A.O.T. 2
- PlataformaPC7.7NSW7.7PS47.7XBO7.7
- GéneroAcción, Aventura
- DesarrolladorOmega Force
- Lanzamiento20/03/2018
- TextoEspañol
- VocesJaponés
- EditorKoei Tecmo
Attack on Titan 2, Análisis
El regreso de Shingeki no Kyojin a consolas lo hace con una secuela continuista pero que mejora la apuesta original, un título fiel al manga y al anime que no decepcionará a los fans que estén buscado un videojuego que recoja los hechos de la segunda temporada.
Análisis Attack on Titan 2, algo más que la segunda temporada
A estas alturas es complicado no reconocer Shingeki no Kyojin, en Occidente conocido como Attack on Titan. Cuando la editorial Kodansha dio luz verde a Hajime Isayama para la serialización de esta propuesta allá por septiembre de 2009, no muchos pensaron que este universo bastante alejado del shonen habitual terminaría abriéndose hueco entre los cinco manganime más exitosos de la última década, superando a algunas de las todopoderosas de Shueisha en la Shonen Jump.
Después de novelas ligeras, un manga que atraviesa su recta final con 24 tomos recopilados o un anime que cuenta con dos temporadas emitidas y películas, era el momento de dar el salto al videojuego con una propuesta que mejorase exponencialmente lo visto en Nintendo 3DS; o sin ir más lejos la anterior entrega de la que ahora analizamos su secuela. Koch Media confía en Omega Force para volver a convencer a la gran legión de fans, y lo cierto es que no nos ha decepcionado en absoluto.
Una idea perfectamente ejecutada
Attack on Titan 2 (A.O.T. 2) llega a occidente con una idea muy clara: no es un videojuego que cuenta los hechos de la segunda temporada de Ataque a los Titanes, sino que es un videojuego repleto de contenido de Ataque a los Titanes donde la base argumental es dicha segunda temporada. Con tal premisa sobre la mesa, se ha desarrollado un título con una historia que incorpora tintes de originalidad en la que el protagonista es el personaje que creamos.
Desde el principio tendremos que crear nuestro propio aspirante al Equipo de Maniobra Tridimensional, una de las fueras que tratan de defender la civilización. Nos ha sorprendido gratamente la gran cantidad de opciones para escoger: altura, rostro, pelo, tono de voz, ropa… Este avatar formará parte de absolutamente todo lo que suceda a lo largo de la historia del juego, que más allá de ser una concatenación de hechos y capítulos, nos ofrecerá una suerte de mundo abierto en la que las misiones se alargarán en ocasiones hasta incluso la media hora de duración.
Esta secuela sigue siendo una lucha por la supervivencia, y como todo juego de Omega Force –aunque aquí se deje a un lado el corte musou– es incapaz de relegar su repetitividad con el paso de las horas. Esas primeras partidas serán una sorpresa constante tanto por lo bien ejecutada que está su jugabilidad como por lo gratificante que es dominar el desplazamiento con las herramientas de las que disponemos.
Tras una inicial preparación que sirve a modo de tutorial, accederemos a las fuerzas del Regimiento, todo ello acompañado con secuencias cinemáticas que en ocasiones se ven mejor incluso que la serie al ser muchas de ellas en perspectiva subjetiva. La inmersión es total y es una idea realmente acertada para contar el argumento y empatizar con el malestar, miedo y grandeza de esos Titanes.
Pero como decimos, no es solo un juego de acción: la introducción de la vida urbana es un paso ineludible antes de sumarnos a una expedición. Al igual que en muchos otros juegos de acción con toques de rol, pues A.O.T. 2 no es sino un juego de rol japonés con muchas de las ideas del ADN de esta desarrolladora, será imprescindible ir subiendo de nivel para mejorar las habilidades, poder equiparnos de mejores armas tanto por la compra de nuevas herramientas como por el incremento de las características de las que ya dispongamos. Se abre así también una faceta menos profunda –quizá más estética– que es la elección de un tipo específico de equipo. Si bien cada tipo de arma cuenta con tres características clave, a la hora de saltar a la batalla esas diferencias no se sienten tanto como la habilidad del jugador.
Asimismo, en los momentos de vida urbana tendremos que acceder a las Salas de Investigación Titán, las Instalaciones de Entrenamiento, la Tienda del Regimiento y la oficina de Administración del Regimiento. Pero sin duda el aspecto que más nos ha sorprendido del juego en la faceta alejada de la acción pura es el desarrollo de relaciones con los personajes secundarios, con prácticamente todos. En las conversaciones con otros protagonistas como Eren, Mikasa o Armin habrá que mantener conversaciones y elegir qué responder; el objetivo es mejorar la amistad para que a la hora de ir de expedición sea más fácil compenetrarnos con ellos y ordenarles acciones que se ejecuten con éxito.
