Los estudios independientes siguen siendo fuente de nostalgia recuperando fórmulas que no están tan olvidadas. Interceptor Entertainment acierta con este videojuego de plataformas y acción que hace de su sentido del humor y su excepcional apartado técnico sus señas de identidad.
En numerosas ocasiones la tentación de poner al día algunas fórmulas clásicas termina echando por tierra la intención inicial de rememorar aquellos géneros que nos hicieron disfrutar hace ya décadas, y lo que pretendían ser homenajes a mecánicas añejas se sienten más complejos de lo necesario con sistemas de progresión, modos multijugador online, etc. Los videojuegos eran, por lo general, mucho más simples hace 20 o 30 años, la diversión era más directa y accesible para todos, no era necesario dedicarles tanto tiempo como en la actualidad, y aunque no es una característica que se cumpla al 100%, habitualmente también eran más difíciles. De todo eso va Rad Rogers, un título sin grandes pretensiones, pero que a base de representar la esencia de clásicos de las plataformas y la acción como Metal Slug o Contra y su sentido del humor -en ocasiones demasiado vulgar-, sabe cómo llegar a los jugadores clásicos y cautivar a los nuevos.
Regreso al pasado
Gran trabajo audivisual
Rad Rogers no deja de ser un videojuego independiente, pero ofrece un apartado técnico impropio de este tipo de producciones. El Unreal Engine 4 sirve para recrear unos fantásticos y bellos niveles tridimensionales y entornos realmente variados con una amplia paleta de colores predominantemente vivos, sean estos cálidos u oscuros. Todo el gran trabajo en las fases habituales no se mantiene en el Pixelverso, aunque son estas tan cortas que afortunadamente no consigue enturbiar el fantástico trabajo de los artistas con los escenarios y personajes, de aspecto cartoon e infantil aunque luego otros aspectos dejen claros que no se trata de un juego para niños. Para más inri, su interfaz y hud con estética retro pixelada es todo un guiño a lo que el juego pretende, que no es sino recordar otros tiempos no tan olvidados.
Análisis realizado en su versión de PS4 estándar.
7.5
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.