Así se instala un cable oceánico de Internet para unir España y Estados Unidos
Marea es sólo uno de los 300 cables submarinos que cruzan y conectan el mundo entero. Este es el mapa de las profundidades.
Sin duda, los smartphones, el 4G y las redes WiFi han conseguido que al pensar en Internet veamos una Red sin hilos, sin cables, todo movido por la magia del WiFi. Pero detrás de esto hay cables físicos destinados a proporcionar el servicio básico. Miles y miles de kilómetros de cables físicos y palpables que interconectan al mundo entero y permiten que navegues por Internet ahora mismo, que juegues online desde la consola o que tengas un coche inteligente con Google Maps guiándote y señalando el camino.
Los cables oceánicos que conectan al mundo
Y todos ellos los tienes reunidos aquí, en la web TeleGeography, que se va actualizando para mostrar el mapa de los cables oceánicos de 2018 como leemos en ADSLZone, tanto los nuevos como los viejos que se van retirando. En total son casi 300 los cables oceánicos que cruzan los distintos mares y océanos del mundo a profundidades abismales que nos hacen pensar en films como Abyss de James Cameron.
Todas las líneas de colores que veis en el mapa entre países y continentes son cables, normalmente de gigantes de la Red como Facebook o Google. Casi un millón de kilómetros de fibra óptica que suman más del 95% del tráfico mundial total de voz y datos que se usa cada día, así que imaginad lo que pasaría si esos cables se rompieran.
De hecho son cables, pueden romperse y se rompen, a veces por la acción del hombre -sabotajes-, accidentes fortuitos -barcos pesqueros, anclas que se enganchan- y otras por el simple factor de la fauna marina y / o eventos geológicos como maremotos, volcanes o desplazamiento de las placas continentales, algo normal en casos como un cable de fibra óptica en Japón que está a 8.000 metros de profundidad, casi el Monte Everest hacia abajo. Los hay de apenas 151 kilómetros, y los hay de más de 20.000 km como el cable que conecta Asia con Estados Unidos. Y sin ellos básicamente no existiría el Internet que conocemos y al que nos conectamos y navegamos a la alta velocidad disponible hoy.
La instalación del cable submarino Marea
En 2017, la instalación con éxito de Marea supuso un cable de de fibra óptica que unió Estados Unidos con el Sur de Europa, desde Virginia Beach hasta la costa de Vizcaya al noroeste de España. Son tres meses los que se tardó en instalarlo, y es que es una obra que debe ir lenta pero segura: Todo empieza con los operarios enterrando el cable en la playa y posteriormente bajo el lecho marino por la zona de la costa, para luego emerger a una distancia de seguridad de la costa de Vizcaya.
Así se instala un cable oceánico de Internet para unir España y Estados Unidos
En ese momento, el cable se amarra a un buque cablero que lo va depositando en la superficie del lecho marino, siempre teniendo cuidado con las zonas de pesca.Y así desde Vizcaya hasta Estados Unidos atravesando todo el Atlántico. Una tarea dantesca que no es más que una de las 300 que ya se ha llevado a cabo y sin duda no será la última.