Allá por aquella primera oleada de rogue-lites, cuando el concepto aún era fresco y apenas había exponentes del género, un juego logró destacar por encima del resto por la originalidad de su idea y la genialidad de su ejecución. Crypt of the Necrodancer nos planteaba explorar las típicas mazmorras del género con una pega: debíamos hacerlo al ritmo de la música. Así, Brace Yourself Games lograron fraguar un juego fresco y novedoso que desde entonces no ha hecho sino mejorar y crecer.
Dificultad sin complejidad
Quizás si este título peca de algo es que como juego del género es relativamente poco ambicioso. No quiere eso decir que como título no sea ambicioso, pues desde luego la suma de las partes lo es, pero si lo comparamos con otros grandes del género como The Binding of Isaac o Enter the Gungeon, la complejidad de sus niveles, mecánicas y enemigos es bastante inferior. Basta jugar unas partidas a Crypt para comprender casi a la perfección su estructura básica. Cada nivel cuenta con una tienda, un cofre con un arma, un “miniboss”, diamantes escondidos y una habitación a la que solo podemos llegar excavando. A medida que vayamos avanzando se añaden más mecánicas pero no llega a acercarse a la complejidad de los juegos más difíciles del genero ni de lejos. Con su expansión “Amplified”, incluida de base en la versión de Switch, si que se añade un quinto nivel que introduce una mecánica en la que el suelo se electrifica a nuestros pasos y los de nuestros enemigos, hace bastante por aliviar estos problemas.
8.5
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.