Durante sus primeros pasos en el mercado, el juego estuvo bajo el manto del programa de acceso anticipado de Steam. En él, los usuarios accedían a una porción del contenido en plena fase de desarrollo, lo que fomentó una estrecha colaboración entre el estudio y sus clientes. Poco más de un año necesitaron para dejar atrás este campo de pruebas en tiempo real, aunque todavía quedaría mucho trabajo por delante: bugs, problemas de rendimiento y alguna que otra voz discordante en relación a su contenido, serían la tónica habitual. Tan solo siete meses después conoceríamos sus planes de futuro, y es que las consolas de la actual generación recibirían su propia versión adaptada al ecosistema consolero.
Ahora, tras la reciente llegada de la Definitive Edition y su secuela espiritual en el horizonte, es hora de ponernos el mono de piloto.
Apuesta por el realismo
La oferta automovilística cuenta con un total de 60 vehículos en su versión básica, sin contar los modelos modificados de algunos de ellos. En su edición definitiva, la cual incluye todos los contenidos descargables adicionales, la cifra alcanza hasta 178 entre todas sus variantes. Entre los fabricantes más destacados encontramos a Porsche, Ferrari, BMW, Lotus y Audi. Estos cinco seleccionados son los que mayor número de vehículos aportan al catálogo total, aunque es de justicia nombrar otros tantos como Toyota, RUF, Pagani o Mercedes-Benz (entre otros), que pese a tener poca presencia, suman. En general se tocan prácticamente todas las disciplinas, incluyendo Formula 1, GTR, Endurance, turismos de calle… Sobre el papel es cierto que puede palidecer si lo comparamos con sus máximos competidores. Una vez dentro del juego, no notaremos en ningún momento la falta de bólidos, al revés, la selección en líneas generales es correcta y ofrece las grandes vertientes del motor.
El mundo de la competición
No hubiera estado demás mejorar los componentes propios de un videojuego. Teniendo la herramienta ya asentada, proponer una serie de campeonatos (por ejemplo) ya establecidos de serie mejoraría las sensaciones pasadas las horas de sorpresa iniciales. Solo pedimos algo que aporte variedad al conjunto. Tampoco estaría demás potenciar el ámbito multijugador en forma de clanes, creación de torneos o alguna función que mejora su usabilidad. Todo lo que rodea a la navegación del usuario por las interfaces y las opciones de juego se sienten muy arcaicas. Y es una lástima, porque con muy poco mejoraría, sin lugar a dudas, al conjunto.
¿Preparado para todos?
Tal como comentábamos al comienzo del texto, Assetto Corsa inició su andadura en ordenador para, posteriormente, llegar a las consolas actuales. Su lanzamiento en Xbox One y PlayStation 4 permitió disfrutar del juego aquellos jugadores que veían un PC como barrera. Sin embargo, ésto inició una brecha entre las dos grandes versiones. Es lógico. Ocurre en prácticamente la mayoría de propuestas de naturaleza para la plataforma de compatibles. Pero, tal como puede ser habitual, también viene acompañada de severas críticas por parte de la comunidad lastrada.
Los usuarios actuales de consola tienen entre manos una versión inferior en todos los sentidos. A la ausencia lógica de modificaciones de la comunidad, eje clave para que pueda mantenerse fresco a lo largo de los años, se le suman problemas propios que no se encuentran en ordenador, sobre todo en el entorno en línea. Errores como la imposibilidad de iniciar una carrera tras completar la clasificación, el no funcionamiento del acelerador de desgaste de neumáticos, problemas visuales en ciertos vehículos que impactan de lleno en la jugabilidad (retrovisores que no reflejan), etcétera. Sin olvidar que las versiones para los modelos estándar en consola sufren severos problemas de rendimiento. En definitiva, no existe equidad entre ellas, lo cual es nefasto.
8
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.