Un enjambre de drones acuáticos, los nuevos vigilantes de la playa
La empresa Aquabotix demuestra la utilidad de tener un grupo de drones sumergibles en el agua.
Que gran parte de las tareas que realiza hoy día una persona humana van a ser sustituidas en un futuro no muy lejano por robots es algo plenamente asimilado. Si no mirad los drones, que serán el futuro de los repartos de paquetes, de Correos, incluso del transporte urbano con los servicios de aero-taxis que ya están en marcha. Y es que la tecnología que nació como aplicación militar vale hasta para patrullar los oceanos.
Los SwarmDivers de Aquabotix
Aquabotix, una compañía especializada en gadgets marinos como cámaras autónomas para filmar bajo el agua, ha presentado su creación más ambiciosa hasta el momento, los SwarmDivers, que tal y como sugiere el nombre son un grupo de drones acuáticos sumergibles con una capacidad única en los de su clase: pueden actuar como un solo enjambre moviéndose coordinados al unísono.
Controlados por un operador en la superficie, cada dron que compone el enjambre tiene capacidad para moverse de manera independiente al resto, pero también de coordinarse y que el grupo avance y se sumerja juntos, como un banco de peces o un enjambre de insectos. Por descontado, la aplicación principal de estos drones es para tareas militares y de defensa, ya que su capacidad los hace viables para usarlos en grupos de patrullas, vigilar perímetros marinos, recuperar elementos, cumplir misiones de reconocimiento y hasta rastrear, seguir y arrollar objetivos mediante “asaltos coordinados sofisticados“.
Pero es el uso no militar que sus capacidades sugieren lo más atractivo de los SwarmDivers, ya que estos pueden usarse para investigaciones científicas, tareas en la gestión portuaria, exploraciones y cuidados oceanográficos, recogida de datos marinos, etc.
Vigilantes robóticas
Capaces de sumergirse hasta 50 metros, de enviar datos de forma Wireless y con unas medidas de apenas 75 centímetros de largo, Aquabotix ha publicado un vídeo de sus SwarmDivers en acción, que ciertamente hacen pensar en utilidades como reparar los cables oceánicos que llevan Internet a todo el mundo. Y de hecho nos sugieren otro uso: drones socorristas que estén en constante patrulla por las playas y piscinas del mundo y sean capaces de salvar a los bañistas en peligro. Algo así como los Vigilantes de la Playa pero robotizados. Seguro que alguien está trabajando en ese concepto ya.