Los Sims 4: Aventura en la Selva
- PlataformaPC6.5
- GéneroSimulación
- DesarrolladorMaxis
- Lanzamiento27/02/2018
- TextoEspañol
- EditorElectronic Arts
Los Sims 4: Aventura en la Selva, análisis
Ponemos rumbo a Selvadorada para vivir grandes aventuras en esta nueva cápsula de contenido para Los Sims 4.
Los Sims 4: Aventura en la Selva, análisis
Electronic Arts tiene un bastión inexpugnable llamado Los Sims. La franquicia desarrollada originalmente por Maxis sigue permaneciendo en su zona de confort. Con esta cuarta entrega y su reciente llegada a PlayStation 4 y Xbox One, la compañía se ha propuesto seguir ofreciendo nuevas mecánicas y capacidades para nuestras familias virtuales. En esta ocasión nos encontramos ante un paquete de contenido que suple —en parte— el hueco aún no rellenado por alguna expansión con destinos vacacionales paradisíacos, como Trotamundos o Aventura en la Isla, ambas pertenecientes al catálogo de su antecesor.
Los Sims 4: Aventura en la Selva nos propone actividades vacacionales de lo más interesantes. ¿Para qué tomar el sol en una playa pudiendo embarcarte en un periplo por la selva? Mosquitos, plantas carnívoras y mucha mala leche por parte de la madre naturaleza nos esperan en Selvadorada.
Tiempo de relax... o no
Comenzar nuestras vacaciones en Selvadorada es tan simple como abrir nuestro móvil y elegir la opción asociada. Para los clientes que buscan pasar su tiempo en la zona, los empresarios han cubierto su oferta turística con varios apartamentos de diferentes perfiles y precios. Según el número de Sims que llevemos —hasta un máximo de siete sin necesidad de que pertenezcan a la misma unidad familiar— convendrá elegir uno u otro, al igual que el número de días que tengamos previstos ir y el precio que podremos asumir. Cada uno de ellos contará con su propio rasgo distintivo: los más baratos tendrán problemas de plagas, lo cual no facilitará que digamos nuestro descanso. Todo lo contrario ocurrirá en los apartamentos de mayor coste; la tranquilidad y bienestar de tu Sim y de los que le acompañan tiene su precio.
Deberemos pensar qué periodo es mejor para tomar estas vacaciones, puesto que si el Sim o Sims que viajan ocupa un puesto de trabajo, cada día que pasen fuera se descontará del remanente con el que cuentan. Una vez llegue al contador a cero y no volvamos, corremos el riesgo de que nos despidan, así que mucho cuidado con no olvidarnos de las obligaciones rutinarias. Más allá de esto y una vez emprendamos la marcha se nos abrirá un mundo que explorar. Selvadorada cuenta principalmente con dos enclaves sociales radicalmente opuestos. Por un lado tenemos el museo local donde impregnarnos de la cultura autóctona, y por otro Puerto Llamante. Este es sin duda el lugar que más visitaremos. Su mercado se compone de diferentes tenderetes que ofrecerán productos indispensables para adentrarnos por el bosque. Tras un día duro también contaremos con una cantina donde compartir espacio y charla junto al resto de habitantes.
Nada más comenzar se nos aprovisionará con herramientas básicas: un machete, repele-insectos y un libro que servirá como introducción al nuevo entorno. Nuestros días en Selvadorada transcurrirán especialmente rápido, sobre todo si intentamos explorar la parte no civilizada del mapa. Al principio puede resultar un poco confuso el método de proceder entre los diferentes senderos. En el mapa global podemos comprobar que existen diferentes puntos de interrogación; lugares de máximo interés que permanecen inexplorados. Para llegar hasta ellos debemos hacernos paso a través de la maleza. Suena mejor de lo que ocurre en realidad, puesto que el trámite únicamente reside en realizar una acción: limpiar las enredaderas machete en mano o con nuestros propios dedos. Una vez realizado entraremos finalmente en la ruta. Esto activará un evento aleatorio en donde tendremos que decidir cómo proceder ante el suceso. Desde intentar salvar una mochila caída sobre arenas movedizas, pasando por plantas que nos intentarán comer y un sin fin de disparatadas tramas. En nuestro poder tendremos tres decisiones a elegir entre irnos, enfrentarnos al peligro —si se requiere alguna habilidad en concreto el juego nos lo hará saber— o utilizar un objeto especial del inventario en caso de tenerlo. Una mala decisión puede acabar con el personaje infectado por algún veneno... o simplemente magullado. Todo depende de nuestra suerte.
