Gunstar Heroes
Gunstar Heroes, Análisis Retro
El próximo 29 de mayo llega a PlayStation 4 y Xbox One el recopilatorio Sega Mega Drive Classics, que reúne 50 de los títulos más memorables de la consola 16-bit de Sega. Uno de ellos es Gunstar Heroes, de Treasure, uno de los run-and-gun más destacables del momento por renovar el género en cuanto a variedad de estilos de de combate y diseño de niveles. Hoy lo recordamos en MeriStation.
Ópera prima de Treasure, maestros del género de acción
En 1992 se fundó el estudio Treasure, formado por ex-empleados de Konami. Lograron crearse un sello propio que consistía en renovar géneros clásicos con mecánicas rompedoras y una estética soberbia. De este modo, muchas de sus obras lograron cosechar las críticas más favorables y a día de hoy se recuerdan: Dynamite Headdy, Ikaruga, Alien Soldier, Sin and Punishment, Guardian Heroes y Bangai-O son algunos de ellos. Si bien durante sus inicios se dedicaron a diseñar títulos en exclusiva para Sega, también trabajaron con Nintendo años después, lanzando juegos tan destacables Wario Worldpara GameCube y Mischief Makers para Nintendo 64. Más adelante, incluyeron a Sony y Microsoft entre una sus distribuidoras, y crearon títulos basados en franquicias populares externas a videojuegos, como AstroBoy: Omega Factor, McDonald’s Treasure Land Adventure y los Bleach Blade of Fate, Dark Souls y Versus Crusade. El inicio de su longevo recorrido se remonta a su ópera prima para Sega Mega Drive y Game Gear: Gunstar Heroes, que destacó por la frescura de su diseño de niveles, unas mecánicas que enriquecían el simple sistema de disparos y power-ups propio del género y unos gráficos deslumbrantes para el momento.
Gunstar Heroes se presentaba como un run-and-gun en scroll 2D de ritmo acelerado ambientado en un universo tecnofuturista. Si bien en las secuencias introductorias y entre fases podíamos seguir su historia, todo su lore se relataba en el manual, al igual que muchos títulos del momento. El Coronel Grey y su Ejército Imperial trataban de hacerse con unas gemas mágicas para resucitar a Golden Silver, un androide con un poder destructivo y al que podían convertir en un arma mortífera a su servicio. El Profesor Brown, científico líder de la facción Gunstar Heroes, prepara a nuestros héroes para recuperar las valiosas joyas y salvar al mundo conocido. Escogíamos a nuestro protagonista entre Red (—la más impulsiva del dúo y cuyo género en japonés era ambiguo, si bien se tradujo como femenino en muchas versiones del juego—) y Blue —el pistolero de carácter más pausado y mente más calculadora—. Mientras que Redpodía disparar mientras se movía, lo cual añadía a la partida un mayor dinamismo; Blue apuntaba en ocho direcciones, habilidad con la que la puntería resultaba más refinada. Después, escogíamos entre cuatro armas especiales: Force nos permitía una mayor velocidad de disparos, Lightning lanzaba rayos de largo alcance, Chaser era un láser que perseguía a los enemigos y Fire lanzaba llamaradas a corta distancia. Durante la partida, podíamos encontrar orbes de una segunda arma para combinarla con nuestra principal, de tal modo que teníamos ante nosotros un abanico de dieciséis posibilidades en las que jugadores de diversos estilos podían hallar la opción con la que se encontraran más cómodos.
Un diseño de niveles único y original
Después de elegir personaje y arma principal, escogíamos la fase que quisiéramos jugar hasta completar las cuatro en el orden deseado. En cada una de ellas, la lluvia de enemigos era constante y debíamos abrirnos paso para avanzar. En ocasiones, un pájaro mecánico surcaba la escena para dejar caer un orbe de salud o de alguna arma y, si le golpeábamos, dejaba caer un objeto extra. Nuestra salud se indicaba en una cifra inicial, que aumentaba a cada nivel superado y contábamos con continues infinitos en caso de ser abatidos. Los jefes eran cuantiosos y les precedía una presentación en texto al estilo de un informe de misión, con su nombre y sus ataques. Al final de cada pantalla, obteníamos una de las gemas hasta completar las cuatro.
En el modo cooperativo, dos jugadores podían disfrutar de una experiencia que requería mucha coordinación, y a lo que se añadía poder agarrar al otro para lanzarlo contra enemigos. Uno controlaba a Red y otro a Blue, y si uno caía en combate, su compañero debía cederle la mitad de su salud para revivirle. En cuanto a la dificultad, disponíamos de cuatro niveles, aunque todos ellos requerían de buenos reflejos y agudeza a los controles.
