Un ventilador USB con malware para los periodista del encuentro Trump - Kim Jong
Expertos advierten a los 3.000 periodistas que no enchufen el usb en sus portátiles.
¿Encuentro histórico o pantomima política? De momento no sabemos bien que es este evento en forma de encuentro amistoso entre Donald Trump y Kim Jong-Un, aparte de un circo mediático de tres pistas. Pero lo curioso y lo que nos interesa no viene de los dirigentes políticos de Estados Unidos y Corea del Norte, sino de la bolsa con ‘goodies’ que los 3.000 periodistas acreditados para cubrir el evento en Singapur han recibido.
Un ventilador USB con malware
La citada bolsa incluye una botella (bien pequeña) de agua, un abanico con la cara del dictador coreano, una guía de viaje de Sentosa (lugar en donde se ha celebrado la cumbre) y un pequeño ventilador USB, ideal este último para quienes no soporten las temperaturas de Sentosa. De esta manera, es ideal colocarlo en el laptop mientras se escribe o en una batería externa. Pero ojo, esto es precisamente lo que NO hay que hacer, al menos según el periodista Barton Gellman, experto en asuntos de seguridad tras ser quien lideró la cobertura sobre las filtraciones de la NSA tras recibir los documentos secretos de Edward Snowden.
¿Teorías de la Conspiración?
Según Gellman, “puede que el ventilador sea sólo un ventilador. Aunque sería una mala apuesta. Debería haber añadido que si ya lo enchufaste, es que eres humano. Los autores de malware abusan del instinto de la confianza. Hasta que alguien competente le eche un vistazo, os recomiendo apagar el portátil si puedes, y cambiar contraseñas con un dispositivo sin malware“.
¿Una exageración por parte de este y otros periodistas (que no han ido al evento), o una advertencia fiable de seguridad? Es posible infectar un aparato así, un ventilador USB, con malware. Y teniendo en cuenta la altísima actividad hacker de Corea del Norte, institucionalizada de forma militar -ellos causaron el hackeo Wannacry del año pasado-, sería una gran manera de espiar a 3.000 periodistas occidentales. Seguiremos atentos, porque de ser verdad, seguro que Trump no se lo va a tomar bien precisamente.