Rusia castiga a Google y Apple por Telegram y les pide que retiren la app
El gobierno ruso ha bloqueado casi dos millones de direcciones IP. Y Facebook podría ser la siguiente.
En 2016 fue LinkedIn, bloqueada por Rusia por negarse a acceder a las demandas del gobierno y proporcionarles acceso a los datos de sus usuarios. El servicio de mensajería Zello fue el siguiente, y ahora es Telegram la que se ha ganado las iras de la poderosa Madre Rusia, que la semana pasaba bloqueaba en todo su territorio el uso de la aplicación rival de WhatsApp por lo mismo: por no darle acceso a los datos de sus usuarios. Pero no contenta con esto, Rusia parece querer borrar por completo cualquier rastro de Telegram.
Google y Apple, víctimas colaterales de Telegram
La Roskomnadzor, el servicio federal encargado de la vigilancia de los medios de comunicación incluyendo los medios de comunicación electrónicos y de comunicaciones de masa, empezó ayer a contactar con las redes móviles del país para decirles que debían bloquear el acceso a Telegram. Y por si esto no fuera suficiente, también contactó con Apple y Google para que eliminen la app de las tiendas digitales del territorio ruso, las cuales han sufrido un castigo colateral por el bloqueo de Telegram.
Para poder banear el acceso a Telegram en el país, Rusia se ha dedicado a bloquear a discreción cientos de miles de direcciones IP hasta rozar el millón. Dado que Google y Apple poseen dos millones de direcciones IP en Rusia, ambas se han visto afectadas de manera colateral junto a otras como Amazon y, en general, todas las que usen los mismos hosts. Así que por un lado Google y Apple han sufrido el azote ruso del castigo a Telegram al mismo tiempo que el propio gobierno les pide que retiren la app de las stores.
¿Facebook la siguiente?
La pelea que sostienen Telegram y Rusia -más bien la paliza rusa que Telegram se está llevando- sirve para establecer paralelismos con lo sucedido en otros países a una u otra escala. Básicamente es igual que cuando el FBI y Apple se pelearon por los hechos del iPhone 5 de San Bernardino, sólo que el FBI tuvo que ser menos beligerante que Rusia. Según dicen, tras Telegram la siguiente en la lista negra de los rusos podría ser la red social Facebook.
El problema de Telegram es la popularidad que ha alcanzado con algunos grupos terroristas como el Daesh. De hecho, el fundador de Telegram, el ruso Pavel Durov, declaró en 2015 que sabía que la app estaba siendo usada por estos grupos, pero que proteger la privacidad de los usuarios de Telegram era algo capital. Y aunque posteriormente la app se ha volcado en cerrar canales que promueven la violencia y los contenidos inapropiados, el negarse a ceder las llaves de sus bases de datos a Rusia es lo que ha provocado esta disputa. ¿Cederá Telegram finalmente a Putin y los suyos, o aguantará el embite?