My Time at Portia, impresiones

My Time at Portia, impresiones

Nacido de un proyecto en Kickstarter, My Time at Portia es el último juego hasta la fecha de Pathea Games. A pesar de lo que pueda llegar a parecer, este no es el primer título del estudio, pues ya habían desarrollado tres anteriormente. No obstante, a diferencia de ellos, se trata de un simulador social, inspirado en sagas como Animal Crossing o Harvest Moon, pero del que descubriremos que guarda un fuerte componente de los juegos de rol, similar al de propuestas como Stardew Valley.

Antes de nada, aclaramos que se trata de un Early Access, por lo que, lo que hemos probado, es una versión del juego sin terminar. A pesar de ello, es tal el nivel de desarrollo actual, que hemos podido hacernos una buena idea de lo que nos esperará en My Time at Portia.

¡Bienvenidos a Portia!

Como decíamos, lo último de Pathea Games es un juego de simulación social en el que mantener buenas relaciones con los habitantes de Portia será una de los principales objetivos. La importancia de esto reside en la historia, pues nuestro protagonista es el hijo —o hija— de un constructor que ha ido a ver mundo, y, en consecuencia, tenemos que encargarnos de su taller y convertirnos en unos constructores de primera. 

Como en cualquier juego del género, comenzamos editando nuestro personaje, pudiendo elegir aspectos básicos como el género, el tipo de cara o incluso el pelo. Aunque no es uno de los editores más extensos que hayamos visto, ofrece una cantidad de opciones considerable, pues posibilita incluso editar la cara de una manera que nos ha recordado fácilmente a Los Sims 4: distanciando los ojos, situando las cejas más arriba o abajo, etcétera.

Una vez hecho lo anterior, llegamos a Portia, donde comienza nuestra aventura: convertirnos en el mejor constructor de la zona. Durante los primeros compases del juego, hablar con todas las personas que nos encontremos resulta bastante provechoso, pues son quienes posteriormente nos encargarán recados. 

Es aquí donde empezamos a ver cuáles son las capacidades sociales de las que dispondremos. Este aspecto se antoja algo escaso, aunque guarda las opciones básicas que se pueden encontrar en cualquier juego del género como hablar o hacer un regalo. No obstante, nos hemos llevado aquí la primera sorpresa con My Time at Portia, pues también permite jugar a piedra, papel o tijera y pelear, dos acciones inusuales en este tipo de juegos. 

Ahora bien, aunque haya resultado una sorpresa agradable, al poco tiempo, cualquier sensación gratificante desaparece. Las opciones durante la pelea son escasas, pudiendo pelear con los puños o con algún tipo de arma que hayamos construido previamente como bien puede ser una espada. Este es uno de los aspectos que el equipo de Pathea Games debería mejorar de cara a la versión final, pues, como hemos comprobado poco después, las peleas son importantes: existen mazmorras. Si tenemos que pasar una parte considerable del juego peleando, debería ser algo más dinámico y divertido.

Todo un acierto supone haber incluido un árbol de habilidades, que consta de tres ramas. Una, enfocada a aumentar nuestra habilidad en el combate, incrementando aspectos como la rapidez o la experiencia ganada. Otra, destinada a mejorar nuestras capacidades de recolección y cultivo, aumentando estadísticas como la salud o la resistencia. Y la última, dedicada a hacer que nuestras habilidades sociales sean mejores, pudiendo, entre otras cosas, conseguir más puntos tras hablar o dar un regalo a otro habitante de Portia.

Siguiendo la estela de sagas como Harvest Moon, también tenemos que gestionar nuestra propia granja. Para ello, cultivaremos cultivos y criaremos animales, haciendo uso de las inmediaciones y acondicionando los alrededores. Durante el principio del juego, esta actividad parece estar un poco limitada también, pero es más que probable que con el paso de las horas sea algo más compleja u ofrezca una variedad de acciones mayor.

Quien recoge, fabrica

Mencionamos antes que My Time at Portia tiene una fuerte influencia del género RPG, hecho claramente visible en la fabricación de objetos. Para elaborar los distintos muebles y enseres, tenemos que recogerminerales y materiales de toda índole. Muchos de estos se pueden encontrar caminando por los alrededores simplemente, pero, los que no, hay que bajar hasta unas ruinas antiguas. Allí, además de dichos minerales, que podremos obtener excavando, encontramos diferentes jefes y monstruos, lo que añade una mayor influencia del género al juego, desmarcándose así de propuestas similares.

Como constructores, disponemos de una serie de herramientas y estaciones para llevar a cabo nuestro trabajo. Desde un banco de trabajo hasta un manual donde poder consultar los materiales necesarios para realizar el objeto en cuestión, con el único fin de tener el mejor taller de Portia. Pero no solo realizaremos objetos para cumplir misiones y tareas. Como en otros juegos de simulación, podemos decorar nuestra casa con muebles artesanales y adornos e incluso realizar mejoras. 

Inmersivo

Para el diseño artístico, que sigue un estilo cartoon en 3D, el estudio dice inspirarse en la magia del Studio Ghibli, y, aunque se aleja un poco de la estética del anterior, jugando es posible percibir dicha magia gracias, en parte, al ambiente que se crea, apoyado por el sistema de día y de noche incluido. Gráficamente, es el juego dentro de su género que mejores gráficos tiene, sobre todo si lo comparamos con Harvest Moon o con Animal Crossing, hecho totalmente comprensible si tenemos en cuenta para las plataformas que están disponibles las últimas entregas de ambas franquicias a día de hoy. Aquí cabe destacar la cámara, pues es posible moverla con total libertad, lo que hace que ganemos profundidad y nos metamos todavía más de lleno en la apasionante tierra de Portia. 

Con todo, My Time at Portia se postula como un juego de lo más interesante dentro de su género, diferente al resto y capaz de ofrecer incontables horas. Hay multitud de actividades para hacer y la historia resulta interesante, pero si quiere llegar a ser un juego todavía más destacable deberá mejorar en aquellos aspectos de los que adolece como los combates. También sería de agradecer que en la versión final ofrezca traducción al español, aunque el nivel de inglés que presenta es bastante asequible.