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Reseña Mazinger Z: Infinity
Una película para celebrar el 50 años de la carrera de Go Nagai
La película marca el 50 aniversario del inicio de la carrera del creador de la serie, Go Nagai
El pasado 28 de Marzo tuvimos la oportunidad de asistir a la premier de Mazinger Z: Infinity, como parte del festival de cine japonés Konni Chiwa. Los compañeros de prensa se veían claramente emocionados y no era para menos: Muchos de nosotros recordamos nuesta infancia viendo las aventuras de este gigantesco héroe robótico. Y es precisamente el tipo de público al que va enfocada esta historia.
La banda está de vuelta
La película trae de vuelta a la pandilla clásica de Mazinger Z y Great Mazinger. Era muy curioso cómo la sala entera se emocionaba al ver de vuelta a Koji Kabuto, ahora un renombrado científico después de pelear su guerra contra el Dr. Hell. O cómo todos sonreíamos al ver aparecer a todos los personajes clásicos: Sayaka, Boss y sus compadres, los doctores del laboratorio de ciencias fotónicas. Más de un sonoro “¡Woooow! ¿Te acuerdas de…?” se escuchó durante la película. Y es que el poder la nostalgia es muy fuerte. No les mentiré: yo también sucumbí ante mis recuerdos infantiles.
Acción a tutiplén
Pero Mazinger Z: Infinity no es sólo una reunión de los personajes de antaño. Sin más ni más, la película empieza con una escena de acción completamente demente. No les voy a hacer ningún spoiler, pero los primeros minutos de la función estuve boquiabierto ante la intensidad de lo que veía. En mucho ayuda a los animadores que los gigantescos mechas están hechos en computadora; ya que esto le da una fluidez increíble a las batallas. No se escatiman nada al momento de comenzar los catorrazos.
Un poco de filosofía forzada
Sin embargo, fuera de las escenas de acción, hay unos segmentos francamente patosos en la historia. Tal vez buscaban darle un poco de seriedad al guión pero… Digo, es una película de robots gigantes luchando. Desentonan mucho estos momentos y el tedio era visible entre los asistentes.
Afortunadamente, la secuencia final manda al diablo todo eso: Todos, como niños chiquitos, apoyábamos al héroe y nos emocionábamos hasta los gritos. “¡SEIS MIL MILLONES PORCIENTO!” es mi nueva frase favorita (La entenderán al verla).
Una carta de amor a los fans
Al final, los fans de Mazinger abandonamos la proyección con grandes sonrisas en nuestros rostros. Nos habíamos emocionado tanto como cuando teníamos unos 5-6 años. No nos importa que la historia no tuviera profundidad (aunque en honor a la verdad, hay una pedrada a la generación con Síndrome de Peter Pan muy buena). Nos importó ver a Mazinger pateando traseros a diestra y siniestra. Esa ventaja de la película también es su mayor desventaja: Si no creciste viendo la serie, te le quedarás viendo a todos los fans con cara de “¿Qué diablos les pasa éstos?”. Pero si fuiste fan… Te MERECES verla.
Calificación: 8