulsión y que con el gatillo izquierdo podremos controlar. Este brazalete, junto a los controles de gravedad que iremos encontrando en algunas zonas, nos permitirá flotar y desplazarnos por el aire de manera muy intuitiva y disfrutando de la sensación de gravedad cero a lo largo de los pasillos y recovecos de las bases espaciales como de zonas más abiertas fuera de las naves.
Como consejo, es muy divertido el ir agarrándose a las paredes y darse impulso con las manos por los pasillos en gravedad cero, ir rebotando a gran velocidad de pared en pared, subiendo y bajando conductos es una verdadera pasada, consiguiendo unas sensaciones de vértigo y velocidad increíbles. Un gran punto a favor.
Una vez dominemos cómo movernos por la estación, en el centro del hangar tenemos una pantalla que servirá de lanzadera para acceder a todos los modos de juego y opciones. Es recomendable acceder al nivel de testeo de armamento, donde podremos interactuar con las diferentes armas y aprender sus diferentes mecánicas: cómo utilizar el disparo secundario de todas ellas, cómo recoger munición, lanzar proyectiles pesados, granadas… Además podremos probar lo letal que es nuestro arsenal contra unos enemigos virtuales que aparecerán en la zona de tiro.
De momento, DevCubeStudio solo ha liberado en esta versión de early access 4 misiones principales, en la que podremos elegir entre dos personajes: un soldado de combate ligero y otro armado con armas pesadas.
En este punto podremos customizar a nuestro personaje con diferentes armas, equipamiento secundario con diferentes tipos de granadas y algunas habilidades que iremos desbloqueando a medida que avancemos en la historia.
Los controles de las armas son realmente intuitivos: el clásico gatillo derecho para disparar y con la mano izquierda acoplar el controlador al arma para tener mayor precisión al tener las dos manos prácticamente juntas. De esta manera la sensación de disparo es increíble, dada la posición que tomamos físicamente junto la vibración de los controles con cada disparo, la experiencia es muy inmersiva. En este modo de combate podremos utilizar la munición secundaria de nuestra arma.
También podremos desplegar una especie de cinturón virtual a la altura de nuestra cintura donde podremos elegir diferentes tipos de explosivos y granadas, así que recogerlos del cinturón y lanzarlos resulta ser una mecánica bastante atractiva y eficaz.
Desde el menú principal tendremos la posibilidad de jugar en modo cooperativo online, aunque de momento recomendamos jugar la campaña en solitario ya que resulta complicado encontrar compañeros en el matchmaking, llegando a tardar casi 30 – 40 min en encontrar alguien con quien jugar las misiones. Pese a este delay, la experiencia con compañeros ha resultado bastante satisfactoria, quitando algunos problemas de lag más acentuados que en la versión en solitario y algunos problemas con la conexión de otros jugadores que ralentizan el ritmo de la misión, llegando incluso a tirarnos fuera del servidor y tener que volver a empezar de nuevo.
En cuanto a las misiones, al principio pueden parecer muy básicas. De hecho la primera impresión es que estamos ante el típico shooter de oleadas en el que hay que defender una posición X, pero todo cambia a los 5 minutos de juego cuando empezamos a desplazarnos por el mundo. Nos encontramos aniquilando hordas de insectos gigantes que intentarán deshacerse de nosotros a una velocidad increíble y de manera muy agresiva, con lo cual nos obligan a movernos muy rápido por el mapa y a aprender a manejar nuestro arsenal de la manera más eficiente. Tendremos momentos de investigación, de escoltar personajes y compañeros de misión. Tendremos también la típica misión de recolección e investigación. Interactuaremos con diferentes personajes y NPC, así como torretas y robots infectados por una especie de hongo metálico que hará que todo elemento electrónico en la estación espacial se vuelva contra nosotros.
Los entornos abiertos son tremendamente coloridos, el equipo artístico ha realizado un muy buen trabajo a nivel visual, aunque hubiésemos querido ver un poco más de nitidez en las texturas, sobre todo en los terrenos y la vegetación. Los enemigos, sinceramente, se mueven tan rápido y estarás tan agobiado intentando que no te toquen que no te darás ni cuenta de estos pequeños detalles. En las zonas de interior, se aprecian también algunas texturas demasiado planas incluso en los ajustes de video de más alta calidad. Pero el rendimiento en la realidad virtual no perdona y hay que hacer sacrificios para poder alcanzar una estabilidad de frames que nos permita jugar.
Como siempre, hemos analizado el título en un equipo con un procesador Intel i7, con 16 Gb de RAM y una gráfica Nvidia 970 GTX. Con estas prestaciones podemos permitirnos jugar sin apenas dificultades al título, teniendo en cuenta que se trata de un early access, es una grandísima noticia y una muestra de lo bien que puede evolucionar el juego.
Pero sí nos hemos encontrado con zonas que han hecho sufrir al PC. Sobre todo en las misiones que a primera vista no parecen ser las más peliagudas, como las de exploración, a la hora de renderizar en pantalla escenarios muy amplios, como las cubiertas de las naves, al salir al espacio exterior, con las lluvias de meteoritos, hemos notado bajadas muy bruscas de frames, generando ese incómodo lag y “visión partida” que puede ocasionar mareos a algunos usuarios. Sin embargo, aguantaremos estoicos y estables las hordas de enemigos en la gran mayoría de ocasiones.
En el menú de opciones encontraremos varios ajustes que permitirán calibrar bastante el nivel de gráficos para conseguir un buen rendimiento. Como de costumbre, bajar el nivel de resolución tanto de sombras como de texturas, reducir la cantidad de desenfoque de movimiento y ajustar la distancia de renderizado ayudarán mucho a mejorar la tasa de frames durante nuestra partida.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.