El horizonte de No Man’s Sky: un pulso contra el silencio

La historia de No Man’s Sky está llena de particularidades, sobre todo por haber sido el ejemplo de cómo unas expectativas pueden diferenciarse de la realidad. Se habló mucho del proyecto de Hello Games, que prometía haber llegado para cambiar la forma de entender un universo virtual, pero por desgracia todo terminó en un largo silencio.

Y es que seguramente a todos nos hubiese gustado que la obra fuera lo que esperábamos; quizá se apresuró, se precipitó, pero los innegables errores que se pueden ver en el camino se han ido traduciendo en horas de trabajo materializadas en novedades y contenido para el título. No Man’s Sky no tiene nada que ver con lo que fue en 2016, como tampoco tendrá nada que ver cuando llegue a Xbox One y sume en el resto de plataformas el esperado modo multijugador.

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¿Y ahora qué? Revisitamos el propósito de Sean Muray

No merece la pena guardarle rencor a Sean Murray. Si su título fue devuelto en cantidades incontables a las cadenas de venta de juegos de segunda mano es porque no logró convencer ni tuvo el apoyo que también presuponíamos. Nunca quedó claro el papel de Sony en todo esto, mientras que la comunidad también tuvo trabas a la hora de mantener comunicación con Hello Games. El apoyo de miles de fans no fue correspondido. Hubo una disonancia total entre lo prometido y lo que se encontraba en el disco.

Ese despegue abrupto fue todo un ejemplo de cómo no hacer las cosas si no quieres tener que dar explicaciones durante jornadas enteras de trabajo. Tiene que ser muy duro que hablen de tal modo de tu obra, así que ahora nos preguntamos si hay lugar para darle una segunda oportunidad a No Man’s Sky, porque de nuevo las promesas nos hacen ponerle el ojo encima.

Y hemos vuelto.

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Un juego redimido, un aprendizaje constatado

Ahora cosas son bien distintas. Después de haber hecho el ejercicio de dedicarle unas cuantas horas a No Man’s Sky, nos damos cuenta de que los cambios son drásticos, son palpables. Son ya tres las actualizaciones gratuitas de peso: por un lado, Foundation nos permitía elegir un planeta para crear nuestra propia base, una que luego podríamos llevar a otros sitios para seguir explorando y encontrar algo que nadie antes hubiese avistado.

Survival acompañó este gran movimiento, un claro incremento en la dificultad del título al elevar la exigencia de los extraterrestres o los efectos del clima en la jugabilidad. La cosa empezaba a pintar bien, porque ahora intervenían más agentes en la experiencia jugable. Ya no nos sentíamos solos. Asimismo, el modo creativo planteaba un nuevo panorama para pasar horas perdidos dondequiera que tuviésemos nuestra nave.

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Path Finder volvió a subir el listón con una sincera sorpresa al no esperarse tanto. Empezando por los nuevos vehículos que agilizaban la circulación interespacial hasta el modo de carreras. Los más valientes también podían probar suerte con “permadeath”, lo que se traduce en un modo supervivencia donde la muerte es irremediable, definitiva. Del todo a la nada. Y cómo no, los amantes de los fondos de pantalla encontraron aquí un cofre de capturas con el Modo Foto.

Finalmente, Atlas Rises, que es lo que en tiempos pretéritos se refería como una expansión vendida en disco aparte. Más de 30 horas de contenido para el modo historia, misiones procedimentales, gremios de NPCs, herramientas, inclusión de cargueros… Y sí, un primer acercamiento al multijugador con hasta 16 jugadores en la misma zona.

Todo ello nos ha permitido cambiar la perspectiva y nos hace preguntarnos qué hubiese sido del juego en caso de haberse lanzado así ese mes de agosto de 2016. Seguramente ahora hablaríamos de él de otra manera, porque esta vez sí se presenta como un libro abierto donde cada cual vive su propia historia. Un juego que no te pueden contar, que debes vivir por ti mismo por la gran cantidad de opciones que tienes ante ti.

NEXT

El 24 de julio es el día que esperamos con más ansias. NEXT, otra actualización gratuita, otro giro de noventa grados en la dirección –esperamos– correcta para No Man’s Sky. Tanto Xbox One como PS4 y PC serán partícipes de lo que el título insinuó que iba a ser hace dos años. Nunca es tarde, al menos no para ellos, que por algún motivo han logrado mantener a los todavía fieles mirando de reojo. Al modo multijugador masivo tenemos que sumar la resolución 4K con HDR. Aprender la lección es positivo y, por ello, será justo que los medios evaluemos esos cambios en consecuencia.

Es evidente que el apoyo mediático no será el mismo; al fin y al cabo, no es un nuevo lanzamiento sino un renacimiento. Si todos estos cambios se traducirán en ventas es otra historia. El pasado ya lo conocemos, el futuro seguro que vuelve a sorprendernos.