En cuanto al diseño de niveles, cada cual era único y lograba aportar frescura a la partida y sorprender al jugador. En las ruinas antiguas, donde sus diminutos nativos eran cautivos, nos abríamos por un paisaje boscoso mientras las tropas del Ejército Imperial no dejaban de llover en pantalla. A mitad de nivel, nos encontrábamos con un gigantesco tallo que lanzaba semillas explosivas. Después, escalaremos una pirámide escalonada en cuya cima nos espera una criatura hecha de piezas de construcción. Al derrotarle, bajaremos por una pendiente para dirigirnos a la batalla final contra Pink, exhuberante villana vestida de rosa acompañada de sus secuaces trajeados con gafas de sol y junto con los cuales pilotaba un mecha.
En el interior de la mina, nos desplazábamos en un vagón través de raíles verticales y horizontales, abriéndonos paso entre enemigos sobre ruedas para llegar al encuentro contra Green, ex Gunstar Hero, que nos atacaba desde un mecha metamorfo que adoptaba tres formas aleatorias de entre un repertorio de siete. En la nave voladora, debíamos escalar por una estructura vertical hasta abordar el barco volador del hipermusculado Orange antes de su despegue. Una vez dentro, nos enfrentábamos a su ejército y a un jefe telonero que consistía en varios soldados montados sobre un simple mecha de patas amuelladas. Después nos subíamos a un helicóptero contra el excéntrico Smash Daisaku y, más tarde, contra el propio Orange, que usará la hélice como una barra de gimnasio. La fase de la fortaleza era la más original, ya que en su interior nos movíamos en un tablero similar al juego de la oca, en el que un dado —que marcaba de 1 a 3— nos indicaba la casilla a la que debíamos desplazarnos, y en la cual nos esperaba un reto que podía ser un jefe o una fase de bonus. Al llegar a la meta nos esperaba Black, amante de los juegos de azar, que con su mecha daba el número de pasos que indicaba su propio dado y lanzaba sus ataques a las casillas del mismo color al de las que estuviera situado.
Una vez conseguidas las cuatro gemas, volvíamos a nuestra base para descubrir que Yellow, hermana y compañera nuestra, había sido raptada por el General Grey —y es que las damiselas en apuros eran un tema recurrente en la época— y debíamos rescatarla a cambio de las preciadas joyas. Tras el rescate, nos lanzábamos a una breve fase espacial pilotando una nave en pos del Ejército Imperial. Una vez dentro de su navío, luchábamos contra el núcleo energético del vehículo y, más adelante, contra cada uno de los jefes finales a modo de bis. Como postre, nos aguardaba de Golden Silver, rebelado contra sus propios amos tras haber sido reactivado por las gemas. Inmune a nuestros golpes, debíamos atacar a las propias joyas. El juego finalizaba con una secuencia épica que desembocaba en un final abierto.
Visualmente llamativo y con un humor simpático
Gunstar Heroes era un título llamativo a la vista, con una estética tecnofuturista que evocaba al género mecha en la animación japonesa en los años 80. Las expresiones faciales y corporales en los personajes estaban bien subrayadas, lo cual que complementaban su personalidad y jugaban buen papel en los momentos cómicos que conferían un tono alegre a la narrativa, como Orange estrellado contra el suelo y Black pidiéndonos perdón al ser derrotado. Este título fue muy elogiado por su apartado gráfico, gracias a una excelente animación a la altura de la velocidad en la que se desarrollaban los niveles. En cuanto a la música, nos acompañaban temas en MIDI con un ritmo acelerado, acorde con el volumen de acción en el que se desenvolvía el juego. Dichas canciones apenas variaban entre ellas, con lo que el apartado sonoro era un elemento discreto que se limitaba a cumplir su función.
Tanto por su propuesta rompedora en cuanto a diseño de niveles en el género, como por la calidad de sus gráficos y animación, como por su acción frenética, Gunstar Heroes cosechó excelentes críticas, la revista Electronic Gaming Monthly le otorgó el premio al mejor juego de acción del año y GameFan Megawards le concedió su propio GOTY. Su secuela, Gunstar Super Heroes, llegó a Game Boy Advance en 2005, aunque sus ventas no eran las esperadas. No obstante, Gunstar Heroes sigue siendo recordado con cariño por los jugadores más veteranos a lo largo de los años y diversas publicaciones lo consideran uno de los mejores títulos de todos los tiempos, y fue reeditado para PlayStation 2, y en versiones digitales de Wii, Xbox Live Arcade, PlayStation Network y Nintendo 3DS.
Próximamente lo veremos de nuevo en el recopilatorio de Sega Mega Drive Classics, y esperamos rememorar aquel juego lleno de diversión, adrenalina y personalidad.
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.