Kirby Star Allies
Kirby Star Allies, Análisis
Analizamos lo nuevo de Kirby, que llega a Nintendo Switch para deleitarnos con una divertida aventura que se disfruta mejor en compañía.
Hace algo más de un año que Nintendo Switch aterrizó en las tiendas de todo el mundo. Pese a titubeos iniciales sobre el lugar de la consola en el mercado, problemas de stock y dudas sobre su catálogo, es innegable que estos doce meses han servido de carta de presentación de lujo para una plataforma que ha conseguido reavivar el entusiasmo por la compañía nipona que muchos fans de este sector llevábamos tiempo anhelando.
En apenas un año de vida, personajes icónicos de la compañía como Mario y Zelda han hecho su aparición en la consola híbrida, así como un buen número de propuestas interesantes de otras plataformas. Ahora es el turno de Kirby, que se suma a este catálogo de viejos conocidos volviendo a protagonizar portadas a lo grande. La bola rosada de Nintendo ha tenido un largo recorrido desde su génesis en 1992, y ha pasado por numerosas secuelas y entregas de diferentes estilos. Kirby Star Allies llega mirando hacia lo clásico, pero buscando ser el nuevo referente en la franquicia ¿Lo habrá conseguido?
Sabor clásico. Nuevas formas
¡El reino de Dream Land está en peligro! La apacible vida en sus verdes prados ha sido perturbada por unos extraños corazones oscuros que han aparecido y desprenden una energía maligna. Será tarea, cómo no, de Kirby y sus amigos ir en busca del rastro de la extraña fuente del mal y de sus responsables. La historia de Star Allies es una sencilla y sin muchas vueltas de hoja, pero el juego sabe usarla de base para crear una experiencia distendida y llena de humor.
Si en El Pincel del Poder ayudábamos a Kirby a avanzar creando carriles como si en una montaña rusa se tratara o en el reciente Kirby Battle Royale nos enzarzábamos en peleas multijugador, con Star Allies volvemos al estilo clásico del plataformas de acción 2D en el que un Kirby tragón recorre los escenarios a pie, absorbiendo los poderes de los enemigos (y a ellos, literalmente), y usándolos en contra de ellos.
El juego sigue por tanto las formas del estándar de la saga. Es un plataformas en 2D con un énfasis especial en la acción. Completamos niveles avanzando linealmente y derrotando enemigos en los que la principal mecánica vuelve a ser absorber a los enemigos para hacernos con sus poderes y poder usarlos para nuestro beneficio, bien para poder derrotar a más enemigos o resolver pequeños puzles que nos puedan presentar. Los niveles son cortos y sencillos, y al final de cada uno hay un jefe al que derrotar que incrementa ligeramente el desafío de la experiencia. La dificultad, no obstante, no es un problema que el juego siente que tenga que solucionar, que se mantiene en todo momento como un entretenimiento ligero y de tono despreocupado.
El poder de la amistad
La filosofía de Kirby Star Allies es: cuántos más, mejor. El multijugador cooperativo no es novedad en la franquicia, pero en esta ocasión se convierte en el pilar central de la experiencia de juego. Aunque es cierto que la aventura puede superarse en solitario, una parte significativa de la experiencia se pierde si lo hacemos.
Las interacciones con nuestros amigos son la clave para superar los niveles. Incluso aunque juguemos solos, podemos hacernos con un grupo de hasta tres héroes controlados por la IA para que nos hagan compañía. Éstos nos serán necesarios para completar los puzles secundarios del juego, así como algunas zonas de plataformeo, o facilitar los enfrentamientos contra los jefes. Independientemente de que haya secciones donde la cooperación es obligatoria, estas, interacciones son la salsa del gameplay en Kirby Star Allies, y querremos estar probando constantemente nuevas combinaciones.
Hay un botón del mando específicamente dedicado a mezclar poderes. Las mezclas más habituales son las de personajes con armas con otros con poderes elementales, logrando así combinaciones tan disparatadas como las Bombas eólicas, un poder con el que podemos sacar una bomba y volar agarrados a ella. Además de lo divertido que resulta trastear fusionando poderes con los que acabar con los enemigos de formas creativas, muchas de estas fusiones tienen aplicaciones prácticas en las resoluciones de puzles, por lo que contar siempre con una squad variada y versátil será útil para completar los niveles al 100%.
