South Park: Retaguardia en peligro, análisis Switch

South Park: Laretaguardia en peligro, análisis Switch

Con la Vara de la Verdad,Ubisoft sorprendió a todo el mundo. Un juego que se convertía en unlargometraje de South Park con un buen sistema RPG. Con la Retaguardia enPeligro cambian el sistema de combate y repiten fórmula de éxito. Ahora llega aSwitch en una versión más que digna.

South Park es una serieque lleva más de 20 años en antena y que a través de sus personajes infantilesy dibujos sencillos, nos ha ofrecido algunos de los momentos más irreverentes ygroseros que recordamos. Todos los que hemos crecido con ellos tenemos algúncapítulo marcado a fuego. Humor negro por los cuatro costados, tacos,violencia, tramas que esconden una crítica social brutal y personajes repletosde complejos, clichés y estereotipos que sacan lo peor (y lo mejor) de lasociedad que representan. Y que sirve de espejo para el mundo real. Una serieque también ha sido prolífica en videojuegos, pero nunca con el nivel de calidadde La Vara de la Verdad.

Dicho título se lanzóhace cuatro años de la mano de Ubisoft San Francisco -que recogió el testigo deObsidian, encargados en un primer momento del juego antes de que THQ cayera enbancarrota- y fue de esos nombres que puedes recomendar sin miedo aequivocarte. A nivel visual, sonoro (las voces son las que hemos escuchado encastellano desde siempre) y argumental (sus creadores están involucrados enestos proyectos), es como un capítulo de la saga. O una película. A niveljugable, un RPG sencillo pero muy efectivo. Y directo, de unas 10-15 horas.Todo ello llevó al éxito a la desarrolladora, que se puso luego manos a la obracon La Retaguardia en Peligro, el título que nos ocupa. Salió en octubre de2017 y este mes de abril llegó en Switch. Una más que buena excusa para volvera South Park.

En esta ocasió, Cartman,Kyle y compañía se embarcan en una aventura de superhéroes. Quieren crear unafactoría exitosa en todos los medios posibles (a lo Marvel o Warner), y paraello están intentando dar con un misterio presente en el pueblo: ladesaparición de gatos. La recompensa, 100 dólares que servirán para construirese imperio. Ante ellos, la facción de la Libertad, otros chavales que tienenlos mismos objetivos. Y en medio, el “nuevo”. Nosotros, los jugadores.Crearemos un personaje, se nos asignarán unos super poderes -relacionados conlos pedos- y empezaremos a labrarnos un nombre dentro del equipo de Mapache(Cartman) mientras ganamos fama en Coonstagram (el Instagram del juego),mejoramos nuestras habilidades y nuestro ADN y solucionamos misiones de todotipo.

A medida que vamosavanzando nos iremos cruzando con los personajes míticos de la serie. No sololas familias de los protagonistas, sino también otros como Morgan Freeman,Randy, Ike, Kyle Schwatz, Herbert, Mr Mackey, Timmy, Jimmy Valmer, la alcaldesao Ned Gerblansky entre otros. Todos recreados con maestría, sin nada que puedasonar o verse raro. Es South Park de cabo a rabo. En sus diálogos, susreacciones y su aportación. Vale y mucho la pena perderse en el juego solo parasentirse dentro del pueblo que tantas veces hemos visto en televisión.

La principal novedadjugable de esta entrega está en el sistema de combate, que se pasa a loscombates de corte táctico, con un mapa en repartido en cuadrículas por dondenos vamos moviendo para gestionar nuestros ataques –o defensa- delante de losequipos enemigos. Todo funciona bien, de manera sencilla y correcta conherramientas suficientes para tener enfrentamientos ágiles sin que una enormeprofundidad del propio sistema pueda abrumar. Podremos ir perfilando nuestropersonaje según distintas estadísticas de fuerza, curación, rango o velocidad(pero con otros nombres más “South Park”). A medida que avancemos podremosmejorar y mezclar nuestra clase con otra y cambiar algunas habilidades, ademásclaro está de ir cambiando personajes de nuestro equipo según cada momento.

Todo ello, aliñado con algunosataques especiales del protagonista, capaz de hacer retroceder el tiempo parasaltarse turnos enemigos, pausar el tiempo para golpearlos de manera extra,entre otros. Los combates también tienen otros elementos, como QTE pararecargar la barra de ataque definitivo, otros para infligir daño extra yobjetivos variados que muchas veces no tienen nada que ver con acabar con todoslos enemigos, sin realizar alguna tarea como llegar a un punto del mapa oquemar unos matorrales de marihuana.

Jefes finales alocados –comolas chicas de un restaurante a imagen y semejanza de Hooters o dos curas unpoco salidos- y un mapa compacto pero suficientemente variado en tareas extrasy combates para realizar son la guinda de un juego que tal vez no tiene elritmo de la Vara de la Verdad y algunos momentos son algo repetitivos, pero queen general sigue siendo una propuesta más que recomendable para amantes de laserie como del género.

En todo caso, si queréisprofundizar más en las mecánicas del título os recomendamos que leáis nuestroanálisis original de octubre donde detallamos mucho más del mismo: http://meristation.as.com/playstation-4/south-park-retaguardia-en-peligro/analisis-juego/2067285

Sólida versión en Switch

El juego es prácticamenteel mismo que vimos en PC, Playstation 4 y Xbox One, aunque hay detalles quedejan entrever que a nivel técnico no se consigue el mismo resultado. Porejemplo, hemos visto algunos bajones en el modo dock en ciertas zonas másámplias –no así en portátil donde no hemos notado eso-, y los tiempos de cargaentre algunas fases a veces son un poco más largos de la cuenta. Por último, elnivel de detalle, con algún jaggie de más, en modo dock también está presente.Vaya por delante que no hablamos de un bajón significativo y que el acabadotécnico no debería ser un motivo para desechar o escoger una u otra versión.Pero simplemente, tiene algunos elementos que no están al nivel de lasversiones más potentes.

Esto no quita que eljuego luce bien en dock y portátil y que se ha añadido algún detalle como poderusar la pantalla táctil en los menús. Por el contrario, se echa en falta lafuente de algunos bocadillos y textos de menús algo más generosa en el modo debolsillo.

Este análisis se ha hecho con un código facilitado por la compañía