Las tarjetas SIM del futuro podrían integrarse en el procesador del móvil
Antes de que la eSIM se instale de forma estable, estas tarjetas reducirán su tamaño aún más para entrar en el procesador.
El componente que todo teléfono móvil necesita para hacer llamadas y recibir WhatsApps en cualquier sitio (o casi) es la tarjeta SIM. Es verdad que puedes utilizar el WiFi de casa para hablar por teléfono o realizar una videollamada, pero necesitas quedarte en su rango de alcance para que funcione. Ya existe un proyecto para la tarjeta telefónica electrónica, pero parece que antes de su llegada la SIM podría integrarse directamente en el procesador del móvil.
Las SIM incorporadas en el procesador
En algunos modelos de smartphones existen huecos para utilizar hasta dos tarjetas SIM al mismo tiempo, pero lo normal es que solo tenga una ranura. Lo cierto es que por muy pequeña que sea la tarjeta es un espacio que ocupa en el teléfono, pero el lector ya ocupa una parte importante en el terminal.
Por eso, la compañía ARM ha dado con una solución para ganar más espacio en el teléfono: incluir la SIM en el procesador. Lo cierto es que es una estrategia que ahorra costes y mejora las posibilidades de incluir más componentes y más potentes. Sin embargo, la integración de la eSIM está cada vez más cerca, que traerá consigo numerosas ventajas tanto para los usuarios como a las prestadoras de servicios y los fabricantes de teléfonos inteligentes.