China camufla drones como palomas para vigilar a sus ciudadanos.
El programa ‘Dove’ ha sido descubierto por un periódico chino. Los drones llevan cámaras HD.
Una de las aves más habituales de ver en una ciudad, las bandadas de palomas alrededor de los parques y otras zonas del paisaje urbanístico son una estampa clásica. Pero si vives en China, puede que la paloma que crees estar viendo no sea tal. ¿Qué es entonces? ¿Un cuervo disfrazado? No, un dron. Un mini-dron camuflado para parecer exactamente como una paloma, equipado además con dispositivos de vigilancia. Esto es lo último del gobierno chino para vigilar a sus ciudadanos.
China camufla drones de palomas
El medio South China Morning Post ha destapado la veda -nunca mejor dicho- con un artículo en el que informa de que más de 30 agencias militares y gubernamentales chinas llevan varios años usando el llamado Programa ‘Dove’, consistente en utilizar drones camuflados como palomas para videovigilancia aérea en al menos cinco provincias de China. ‘Dove’ es un programa dirigido al parecer por Song Bifeng, un profesor de la Universidad Politécnica Northwestern en Xi’an.
La experiencia de Bifeng en el campo de los dispositivos aéreos es grande, ya que formó parte como científico jefe del programa encargado de desarrollar el Chengdu J-20, el primer avión de combate silencioso de 5ª Generación. Los drones-paloma están diseñados para imitar el movimiento de su referente real, moviendo las alas usando un motor eléctrico. Y cada uno viene equipado con GPS, antena, cámara de alta definición, un sistema de control de vuelo y un enlace de datos con capacidad de comunicación vía satélite.
Obsesionados por la vigilancia
Un proyecto desplegado ahora mismo “a una escala que aún es pequeña“ según Yang Wenqing, un miembro del equipo de Song, el uso de ‘Dove’ se suma a la larga lista de programas y dispositivos que el gobierno chino usa o prepara para tener férreamente vigilados a sus 1.400 millones de ciudadanos. Y es que, como os contamos en abril, el Partido Comunista está usando todas las tecnologías actuales para vigilar, monitorizar y puntuar a sus ciudadanos.
Este plan social realmente ambicioso consiste en que a cada ciudadano se le asignará una puntuación según su manera de comportarse. Una puntuación basada en el tipo de comportamiento que lleve a cabo. Por ejemplo cruzar la calle sin mirar, no comprar productos hechos en China sino extranjeros, o comprar demasiados videojuegos. Todo esto redundaría en una puntuación baja que te excluiría de comprar un billete de avión, alquilar una casa, acceder a Internet de alta velocidad o conseguir un préstamo.