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Kona

Kona

  • PlataformaPC6.5PS4XBONSW6
  • GéneroAventura, Acción
  • DesarrolladorParabole
  • Lanzamiento17/03/2017 (PC, PS4, XBO)09/03/2018 (NSW)
  • TextoEspañol
  • VocesInglés
  • EditorParabole

Kona para Nintendo Switch, análisis

El misterio alrededor de Atamipek Lake vuelve de forma silenciosa a la plataforma de moda: Nintendo Switch. Kona se suma al catálogo independiente de la consola.

Kona para Nintendo Switch, análisis

Cerca de un año nos separa desde que los canadienses de Parabole lanzaran su título más reconocido en lo que llevan de trayectoria. Kona, que ya debutó en PlayStation 4, Xbox One y Steam, también ocupará espacio en Nintendo Switch. La pequeña de la compañía nipona está siendo un continuo referente para aquellos proyectos modestos, de los que siempre están ahí para ser el oxígeno de las grandes producciones para las masas. Esta aventura de investigación a medio camino de un walking simulator y acción ha llegado sin hacer apenas ruido. Tal como se confirmó el port, llegó. Es por ello que nos encontramos aquí, doce meses y algún que otro día después para comprobar qué tal le sienta estar en la híbrida.

Portabilidad, con concesiones

En nuestro análisis original ya comentamos los problemas de rendimiento que acarreaba en su versión para consolas de sobremesa. No era tan flagrante al tener un ritmo lento —salvo la traca final—, pero podía resultar molesto al cabo de las horas, al igual que los tiempos de carga entre zonas del mundo. Tampoco es que hubiera un gran trabajo en modelados y texturizado, sino que el mayor esfuerzo a nivel visual fue trasladar con acierto las sensaciones de un pueblo nevado en lo profundo de Canadá. La nieve, omnipresente durante todo el trayecto, ocultaba en mayor medida las asperezas de recrear un entorno realista y seco, sobre todo con el uso de efectos visuales de la ventisca.



Trasladar un entorno inestable ya de por sí hacia un hardware diferente y con menor capacidad suele ser objeto de recortes. En el caso de Kona ha sido así. El juego luce sensiblemente peor que en otras versiones en aspectos como la distancia de visionado. Árboles apareciendo a los lados de la carretera a medida que avanzamos, reflejos que desaparecen en cuanto nos alejamos un poquitín y más empañan la inmersión que conseguía en otras versiones. Y no solo eso, sino que algunos efectos en pantalla han desaparecido por completo. Las ventiscas no son ni la mitad de amenazadoras —y heladoras— que las que nos encontramos un año atrás. Los tiempos de carga también son superiores y más habituales, con una diferencia notoria: salir y entrar en interiores no ocurre en tiempo real; una pequeña cortinilla negra aparecerá para disponer todo lo que encontraremos en ellas.

Además de los problemas de framerate ya conocidos, en portátil es donde mejor se comporta Kona frente a su despliegue en televisor. La reducción de la pantalla permite que algunos problemas queden maquillados, como alising en los contornos de estructuras. Sigue siendo disfrutable si preferimos disfrutarlo a mayor tamaño; cuenta con soporte para Mando Pro si preferimos un control más tradicional, pero aun así quizá conviene disfrutarlo —dentro de lo que cabe— en modo tabletop.

Al basarse gran parte del juego en sobrevivir en la estepa de Atamipek Lake, encontrar este tipo de problemas hace que pierda una parte importante de su atractivo. Insistimos en que la sensación de congelación que viviremos en más de una ocasión casi resulta supeditada al indicador de estado de la interfaz que a los efectos en pantalla, tal como se pensó en su día y ocurre en el resto de plataformas donde se encuentra. Esa inmersión, esa sensación de ser el propio Carl desaparece desde el inicio. Pasará desapercibido para aquellos que no han vivido cómo se vive en su lanzamiento original, lo cual es una pena: Kona brilla, sobre todo, por su atmósfera.

Detective a tiempo completo

En lo referente al juego, no existen diferencias a la aventura original. Un señor contratará a Carl, el protagonista de la aventura, para que acuda a investigar algunos extraños sucesos que ocurren alrededor de su empresa. Una vez lleguemos al poblado e intentemos contactar con nuestro arrendatario conoceremos que no todo es lo que parece. Misterio, asesinatos y toques sobrenaturales son los principales ingredientes de una aventura narrativa que apunta alto en sus primeros compases, pero que termina desinflándose conforme vamos destapando el pastel.



Además de investigar, tendremos que lidiar con tres grandes medidores que afectarán a nuestras capacidades: salud, calor corporal y concentración. Las dos últimas serán más susceptibles a cambios, mientras que la salud bajará con los ataques enemigos, principalmente acometidos por los lobos.  Deberemos refugiarnos en casas o crear hogueras improvisadas para poder calentarnos, así como gestionar bien nuestra mochila —que hará las veces de inventario— para tener siempre a mano todos los objetos necesarios para sobrevivir. Como ocurre con la trama, pasada la sorpresa inicial veremos que la estepa es un mero trámite maquillado con mecánicas bien planteadas sobre el papel, pero terriblemente ejecutadas.

Da la sensación de estar en tierra de nadie. Por un lado tenemos una trama misteriosa que se sostiene por los diferentes objetos y textos que vamos encontrando mediante la exploración del entorno, sin olvidar al narrador en tercera persona que apuntará todas nuestras acciones. La fuerza de su narrativa termina resultando una pequeña mentira que se va resquebrajando con el paso de las horas. Al igual que los componentes que le hacen diferenciarse del típico walking simulator, cuando a la hora de la verdad no tienen todo el impacto que el estudio deseaba.

6.5

Correcto

No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.