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Beyond Good and Evil 2: RPG y exploración interplanetaria
Lo vemos por primera vez en gameplay real y te lo contamos todo.
Beyond Good and Evil 2 es probablemente el proyecto más ambicioso que hay dentro de Ubisoft. Y no lo decimos por envergadura presupuestaria o por número de trabajadores, cosa que desconocemos, si no por propuesta. La precuela de la aventura de Jade en el primer BGE se presenta como algo totalmente distinto a lo que podíamos esperar, a la par que atractivo en casi todos y cada uno de los detalles que se nos han mostrado. En este E3 2018, hemos podido ver a puerta cerrada el primer gameplay real (y cooperativo) de un juego que quiere traspasar barreras. Si lo consigue, estaremos ante uno de los grandes juegos de los últimos años.
Cuando salimos de la demostración del título de Ubisoft, nos dimos cuenta que lo que se nos había presentado traspasaba el concepto de aventura clásica y que podía tener similitudes con conceptos como No Man’s Sky, por raro que parezca. Sus desarrolladores lo definen como una aventura de acción y RPG con exploración espacial. Una Ópera Espacial que quiere ofrecer combate cuerpo a cuerpo, habilidades personalizables, navegación libre tipo sandbox y exploración por el espacio. Todo en uno. Pero vayamos por el principio.
Los piratas espaciales se rebelan
El mundo que nos presenta Beyond Good and Evil 2 es complejo y oscuro. Las razas que habitan los planetas conocidos no tienen capacidad de reproducirse nunca más, y por lo tanto la única manera de expandirse es a base de clones. Clones que tienen predeterminados sus trabajos y su futuro según el ADN que tengan en su interior. Esto genera una sociedad marcada por clases, con esclavos de su futuro y sin posibilidad de cambiar las cosas. Es aquí donde aparecen los piratas espaciales, una facción que quiere romper con estas cadenas y demostrar que el futuro de cada uno está por escribir.
Así empieza el juego, pudiendo crear nuestro personaje principal con un sinfín de elementos de personalización. Sea humano o una raza híbrida. Cualquiera de las que hemos visto entre los Piratas Espaciales vale. Porque en el fondo, el objetivo será romper con la opresión de un sistema que marca para siempre a sus nuevos conciudadanos. Podemos ser un clon de piratas espaciales reconocidos como Pey’j, Knox o Shani. Da igual, nuestro camino está por escribir y el enemigo es el sistema establecido.
Combate, cooperación y escaneo
El juego, en estado Alpha, arranca ante nosotros en una partida cooperativa entre dos jugadores mientras los desarrolladores nos cuentan qué pueden hacer. El primer tramo de la demostración se centra en una misión y sus acciones principales. Cada personaje tiene una pistola, una espada que se puede alargar tipo Dai-Jo (arma principal de Jade en el primer Beyond Good and Evil), un jet pack para moverse libremente por el escenario y un escudo. Son las habilidades básicas, pero a ellas se le añaden los aumentos, ideales para personalizar el estilo de combate de cada uno.
Los aumentos funcionan como ataques especiales tipo Mass Effect. Podemos lanzar una cúpula que ralentiza a los personajes que están dentro de ella, unos rayos que paralizan a los enemigos, un golpe seco que empuja hacia atrás, un ataque que rompe los escudos de los rivales, etc. La compañía afirma que los hay a montones, y que se pueden comprar, robar o encontrar en los mundos que visitemos. Con ellos podemos crear un estilo de combate o de personaje distinto, más agresivo o más móvil, algo que combinado con un compañero a la hora de cooperar puede hacer estragos si se complementan.
El cooperativo destaca en esta demo por permitir que los jugadores vayan por libre. Ni están ligados a moverse cerca el uno del otro ni es recomendable: de hecho, durante el gameplay vemos como mientras uno llega desde lo alto de unas alcantarillas a un laboratorio clandestino, el otro aparece por la puerta principal disparando a diestro y siniestro. Es en esa zona donde vemos el funcionamiento y combinación de las habilidades -algunas necesarias para acabar por ejemplo con el escudo de un enemigo o detener a tres rivales que se acercaban a la vez hacia uno de los jugadores- y también otra mecánica de juego: el escaneo, que permite identificar ataques, fortalezas y debilidades de cada enemigo para preparar nuestras acciones, así como escaneos para aprender y contextualizar con textos lo que sucede a nuestro alrededor. Cuando acaban con todos los enemigos vemos que tenían bloqueado un mono que de oficio era mecánico. La gracia es que a la gente que rescatamos podemos reclutarla para nuestra causa, haciendo crecer nuestro equipo como piratas.
