El creador de Deus Ex, disgustado con el vídeo de la Casa Blanca

Warren Spector critica a los desarrolladores de los juegos mostrados

Una de las noticias de la semana, al menos en cuanto a polémica, ha sido el vídeo producido desde la administración Trump para hacer ver a los estadounidenses la influencia de los videojuegos violentos en masacres como la acontecida en un colegio de Florida el pasado 14 de febrero. En dicho vídeo se mostraban imágenes violentas de juegos como Call of Duty, Wolfenstein o Fallout 4, y uno de los que ha reaccionado a dicho vídeo, y no de la manera esperada, es Warren Spector, creador de Deus Ex, System Shock o Epic Mickey.

No creo que los videojuegos provoquen comportamientos violentos, no lo creo ni un segundo, ha dicho Spector en Twitter. Aún así, lo que se ve en el vídeo de la Casa Blanca es simplemente perturbador. Cada toma tiene un increíble mal gusto, y todos los asociados a esos videojuegos deberían estar avergonzados. Nos hacen daño.

Pero como era de esperar, muchos usuarios le respondieron alegando que algunos de sus juegos contienen elementos de violencia. Es cierto, pero mis juegos suelen ofrecer alternativas a la violencia, responde Spector. Intento mostrar las consecuencias, y no hay decapitaciones, disparos a la cabeza con chorros de sangre o asesinatos con hachas. Me importa que los juegos glorifiquen la violencia y la muestren de manera tan gráfica.

Afortunadamente para los implicados, también ha habido quienes les ha defendido, como Randy Pitchford, de Gearbox. Estas representaciones violentas a veces son necesarias si el arte va a ser útil para nuestra especie. ¿No habéis leido a Shakespear? ¿O la Biblia?, ha dicho Pitchford. 

Lo que está claro es que la polémica va para largo, y ya ha habido actos en el estado de Florida donde los niños han tirado sus videojuegos violentos a la basura. Pero mientras se espera algún tipo de legislación a raíz de la reunión de Donald Trump con representantes de grandes compañías como EA o Activision, se están comenzando a aprobar leyes para ampliar la edad mínima para la adquisición de armas automáticas.