¿Por qué sería bueno que Fallout 76 sea un Survival Online?

El anuncio de Fallout 76 cogió por sorpresa a toda la comunidad de jugadores, incluso a los más acérrimos fans de Bethesda, ya que no había absolutamente ningún indicio de que la compañía que comanda Pete Hines volviera a una de sus franquicias estrella. De hecho, era demasiado pronto para presentar una entrega numerada, ya que los estudios internos de Bethesda se toman su buen tiempo entre iteraciones tanto para Fallout como para The Elder Scrolls, licencias muy queridas y cuyo juegos conllevan una carga de trabajo de varios años. Todo ello nos puede llevar perfectamente a pensar que los rumores sobre este Fallout 76 sean ciertos, y es que se trate de un survival online del estilo DayZ o Rust, siendo un género venido a menos por el empuje irrefrenable del battle royale, pero de nuevo en boga en parte gracias al sorprendente éxito de Conan Exiles y que puede volver a estar en boca de todos si se pone en las manos adecuadas.

¿Quién si no para reflotar el survival?

Esas manos, obviamente, son las de Todd Howard y su equipo de Bethesda Softworks, y es que aunque no lo hayan hecho explícitamente, llevan coqueteando con el género desde hace ya mucho tiempo. Uno de los pilares básicos del survival es la exploración, y si hablamos de explorar y descubrir, dificilmente podremos encontrar juegos que nos satisfagan más en este sentido que los RPG de este estudio, juegos en los que la amplitud del entorno y la cantidad de cosas que descubrir en él son ya célebres, y es que tanto en el Yermo como en cada una de las comarcas de Tamriel tenemos no ya cientos de horas por delante, sino cientos de poblaciones y mazmorras en las que hacernos con mejor equipo para hacernos más sencilla la aventura o conocer algún NPC que pueda encargarnos alguna quest secundaria. Pero a la hora de sobrevivir, Bethesda ha explotado esta mecánica hasta la extenuación en Fallout 4.

Si fuéramos extremistas, de hecho, podríamos hablar de Fallout 4 como un survival offline, ya que cuenta con no pocos elementos del género. Uno de ellos es la necesidad de encontrar alimento y agua para poder seguir adelante, además de asegurarnos de que se encuentre en buen estado, y ni lo uno ni lo otro abundan en el Yermo, precisamente. Es más, si abundan no podemos decir que haya que gestionar recursos, pero afortunadamente no es el caso, teniendo que lidiar además con un inventario muy limitado que nos hará prescindir en numerosas ocasiones de objetos preciados que estemos cargando pero nos eviten poder llevar otros que simplemente, sean la diferencia entre la vida y la muerte.

Sin embargo, algo que se elevó a la máxima potencia, al menos en lo que respecta a la franquicia, fue el crafteo y la construcción de refugios, simplemente espectacular. Bethesda ya avisó y dejó unas grandes pinceladas en el E3 previo a su lanzamiento, y se nos prometió que podríamos destruir varios elementos del escenario y desmontar objetos que poseyéramos para posteriormente crear a partir de los recursos obtenidos armas, armadura o incluso paredes, puertas, techos, muebles, etc... En definitiva, lo necesario para tener nuestro propio pueblo en el que no solo tener cobijo, sino poder otorgárselo a varios NPC que pudiéramos encontrarnos durante nuestra aventura.

Y al fin y al cabo... ¿no son todas estas las bases del survival? Lo único que debe hacer Bethesda es aplicarlas a una estructura en línea con componente PVP y PVE, una lección aprendida con The Elder Scrolls Online, con el que se cometieron varios errores al comienzo, pero afortunadamente posteriormente corregidos. Seguramente el giro hacia este género sea una decepción para los fans de la franquicia, pero de lo que no debe caber duda es que Bethesda Softworks tiene todas las herramientas para ofrecernos la propuesta definitiva en el género.

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