Pit People, Análisis

Hay pocos desarrolladores contemporáneos tan dispuestos a dejar completamente de lado su último proyecto para embarcarse en uno completamente distinto. Con Pit People, The Behemoth se une a este selecto grupo y demuestra su capacidad para moverse entre géneros con una fluidez envidiable. Desde sus comienzos con Castle Crashers, uno de los mejores ejemplos de beat’em up modernos, han explorado los plataformas amigables cooperativos con Battleblock Theater y ahora se apuntan a la resurgencia del juego de estrategia por turnos con Pit People.

Tras algo más de un año en Early Acess este nuevo título conserva la magia de sus predecesores mientras emplea un nuevo molde de estrategia por turnos con perma-muerte. En el proceso han tomado inspiración de los grandes del género para crear algo distinto, fresco, pero desafortunadamente alejado de la perfección. Ya desde la secuencia introductoria nos llama la atención la atención y el cariño que se ha tomado para mantener la estética tradicional de The Behemoth. Desde sus anteriores lanzamientos nos atreveríamos a decir que su estilo se ha refinado y perfeccionado hasta que aquí cada pulgada de la pantalla está repleta de ese carisma tan particular.

Si alguna vez os habéis sentado durante horas delante del televisor a ver dibujos animados un sábado por la mañana os sentiréis en casa jugando a Pit People. Tanto la extraordinaria calidad del arte empleado como las extravagantes situaciones que nos presenta el juego o la gran variedad de criaturas que podemos encontrarnos nos recuerdan a aquellos tiempos más inocentes y no dejaron de hacernos sonreír a lo largo del título. Incluso las vocecitas empleadas por la mayoría de personajes como sustitutas del doblaje son cómicas de una forma que solo años buscando la sonrisa del jugador puede conseguir. La historia y misiones del juego son verdaderamente excéntricas y tratar de describirlas no solo robaría al jugador de parte de la experiencia de descubrirlas sino que se trataría de un ejercicio prácticamente imposible dada la absurdez de la mayoría del argumento. Basta decir que se trata de un argumento poco usual donde los haya y cargado de risas.

Dicha historia se cuenta por medio de vídeos animados por ordenador cuya dirección y ritmo cómico es equiparable al de los mejores cortos animados. Las expresiones faciales de nuestros personajes y la utilización de comedia física son brillantes en todo momento mientras recorremos el alocado mundo de Pit People. Una extraña aglomeración de referencias a nuestro mundo que parte de una alocada premisa, aquí se toma de cualquier lado con pocos límites a la imaginación y el resultado es refrescante. La acción se desarrolla en un mundo similar al nuestro donde un terrorífico y gigantesco oso ha chocado con la Tierra, sus jugos internos sembrando el mundo de caos y despertando en el proceso fuerzas mágicas durmientes y las correspondientes bestias dispuestas a acabar con todo. Ya os avisamos de que todo es muy particular...

La acción jugable ocurre en dos partes con una capa de estrategia general recubriéndolo todo. Por una parte tenemos el mapa principal, que recorreremos constantemente en busca de nuevas batallas o para completar las diversas misiones. Podemos evitar dichas batallas con el clásico método de evadir a nuestros enemigos pero tarde o temprano siempre acabaremos luchando. Es en estas peleas donde entra en juego nuestro equipo de valientes gladiadores y el sistema de combate de turnos característico del juego. Podemos también escoger añadir un toque adicional de riesgo al asunto haciendo que la muerte de nuestros personajes sea permanente o dedicarnos a administrar nuestro equipo como si de un Football Manager se tratara. Las posibilidades del juego son amplias pero siempre dentro del marco de una aventura de estrategia por turnos.

Donde Pit People brilla es en su capacidad de hacerte sentir como si estuvieras en una verdadera aventura por una inhóspita región repleta de seres mágicos. Cada poco tiempo conseguiremos nuevos personajes que de hecho capturaremos mediante una de los pocos sistemas que añaden algo de complejidad a la jugabilidad. Podremos comprar jaulas con las que capturar a prácticamente cualquier enemigo, para lo cual solo deberemos asegurarnos de que es el último superviviente de la batalla previo a su captura. Una vez capturado pasará a formar parte de nuestro escuadrón que, gracias también a un excelente y muy gracioso sistema de customización de los personajes, pronto se habrá convertido en un pintoresco grupo digno de ser un escuadrón de superhéroes animados.

Podremos administrar nuestro elenco de gladiadores como queramos a partir de una serie de huecos en nuestro escuadrón. Este componente es sumamente importante dado que dependiendo de quienes formen nuestro escuadrón tomaremos unas u otras tácticas dentro de la batalla. Así, no será parecido luchar con un equipo con varios sanadores o con otro que carezca de ellos y se concentre más en la fuerza bruta y el principio de una gran ofensa como mejor defensa. Crear nuestros equipos, experimentar con sus componentes y probar nuevas estrategias es el gran aliciente jugable de Pit People que nos llevará a querer seguir sumergiéndonos en su infinidad de misiones secundarias y tareas alternativas. Además  de la campaña principal podremos enfrentarnos a una complicada arena de batalla, donde numerosas hordas tratarán de enfrentarse a nuestro poderoso escuadrón.

 

Como suele ocurrir con la mayoría de juegos de esta desarrolladora, Pit People es un juego preferiblemente jugado en compañía de alguien. Al contrario que sus ofertas previas, este título requiere de alguién con una buena cantidad de tiempo entre sus manos y la capacidad y voluntad de aprender y entender las normas básicas del juego. Si contamos con alguien así, Pit People es la mezcla perfecta entre dibujo animado y juego de mesa con la que pasar una agradable tarde con un amigo, querido o familiar. Sencillamente, siempre que os lo podáis permitir recomendamos jugar en cooperativo.

A lo largo de cualquier actividad que desempeñemos en Pit People nos acompañará la excelente banda sonora. Excéntrica, variada y extremadamente energética es una banda sonora más que apropiada para semejante juego. En ningún momento se parece una melodía a la anterior y juega con una increible variedad de estilos musicales para acabar creando un collage sonoro positivamente pegadizo. Hace semanas que tratamos de sacarnos algunas de sus canciones de la cabeza, sin éxito. También nos deleitará los oídos un excelente narrador que por desgracia solo ha sido doblado en inglés (por ahora). Sus maquiavélicas intervenciones son consistentemente de lo más gracioso que ofrece el título.