El juego supera la veintena de poderes. Algunos, como el Fuego o el Limpiador, vuelven de juegos anteriores, pero hay otros que hacen su primera aparición en esta entrega. La Araña, por ejemplo, puede paralizar a los enemigos con una telaraña o hacer un escudo para evitar proyectiles. El Artista, por otra parte, puede hacer aparecer un lienzo en el que dibujará comida para recuperar nuestra vida y la de los aliados.
Si colaborar con nuestros compañeros de la IA es divertido, mucho más es hacerlo con amigos reales. De nuevo, hasta tres amigos pueden unirse a la partida en cualquier momento usando un mando de Switch en cualquiera de sus configuraciones. La configuración por defectos (joy cons individuales en vertical), es muy cómoda e ideal para los sencillos controles de la aventura. Una vez en la partida, el resto de jugadores también podrán tomar la forma de los diversos enemigos que vayan transformando en aliados y obtener sus poderes lanzando Corazones de amistad. Algunas de las interacciones más divertidas se hacen acompañados. Podemos coger a otros jugadores y lanzarlos, o podemos subirnos en una columna y atacar con una potente onda.
Un mundo multicolor
El juego se compone de 4 mundos con más de una treintena de niveles en total. Los niveles de Kirby Star Allies son coloridos y muy feel-good, y van cambiando temáticamente según avanzamos hacia el clímax de la aventura. Desde los niveles bucólicos de Dream Land, de nombres tan apacibles como Monte Meloso o Cúpula Chocolate, hasta otros considerablemente más oscuros como los de Jambastión, base de los villanos del juego. Bien en verdes prados y plácidas aguas azules o en retorcidas y góticas cuevas, el juego cuenta siempre con un diseño de niveles sencillo y lineal, con únicamente pequeñas bifurcaciones que nos llevan a zonas extras en las que acceder a coleccionables o a pequeños retos. Cada nivel se centra en un concepto de diseño específico para añadir variedad al conjunto, desde los clásicos niveles acuáticos a otros más plataformeros, laberínticos, o basados en la cooperación con los aliados.
Superar la aventura principal puede llevarnos unas 5-6 horas. Aunque esta duración permite al juego mantener un buen ritmo hasta su conclusión, lo cierto es que la recta final parece llegar demasiado pronto, y el torrente constante de nuevas ideas de gameplay se frena considerablemente pasados los primeros dos mundos. Es una duración ideal para jugar con un amigo (incluso en maratón, si la situación de tercia así), pero se echa de menos algo más de contenido a largo plazo.
Para compensarlo, hay varias propuestas de contenido tras finalizar la aventura. Batazo estelar heroíco y Duelo de hachas son simpáticos y sencillos minijuegos que como todo en Star Allies, se pueden disfrutar también en multijugador. Son un entretenimiento desenfadado para disfrutar entre niveles. Por otra parte, hay otros dos modos que se desbloquean tras completar la aventura y que la reformulan para permitirnos jugar versiones alternativas de los niveles: El dilema del guerrero nos lleva a una sucesión de enfrentamientos contra los jefes del juego, mientras que Todos con ???? consiste en superar niveles del juego usando tomando el control de un solo personaje que elegimos al comienzo.
Además de los modos complementarios, los propios niveles de la aventura también ofrecen algo de rejugabilidad a través de dos principales coleccionables: las piezas de puzle van rellenando cuadros que se almacenan en una galería a la que podremos acceder en los menús, y los botones grandes desbloquean niveles secundarios. Además, cada mundo cuenta con un Palacio de los Sueños, en el cual podremos invocar a personajes legendarios de la franquicia como Rey Dedede o Meta Knight para que nos ayuden en la aventura como otro más del grupo. Una adición más a un juego que demuestra saber lo que funcionó en el pasado de la franquicia, y usarlo de base para nuevas generaciones de jugadores.
Muy Bueno
Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.