No vale responder cualquier cosa (siempre hay tres opciones disponibles) porque cada personaje cuenta con sus propias preocupaciones, sus filias y fobias. Si Mikasa es más valiente y busca comentarios más maduras, Armin precisará de consejos y cada vez más complicadas, tal como sabrán los que hayan visto la segunda temporada del anime, haber mejorado las relaciones será fundamental, siendo incluso jovial tener bien establecidas las amistades para sentirnos partícipes de esa historia.
Mejorando la entrega original
El primer juego de PS4 fue una obra notable, pero esta secuela es ligeramente superior, haciendo que el producto final sea mucho más versátil. Tenemos más habilidades, más movimientos y ataques que realizar a los Titanes; y a esto tenemos que añadir el Monocular, una habilidad que nos ayudará a realizar un análisis de la situación con la localización exacta de los Titanes, gestionar el tiempo o elaborar estrategias para atacar solos o acompañados de los compañeros de expedición del Equipo de Maniobra Tridimensional.
Mención aparte para la Inteligencia Artificial de los Titanes, ahora no son tan lentos e ineptos, sino que nos pueden dar alguna que otra sorpresa; sobre todo en la recta final, donde reconocemos que fue bastante complicado en algunos compases. Pero la gran libertad de movimientos permiten al mismo tiempo desarrollar combates más estratégicos. ¿El resultado? Es más divertido.
Para no entrar en spoilers innecesarios, solo decir que estarán disponibles más de 30 personajes conocidos. No será fácil que en las misiones nos acompañen los protagonistas del manga, que no solo son más populares sino también más hábiles; pero conseguirlos facilitará mucho esos Buddy Actions, que son las Acciones de Compañerismo. No es necesario llegar tan lejos en estas acciones como se nos invita para poder completar las misiones, pero es posible hacer acciones de rescate, recuperación y transformación, no solo de ataque propiamente dicho.
Un aspecto que no nos ha gustado es el diseño de la interfaz, mucho menos intuitivo y atractivo a la vista que en la primera parte. Si bien un detalle menor, los que vengan de la obra original sabrán ver identificar este empeoramiento. En el resto de aspectos audiovisuales, por suerte, es realmente convincente. Los tráileres no hacen justicia a cómo se ve el juego en realidad, porque aun teniendo una distancia de dibujado muy mejorable, los planos cercanos cuentan con mucho detalle. El estilo artístico es fiel al anime, con un pequeño contorno para el modelado tridimensional de los personajes; no es cel shading, pero sí muy bien animado. La paleta de colores vuelve a apostar por los ocres, los ambientes nublados y los contrastes de luz blanca ligeramente exagerada, casi lustrosa; además, las sombras ahora cuentan con más profundidad de campo. Hemos analizado la versión de PlayStation 4 en un modelo Pro, sin identificar caídas de frames ni problemas de rendimiento.
A lo largo de las aproximadamente veinte horas que hemos tardado en completar la aventura principal hemos tenido dos cierres inesperados del juego producto de un pequeño bug que, esperamos, se solucione el día de lanzamiento. Esto nos hizo perder el progreso de la misión y no sabemos muy bien a qué ha podido deberse, así que recomendamos no fiar la suerte al guardado automático si acaso continúan estos inconvenientes.
Por lo demás, Attack on Titan 2 es un juego ameno, que se toma en serio a sí mismo y no decepciona. Omega Force ha tomado nota de los fallos y ha mejorado una ya de por sí notable cámara, que sabe posicionarse en todo momento en el lugar adecuado a pesar del frenetismo y los rápidos movimientos que hacemos en los joysticks del mando. Esa posición se alejará o acercará dependiendo de si estamos sobrevolando los tejados o pisamos los suelos. Puede que nos juegue una mala pasada la superposición de dicha posición sobre otros elementos del escenario, pero son los menos.
La clave del título es que lo principal, que es el acto de ataque y matanza de Titanes, es mejor que en la primera entrega, más ágil y directa. Divertida, gratificante y violenta. Como guinda, el estudio japonés recoge un aspecto que nos encantó en Dragon Quest Heroes en lo referente a las fases estilo Tower Defense. Aquí pasa algo parecido, obligándonos a no perder de vista nuestras instalaciones.
Vuelve el modo cooperativo online, pero se incorpora un modo competitivo PvP donde lucharemos con otros jugadores para ascender a los primeros puestos de una clasificación que se irá nutriendo cuando el título se ponga a la venta. Estas misiones son más simplificadas, pero tienen el aliciente de poner a prueba nuestras habilidades respecto a las de otros que también hayan superado algunos de los Titanes más peligrosos. Es más entretenido, no obstante, el Modo Aniquilación, donde dos equipos de 4 jugadores se enfrentan entre sí para conseguir la mayor puntuación posible en un tiempo determinado.
Attack on Titan 2 se pondrá a la venta el próximo 20 de marzo en PS4, Xbox One y Nintendo Switch.
El título se ha analizado con un código cedido por la editora en su versión para PS4 Pro.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.