Exploración libre por New India y batallas aéreas
La acción se desarrolla en New India, una región ubicada en un planeta más o menos habitable -la mitad de él está devastado por impactos desde el espacio exterior- en el que se está reconstruyendo una sociedad bajo las normas ya comentadas. Podemos coger un vehículo de cualquier tipo (naves, motos o bicis voladoras) y volar libremente por los enormes edificios buscando misiones, secretos o intentando combatir contra la Policía de la zona. En este punto, tras ver que podremos personalizar y cambiar de decenas de maneras nuestra nave espacial, empezamos a ver otra de las características del juego: el combate aéreo entre naves disparando metralleta, lanzando cohetes teledirigidos o haciendo movimientos evasivos al más puro estilo “roll” de Star Fox y tantos otros juegos de naves.
Es aquí donde el concepto de “escala gigantesca” que se nos había comentado antes empieza a tomar todo el sentido del mundo. El título nos da libertad absoluta para movernos por el planeta, salir de la ciudad en la que estamos y viajar a toda velocidad hasta otra ciudad. Pero todavía quedan objetivos más lejanos: el espacio exterior.
Del bar al espacio en pocos segundos
Seguramente lo más impresionante de Beyond Good and Evil 2 es la transición hacia el espacio exterior. Mientras estaban mostrando el gameplay nos indicaron que prestáramos atención: la nave empieza a coger una velocidad enorme y se sale de la órbita, dejando cada vez más atrás y más pequeña la ciudad donde estábamos interactuando con decenas de detalles, para ver a lo lejos el terreno donde conectan otras ciudades, y luego el océano… Y llegar al espacio. Desde allí podemos mirar hacia abajo y ver “a tamaño real” el mapa del planeta que hacía escaso medio minuto estábamos explorando. Ideal para encontrar lugares que a lo mejor no hemos visitado, dejarnos caer y volver al ruedo. Pero no es eso lo que hicieron: nos mostraron que el planeta forma parte de su propio sistema solar, y que este forma parte de un universo más grande.
Y con la nave, uno de los jugadores cogió, arrancó y empezó a alejarse más y más. Y lo que primero era un gran laboratorio con enemigos y NPC, luego era una ciudad repleta de vehículos voladores y puntos de interés, luego un terreno alejado de nuestra visión, luego un continente bajo nuestros pies, luego un mapamundi visto desde la estratosfera y luego… Un planeta del tamaño de nuestro puño mientras seguíamos escapando hacia el inhóspito espacio creado para el juego. “No tenemos límite de expansión”, explicaron orgullosos los desarrolladores, destacando que la transición sin cargas en todo este proceso era “imprescindible” para generar “el concepto de viaje constante” que quieren recrear con el juego. Y sinceramente, causó impresión.
Los secretos que esconde este universo, el encaje de la trama principal o el papel de Jade, serán cosas a descubrir más adelante. Así como ver si realmente un concepto tan abrumador de exploración consigue mantener el ritmo e interés allá donde quiera ir el jugador. Es cierto que el combate todavía estaba lejos de estar pulido y que el estado Alpha dejaba algunos elementos técnicos a trabajar -admitido por ellos mismos-, pero en cómo se ejecuta a lo largo de la aventura todo lo que se ha querido incluir en el juego determinará su destino. Ahí estará la clave para saber si estamos ante una genialidad o un título que abarcó más de lo que pudo. De momento, las expectativas son elevadísimas tras lo que hemos visto.
Beyond Good and Evil 2, desarrollado por Ubisoft Montpellier y editado por Ubisoft para PC, PlayStation 4 y Xbox One, es una aventura de acción, precuela y sucesora espiritual de la entrega original, esta vez, ambientada en el lejano sistema solar System 3 donde formamos parte de un grupo rebelde que trata de acabar con la tiranía de las grandes empresas.