LED, OLED, QLED: qué TV elegir para ver el Mundial Rusia 2018
Si vas a aprovechar las ofertas del verano para cambiar de TV,estas son las tecnologías actuales.
Puede que alguno no lo sepa -sobre todo si el mundo del Balompié no le interesa-, pero este verano es uno de esos esperados por los aficionados al Deporte Rey. Porque este año tenemos mundial, el Mundial de Rusia 2018, en el que las selecciones de todo el globo competirán por ver quien alza la preciada copa. En el caso de España, la selección y todo su público queremos ver volver el ímpetu de aquel ‘dream team’ que empalmó dos Eurocopas y un Mundial en una racha histórica que no ha vuelto a repetirse en el Mundial de 2014 ni en la Eurocopa de 2016.
LED, OLED, QLED: qué TV elegir
Como señalan los compañeros de AS, existe ahora mismo un relevo generacional en la plantilla, liderada por un Lopetegui que le ha cogido el pulso a un equipo que necesitaba cambios. La nueva Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018 arrancará el próximo 14 de junio -estamos a 1 mes prácticamente- y terminará el 15 de julio. Y junto a esta, y aprovechando también las clásicas rebajas en el período estival, muchos fans verán la ocasión ideal para cambiar de TV y comprarse uno nuevo.
Pero ojo, lo primero es no dejarse engañar por los típicos vendedores que van a comisión y nos cuentan eso de “mira que verde se ve el césped del campo en esta tele“, sino ir con una idea de las tecnologías de visualización actuales que hay en el mercado: plasma, LCD, OLED, LED, QLED… un lío de siglas en el que es fácil perderse:
Televisores LED
La llegada del LED al mundo de la imagen ha contribuido al diseño de televisores más estilizados, especialmente en las gamas más altas, con menos fugas de luz que en los LCD y con un sistema de iluminación más homogéneo que en los antiguos. Las ventajas de la retroiluminación LED son varias: emiten la misma cantidad de luz independientemente del tiempo que lleven encendidas, tienen un consumo energético inferior a los fluorescentes y permiten un nivel de negro más puro que el de los LCD. La duración de estos diodos emisores de luz es muy superior a la de un tubo fluorescente, por lo que, si nos decidimos por esta tecnología, será bastante probable que nuestro televisor deje de funcionar por otro motivo distinto al desgaste de sus lámparas.
Dependiendo de la ubicación de éstas, podremos encontrar tres tipos de retroiluminación: Edge LED, Direct LIT o FULL LED:
- En el nivel más bajo de calidad se encontraría el Direct LIT. En este sistema se distribuyen LEDs a lo largo de todo el panel, pero muy poca cantidad de ellos y con excesiva separación entre una lámpara y otra. Esto provoca que existan zonas de sombra y la retroiluminación no sea uniforme.
- Gran parte de los televisores que encontramos en el mercado son Edge LED. La calidad es mucho mejor que los Direct LIT, y en algunos casos permiten la atenuación local para apagar aquellas luces que no reciben señal y obtener un nivel de negros más puro y con menor contaminación lumínica. El único inconveniente es que a veces las esquinas del televisor están sobreexpuestas y en algunos modelos podremos encontrar fugas de luz.
- En la gama más alta de los LED encontramos una matriz completa de luces iluminando el panel. Es la tecnología denominada Full ARRAY o Full LED. La distribución uniforme y cercana de las lámparas permite la fabricación de televisores muy planos, con un diseño premium, y la posibilidad de atenuar localmente las zonas sin blancos, consiguiendo una iluminación por sectores mucho más definida que en los casos anteriores.
Televisores OLED
Los televisores OLED son completamente diferentes a los LED, a pesar de que, comercialmente hablando, sólo les diferencia una letra. Hasta el momento, tanto los LCD como los LED eran televisores retroiluminados con algún tipo de emisor de luz activo. En los OLED la cosa cambia, porque pueden iluminar cada pixel individualmente, logrando un detalle minucioso a la hora de apagar zonas del televisor y la consecuente reducción en el consumo energético. A diferencia del LED habitual, un OLED está formado por un compuesto orgánico sumamente pequeño, con cualidades electroluminiscentes que varían dependiendo de la tensión eléctrica aplicada. Su minúsculo tamaño permite la fabricación de televisores extremadamente livianos y delgados, y en un futuro no muy lejano, flexibles. El brillo, el ángulo de visión y el mayor detalle en las zonas oscuras de la imagen son elementos que hacen destacar a una OLED de una TV LED
Televisores QLED
Los televisores QLED son una evolución comercial de los anteriores SUHD de Samsung, que al igual que sus predecesores, buscan lograr el mejor contraste y nivel de negro posible. La ventaja frente al LED convencional es evidente, no sólo en el precio sino en la calidad obtenida. Ofrecen un brillo muy superior, llegando en algunos casos a 1500 nits, frente a los 900 de un OLED o los 700 de un LED (en términos genéricos). Mejoran también el contraste y el nivel de negros, gracias a sus puntos cuánticos, que permiten la reproducción de colores puros, sin filtros ni suma de blancos que contaminen la longitud de onda original. La gama QLED, exclusiva de Samsung, es una seria competidora de la tecnología OLED, aunque no llega al nivel de negro de los diodos orgánicos, porque a pesar de todo, hoy en día se sigue usando la retroiluminación.
Como siempre sucede, la decisión final queda en manos del usuario, que debe decidir qué modelo elige en función también de su presupuesto y espacio para colocar la TV, además de si esta pantalla será un modelo transitorio o es vuestra intención que os dure varios años. Si os entra una pantalla 4K por los ojos y os apetece probar el tope de gama actual -aunque las TVs 8k ya están a la venta-, recordad que la FIFA confirmó el año pasado que todos los partidos del Mundial Rusia 2018 serán grabados en UDH y HDR, y en España Orange y Vodafone ya ofrecen partidos de Liga a 4K en sus decodificadores UHD.