Tras la resolución toca seguir la aventura. Cuanto más nos adentremos, más rutas tendremos que abrir. Nuestro Sim, como es lógico, también tendrá que hacer caso a sus necesidades básicas, por lo que al final la exploración termina siendo una actividad que nos tomará bastantes días del juego para poder completarlo —alrededor de cinco horas en la vida real—. Nuestro objetivo se limitará a descubrir todos los puntos de interés y descifrar el secreto de la última localización; un lugar surtido de trampas de todo tipo que guarda un tesoro por descubrir. Ciertamente esperábamos un mayor nivel de interacción. Resulta demasiado artificial que estos niveles queden relegados a unos simples globos contextuales. Además, aquellos niveles donde sí permite navegar más por el escenario se encuentran vacíos, e incluso algunos puntos de interés son tan “interesantes” como una piscina de pequeñas proporciones. Es bonito en lo visual, pero en la práctica excede la monotonía con la que se presupone que este paquete rompería.
Vacaciones agotadoras
Para complicar un poco más las cosas se suman dos nuevos rasgos que abrirán nuevas opciones de juego dentro de Selvadorada. Compartir impresiones, preguntar a la población o degustar la gastronomía local aumentará nuestra nivel de cultura Selvadoradaniana. Por ejemplo: al principio no podremos terminar muchas de las recetas inéditas para la ocasión, resultando con un efecto negativo en el personaje. Será a medida que nos familiaricemos con ellas cuando por fin podremos completarlos e incluso añadir las recetas para su posterior elaboración en nuestros fogones. También notaremos que al aumentar de nivel tendremos nuevas opciones de diálogo, lo cual nos ayudará a tener pistas sobre lugares de leyendas. Por otra parte no nos podemos olvidar de la arqueología, fundamental para comprender los diversos artefactos encontrados durante la marcha. Mejorarla permitirá encontrar objetos de más valor de lo normal.
Lo cierto es que el tamaño de este nuevo mundo jugable no es excesivamente grande. La mayor parte del tiempo estaremos pasando de la cantina al bosque para posteriormente descansar en el apartamento. Como pequeño detalle, el resto de apartamentos vacíos serán ocupados por habitantes de todos los mundos jugables a los que tengamos acceso. No influye demasiado a la jugabilidad más allá de compartir experiencias juntos. En cualquier momento podremos invitar a quien sea de nuestra lista de conocidos para que pasen un rato en Selvadorada. En este aspecto no hay barreras que valgan. Pese a estar lejos, el viaje lo realizan entre los tiempos de carga.
En cuanto al nuevo catálogo de personalización poco podemos señalar en lo positivo. El fondo de armario se actualiza de forma escueta para proporcionarnos nuevas piezas de ropa y accesorios con temática aventurera. Lo mismo podemos decir para los objetos reunidos en el modo construcción: pequeñas novedades que palidecen frente a otros paquetes de contenidos que hemos recibido con anterioridad. Está claro que la compañía ha querido poner especial énfasis en todo lo que rodea a los secretos del bosque, notorio nada más pisar Selvadorada. Tal y como está construido tan solo soporta el descubrimiento inicial. Una vez llegada a la conclusión pocos motivos quedan para permanecer aquí, y mucho menos realizar el mismo viaje en otras partidas. Terminaremos pidiendo volver a la rutina al cabo de las horas.
Correcto
No es lo último ni lo más original, tampoco cuenta con la mejor ejecución, pero puede divertir si te gusta el género. Bien, pero mejorable. Cómpralo si te gusta el género y te gusta tenerlos todos.